DRAPER
Al igual que en el mundo de la reproducción musical en Alta Fidelidad “premium”, también en el exigente universo del Cine en Casa de altos vuelos se cumple una regla no escrita a la hora de configurar un sistema de de muy altas prestaciones: el hecho de que el resultado final siempre será limitado por el comportamiento del eslabón más débil de dicho equipo.
Draper Adaptative
Una regla, en realidad una máxima, que forma parte del ADN de Sarte Audio Elite para lograr en todo momento que nuestras propuestas exhiban un comportamiento óptimo, con elementos perfectamente nivelados. En el caso del espectáculo audiovisual doméstico de alto nivel, es decir aquel que aspire a convertir en realidad la idea de “Cine en Casa” y por tanto trabaje con imágenes de dimensiones verdaderamente “cinematográficas”, hay un elemento al que a menudo no se le concede la importancia que realmente tiene: la pantalla de visualización, responsable último de que las cualidades tanto del dispositivo de proyección empleado como de la fuente y el contenido que lo alimentan (película, videojuego, documental) rindan al cien por cien.
En consecuencia, a la hora de adquirir una pantalla para videoproyeccción hay otros elementos que considerar además del tamaño y el nivel de iluminación ambiental de la sala. Dichos elementos son la ganancia, las perforaciones y la configuración de la pantalla, que en función de cada equipo influirán más o menos en la imagen final. En el caso de la ganancia, lo primero que hay que tener en mente es que las pantallas son dispositivos pasivos, por lo que por sí mismas no tienen ganancia. Sin embargo, tienen diferentes propiedades en lo que a reflectividad se refiere. Una pantalla con una ganancia de 1 proporciona la misma reflectividad en todas direcciones, lo que significa que perderemos muy poco brillo de la imagen cuando nos desplacemos hacia cualquiera de los lados de la misma. Por su parte, las pantallas de alta ganancia tienden a focalizar una mayor proporción de su luz reflejada hacia el centro de la imagen.
Esto incrementa el nivel de brillo para los espectadores que están sentados allí pero lo reduce para los situados en los lados. Además, una ganancia elevada puede tener como consecuencia el realce de una zona de visionado concreta y la reducción de la uniformidad de la imagen, por lo que debería reservarse para las pantallas de gran tamaño (en las que el brillo de la imagen constituye un factor fundamental).
Una pantalla con una ganancia de 1’3, y por tanto que proporciona un 30% más de brillo en la posición de visionado central que una de ganancia 1, constituye una opción segura y ampliamente aceptada por cuanto proporcionará un nivel de brillo razonable con cualquier videoproyector para Cine en Casa de tipo medio.
Las ganancias más bajas pueden ofrecer unas prestaciones superiores en aspectos más sutiles pero requieren seleccionar cuidadosamente el videoproyector que utilicemos si deseamos un nivel de brillo cómodo para las imágenes visionadas, en particular con pantallas de gran tamaño.
En lo que concierne a las perforaciones, hay que saber antes de nada que algunas pantallas son –más o menos en función del diseño- transparentes acústicamente. Utilizan un material de tipo entrelazado o repleto de microperforaciones para que el usuario pueda colocar la caja acústica central (o, si se tercia, todas las cajas frontales) delante de las mismas.
Draper Diplomat
Draper VD-300W
Aunque resulta evidente que tal opción es muy ventajosa para los diálogos que proceden directamente del centro de la imagen, tales pantallas tienen limitaciones en términos de calidad de la imagen ya que al ser atravesadas por una parte de la luz pierden brillo. Ello también puede afectar a la resolución, así como provocar los molestos patrones de interferencias conocidos con el nombre de “moiré”. Aún así, si por la razón que sea se insiste en utilizar una pantalla acústicamente transparente, lo mejor es recurrir a los servicios de un instalador con amplia experiencia en el tratamiento de la problemática citada porque será la única forma de asegurar unos resultados óptimos.
Llegados al momento de decidir el tipo de pantalla que se puede adaptar mejor a las características de una instalación concreta, es importante saber que hay pantallas fijas, pantallas desplegables (tanto manuales como motorizadas) y pantallas que permiten al usuario seleccionar entre diferentes relaciones de aspecto (es decir el formato físico de la imagen proyectada, léase la relación entre altura y anchura de la misma).
En el mercado hay incluso pantallas planas y curvadas con una relación de aspecto de 2.35:1 que pueden ser utilizadas con una lente anamórfica, opción por lo general costosa que gracias a una serie de avances tecnológicos bastante recientes se puede evitar en un número creciente de videoproyectores –y además sin pagar un peaje elevado en términos de prestaciones- al efectuarse el proceso de “expansión” de la imagen al citado formato por medios exclusivamente electrónicos.
Como resumen de las anteriores consideraciones, lo correcto a la hora de plantearse la configuración de un sistema de Cine en Casa es escoger en primer lugar el tamaño de la pantalla y a continuación –en función del presupuesto disponible- seleccionar bien una pantalla fija o desplegable (preferiblemente no perforada), con relación de aspecto 16:9, no perforada y con una ganancia de 1’3. Si la pantalla es desplegable y va a estar montada en el techo, habrá que asegurarse de que el material negro situado sobre la misma baje lo suficiente para que la pantalla se sitúe hasta la altura deseada por el usuario.
La propuesta de Sarte Audio Elite para resolver con éxito el dilema planteado por una visualización de imágenes a tamaño natural se materializa en la gama de modelos de Draper, una compañía estadounidense fundada hace más de un siglo que aporta una experiencia y un nivel de conocimientos únicos en la fabricación de pantallas de proyección que garantizan el pleno aprovechamiento del potencial de los mejores videoproyectores del momento en un extenso repertorio de ubicaciones y exigencias. Construidas con los materiales más avanzados del momento y optimizadas en términos de ganancia y reflectividad, las pantallas de proyección Draper abarcan modelos para montaje en pared/techo, manuales/eléctricos, fijos/portátiles y para retroproyección, asegurando de este modo la mejor respuesta posible a cualquier necesidad tanto en equipos de Cine en Casa como de integración/instalaciones domésticos o profesionales.
Draper Sesame
Destaca especialmente el abanico de opciones disponibles para el crítico material de la pantalla en sí (Matt White XT1000V, Pure White XT1300V, CineFlex Dual XT600V o ClearSound Perf XT900V, por citar algunos) fundamental para obtener unos niveles de luminosidad -y por lo tanto de contraste- y de colorimetría que permitan reproducir todo tipo de imágenes con la máxima calidad.
Con respecto a los modelos disponibles (la ganancia está comprendida entre 1 y 1’2), están organizados en las gamas Arctiq, Xpert y React II en lo que concierne a los diseños motorizados tanto tensionados como para encastrar, a las que se suma la serie Frame Vision en el caso de los diseños de tipo fijo.