Una referencia incontestable
La verdad es que últimamente en Wilson Audio “están que se salen”, como decimos coloquialmente por estos lares. Y no es para menos porque en apenas año y medio la legendaria firma de Provo (Utah, Estados Unidos) ha incrementado de manera espectacular su propia leyenda bien creando productos nuevos, bien remodelando otros ya existentes. Pero, por encima de todo, haciéndolo con una coherencia y una responsabilidad (en el sentido de respetar a los afortunados propietarios de versiones anteriores de sus productos) innegables. La verdad es que sorprende que una marca que durante sus 33 años de fructífera existencia se he concentrado única y exclusivamente en el más genuino High End, pueda mantener tanta frescura intelectual.
No nos cabe ninguna duda de que la razón de este dinamismo es la brutal pasión por la música y el inagotable perfeccionismo de David Wilson, fundador y presidente de Wilson Audio. Desde que en el ya lejano 1981 presentó su espectacular sistema de cajas acústicas WAMM (“Wilson Audio Modular Monitor”), no ha dejado de explorar las fronteras de la reproducción sonora para alcanzar su particular Olimpo musical. ¿Y cómo lo ha hecho? Pues adentrándose en los recovecos de todos y cada uno de los elementos involucrados en la misma, es decir, altavoces, recintos (con una especial atención por los materiales que los constituyen) y filtros divisores de frecuencias, con un enfoque integral cuya validez sólo es aceptada si la calidad musical es plenamente satisfactoria. El resultado es esa “Excelencia Auténtica” que en el caso de Wilson Audio es mucho más que un eslogan llamativo o una declaración de intenciones, por la sencilla razón de que todos y cada uno de sus modelos suenan divinamente hasta el punto de ser, cada uno dentro de su categoría, referencias indiscutibles.
Sasha W/P Series 2: Una X-2 Alexandria en formato compacto
Durante muchos años tuvimos la sensación de que dentro del universo de las cajas acústicas de referencia en formato columna relativamente compactas no había nada que pudiese igualar en musicalidad al conjunto formado por el mil veces imitado monitor compacto WATT y su subwoofer dedicado, el sensacional Puppy. Y sin embargo, Wilson Audio llegó a la conclusión de que, después de ¡8! ediciones –cada una más musical que la anterior- la única mejora realmente posible para un sistema tan depurado pasaba por revolucionar por completo el concepto que lo soportaba.
La respuesta pasó, en consecuencia, por transformar ese conjunto de dos cajas que en realidad era un sistema de 2 vías con doble subwoofer en un diseño de 3 vías perfectamente integrado y, por tanto, basado en un único recinto. Así nació la Sasha WATT/Puppy, una caja acústica francamente “redonda” en todos los aspectos –precio incluido, aunque dentro de su categoría, claro- que, lógicamente, también se ha beneficiado del torbellino de innovaciones desarrolladas por Wilson Audio para mantenerse en la cúspide del audio High End.
Y así llegamos a la protagonista de este Blog: la Sasha W/P Series 2, un producto que mejora y amplía la leyenda de su predecesora, presentada en su momento por Wilson Audio con el lema “Mejorando una Obra Maestra”, calificativo este último referido lógicamente al sistema WATT/Puppy. Rebobinando de nuevo un poco, bien estaría recordar que cuando Dave Wilson diseñó la primera versión de su monitor compacto “transportable” Puppy, la prioridad absoluta era conseguir la máxima expresividad dinámica. Desde entonces, la compañía estadounidense ha invertido muchos recursos y las herramientas adecuadas en la investigación de nuevos materiales, en especial los de tipo compuesto, y en las geometrías de los recintos con ellos construidos.
Entre dichas herramientas destaca el vibrómetro láser, que permite detectar movimientos del orden de milésimas de milímetro en los paneles de los recintos acústicos y que fue utilizado para diseñar el recinto de graves de la Sasha W/P. Gracias a ello, los ingenieros de Wilson Audio fueron capaces de reducir un 27’5% la velocidad de las resonancias micro-sintéticas, lo que en lenguaje llano significa un 30% menos de las ya de por sí muy bajas resonancias de recinto existentes. En la Sasha W/P Series 2 esta filosofía se lleva a su máxima expresión, hasta el punto de ofrecer el no va más disponible en materia de neutralidad. A dos woofers de 203 mm de diámetro se le suma el mismo altavoz de medios de 178 mm (con cono compuesto de celulosa/pulpa de papel) del modelo Sasha W/P original, un transductor cuya reconocida magia sonora radica en buena parte en su capacidad para cubrir la práctica totalidad de la zona media del espectro –incluyendo la delicada región correspondiente a la voz masculina- sin sufrir ninguna interrupción por parte del filtro divisor de frecuencias.
Una magia que ahora es reforzada por la que sin duda es la incorporación más destacada de la Sasha W/P Series 2 en lo que a altavoces se refiere: el “Convergent Synergy Tweeter” o CST. Éste se introdujo por vez primera en la Alexandria XLF –actual no va más de Wilson Audio y en nuestra opinión la mejor caja acústica del momento- y se incorporó progresivamente en la sofisticada columna Alexia y en la versión actualizada del monitor polivalente Mezzo, la Mezzo CS. De hecho, el CST se estrena en la plataforma Sasha W/P en la forma de una versión equipada con una cámara posterior que ha sido diseñada específicamente para la Sasha W/P Series 2. Por otro lado, la optimización de la respuesta axial del CST exige una geometría diferente de la del tweeter con cúpula de titanio de la Sasha W/P original, motivo por el que el módulo superior con dos planos de la nueva Wilson Audio permite optimizar individualmente la respuesta espacial tanto del altavoz de medios como del CST. En nuestra opinión, este perfil de la zona superior es otro de los progresos verdaderamente palpables de la Sasha W/P Series 2,porque permite, aunque con unos niveles de precisión inferiores, “enfocar” hacia el oyente la emisión de las frecuencias más críticas en términos de directividad (las octavas superiores del espectro) de tal modo que no se pierda la más mínima información y,a la vez, pueda disfrutar de una presentación espacial optimizada.
Otro elemento relevante de la Sasha W/P Series 2 es que la parte del panel frontal que soporta el CST está fabricada en la versión más avanzada del exclusivo material “X” de Wilson Audio, mientras que la que soporta el altavoz de medios está construida en el también exclusivo material “S”, lo que permite llevar a cabo un control todavía más efectivo de todo tipo de resonancias. Sobra decir que también el filtro divisor de frecuencias –un elemento fundamental en todos los modelos de Wilson Audio- ha sido completamente rediseñado para optimizar las posibilidades del diseño de la Sasha W/P Series 2 y la incorporación del CST. A nivel puramente formal, tenemos un sistema de bass-reflex de 3 vías/4 altavoces con una sensibilidad de 92 dB/W/m, una impedancia nominal de 4 ohmios (mínima de 2’17 ohmios) y una respuesta en frecuencia que abarca desde 20 hasta 27.000 Hz (+/-3 dB), lo que significa que la Sasha W/P Series 2 está en condiciones de ofrecer una presentación completa de cualquier grabación sin necesidad de utilizar ningún subwoofer, aunque aquí ya mandan las preferencias del usuario y las dimensiones y geometría de la sala de escucha. Por otro lado, estamos ante una caja acústica teóricamente preparada para ser atacada por un amplio abanico de electrónicas con potencia de salida de baja a moderada, aunque el valor mínimo de la impedancia invita a ser precavidos al respecto y optar por amplificadores con una buena entrega de corriente, en especial, si queremos escuchar música a niveles de presión sonora respetables –100 dB- y sin restricciones en la reproducción de graves y extremo grave.
Un prodigio de precisión, calidez y presentación espacial
En sintonía con las reflexiones anteriores, decidimos combinar las Sasha W/P con un preamplificador y una etapa de potencia estereofónica Momentum de D’Agostino, utilizando como fuente el fantástico reproductor digital con funcionalidad USB-DAC Audio Research Reference CD9. Para las conexiones nos decantamos por nuestros infalibles Transparent Audio tanto en modulación (Reference), como en conexión a cajas (Reference), digital USB (Premium) y alimentación (Reference PowerLink).
A grandes rasgos –porque las Sasha W/P series 2 dan para mucho- puede calificarse a las estilizadas Wilson como unas cajas acústicas con un carácter esencialmente abierto (el perfil del recinto y la disposición de los altavoces ayudan mucho en este sentido), ágil, analítico y neutro, esto último siempre con el matiz de la reconfortante calidez que desde siempre ha caracterizado a las realizaciones de la marca. A ello hay que añadir una curva de respuesta en frecuencia subjetiva realmente generosa, casi perfecta, que permite restituir con unos elevadísimos índices de rigor y frescura prácticamente cualquier tipo de música. De hecho, el comportamiento de los transductores empleados es ejemplar y la zona baja del espectro muestra un nivel de control que ya querrían para sí muchas cajas acústicas de tamaño más oneroso.
La Sasha W/P Series 2 se caracteriza asimismo por exhibir una dinámica salvaje y a la vez perfectamente controlada, una cualidad del todo inusual en un producto de sus dimensiones, con arranques instrumentales impecablemente resueltos y unos silencios entre nota y nota y una capacidad de análisis quirúrgica de microinformaciones tonales y espaciales que demuestran sin paliativos que quienes la concibieron son, por encima de todo, entusiastas de la música. ¿Fallos? A su nivel, y a tenor de lo escuchado, la verdad es que prácticamente no tiene ninguno. En cuanto al extremo grave, sale tan bien parado que sólo en grabaciones y situaciones muy concretas (equipos de Cine en Casa, salas de dimensiones limitadas) se echará en falta un realce adicional del mismo.
Todo lo dicho nos permite afirmar que la Wilson Sasha W/P Series 2 es una caja acústica que reconcilia como pocas buen gusto, tecnología, perfeccionismo constructivo y prestaciones acústicas al más alto nivel en un formato relativamente compacto (que, cuidado, requiere su espacio… por lo menos 20 metros cuadrados). Pensada sin duda para reproducir música a tamaño natural, rendirá también de manera impecable en cualquier sistema de Cine en Casa gracias a la inteligente configuración que utiliza.
Aún así, nada de lo que hemos intentado transmitir en estas líneas puede reemplazar las sensaciones que se desprenden de la escucha de una –sí, con una sola basta- pieza musical con las Sasha W/P Series 2. Les invitamos a que lo hagan. Más información>>