Wharfedale Dovedale
Wharfedale Dovedale
Fecha 2 Junio 2023 Autor ada Tags Wharfedale

Presentada en sociedad durante el certamen High End de Múnich de 2022 por su propio creador, el reputado ingeniero Peter Comeau, la Dovedale es una caja acústica muy especial, por cuanto su origen tuvo como motivo nada menos que la celebración del 90º aniversario de la fundación de la legendaria compañía británica Wharfedale. Inspirada en los modelos W2 (comercializado por la marca británica en 1959) y W2/Dovedale (lanzado al mercado en 1965), la Dovedale es un elegantísimo “supermonitor” que ejemplifica magistralmente el concepto de diseño atemporal, clásico hasta la médula, en componentes de audio “british”, rematado por un cuidado toque de modernidad y una generosa dosis de tecnología de vanguardia en todos y cada uno de sus elementos clave.

Wharfedale Dovedale

A ello hay que añadir un aspecto que sin duda valorarán los potenciales compradores de esta caja acústica, ya que aporta una poderosa componente emocional que conecta a la perfección con el ADN de la misma: su fabricación en el Reino Unido. El resultado es un sonido rico y pletórico de naturalidad que es complementado por una presentación espacial inédita en un sistema de altavoces de estas dimensiones.

 

Cajas acústicas en Alta Fidelidad = precisión tonal + presentación espacial

Parece una obviedad, pero combinar en la debida proporción estas dos exigencias respetando a la vez unas restricciones presupuestarias que pueden llegar a ser muy estrictas es la clave del éxito para lograr unas cajas acústicas que reproduzcan música con verdadera Alta Fidelidad (hablamos, lógicamente, de estereofonía). Basta si no con echar un vistazo a la oferta disponible en el mercado mundial, vastísima, para darse cuenta de que hay un montón de modelos con una tímbrica muy bonita que, sin embargo, son incapaces de llenar de sonido el espacio entre caja y caja; por el contrario, hay diseños que crean una escena sonora bien dimensionada pero fallan en lo tonal, haciendo que la escucha acabe siendo poco confortable.

WHARFEDALE DOVEDALE

¿Qué se entiende por precisión tonal? Muy fácil: la habilidad para reproducir fielmente todas las frecuencias del espectro de audio sin que haya preponderancia de unas sobre otras. A efectos prácticos, esto implica tener una curva de respuesta en frecuencia plana desde 20 hasta 20.000 Hz y, en paralelo, ninguna “aportación” (coloración) debida bien a los transductores, bien al recinto, lo que a su vez exige que la circuitería que “integra” a los primeros (el filtro divisor de frecuencias) sea marcadamente “neutra”. Más complejo de materializar es el concepto de presentación espacial, debido a que en este caso el objetivo que se persigue es que voces e instrumentos ocupen exactamente la misma ubicación física y, a ser posible, con las mismas dimensiones que en la grabación original.

wharfedale dovedale

Para que esto llegue a buen puerto, el diseñador tiene que hilar muy fino en la configuración acústica elegida y, por pura lógica, tendrá que realizar sacrificios si, como decíamos anteriormente, el presupuesto impone su dictado (no todo el mundo puede permitirse una pareja de, por ejemplo, Wilson Audio Alexx V) para armonizar lo armónico con lo espacial.

 

“Más que una reintroducción”… gracias al talento de Peter Comeau y su equipo

No anda Wharfedale equivocada cuando en su web vierte la anterior afirmación sobre la Dovedale, lo cual tiene todo el sentido del mundo porque una caja acústica que celebra el 90º cumpleaños de su fabricante tiene la obligación de marcar la diferencia. Y así es, porque en ella el antes mencionado Peter Comeau, Director de Acústica de IAG (el potente grupo empresarial al que pertenece la longeva firma británica), y su equipo se han empleado a fondo para que, en línea con lo habitual en la gama Heritage, el nuevo modelo suponga un salto cuántico con respecto al que lo inspira.

WHARFEDALE DOVEDALE

Así, el análisis crítico del comportamiento del recinto ha permitido añadir refuerzos internos de forma y posición precisas para garantizar que las resonancias del mismo (las célebres “resonancias de caja”) se mantengan bajo control muy por debajo del nivel de la señal musical, evitando de este modo que potenciales coloraciones interfieran en la escucha. En el ámbito acústico/electroacústico, la Dovedale es lo que se podría llamar un “supermonitor” de estantería, que recurre a una configuración bass-reflex (con dos puertos de emisión posterior) de tres vías y tres altavoces y que es acompañada por astucias de ingeniería de nueva generación con el fin de optimizar la escena sonora. De ahí que tanto el transductor de medios como el de agudos estén desplazados entre sí en el panel frontal, a fin de dispersar los reflejos de los bordes de la caja y proporcionar un enfoque superior de la imagen estereofónica, motivo por el que las Wharfedale se suministran de serie en pares cuidadosamente seleccionados para que voces e instrumentos estén en todo momento colocados de manera precisa en el campo sonoro.

wharfedale dovedale

Con respecto a los transductores propiamente dichos, tanto el de medios como el de graves montan un cono (de 250 mm y 135 mm de diámetro respectivamente) de fibras de Kevlar entrelazadas, mientras que el tweeter recure a la clásica cúpula blanda acompañada por un motor magnético de alta potencia. Otro detalle que refleja el refinamiento técnico de la Dovedale es el uso de dos placas de circuito impreso para el filtro divisor de frecuencias, concretamente una para la sección de medios/agudos y otra para la de graves, a pesar de que no se contemple la conexión en bicableado.

 

Musicalidad atemporal en la mejor tradición británica

Al igual que realizaciones similares firmadas por marcas como JBL y la propia Wharfedale, las Dovedale rinden al 100% montadas sobre sus soportes de pie dedicados (que, no obstante, son opcionales). Las probamos en compañía del amplificador integrado estereofónico y la mecánica de transporte CD de la Serie 9000 de Audiolab, un reproductor de música en red 7000N Play (a la espera de que llegue el 9000N) de la misma marca y un giradiscos Pro-Ject Debut Carbon PRO equipado con una cápsula fonocaptora Ortofon 2M Red. En cuanto al cableado, In-Akustik en su totalidad.

Dovedale Wharfedale

Lo primero que llama la atención de las Dovedale es la anchura de la escena sonora que crea y la impecable estratificación en la misma, como si de distintas “capas” se tratara, de los intérpretes… ¡y además no sólo con solistas o formaciones instrumentales básicas, sino también con grandes orquestas!

AUDIOLAB 9000

Está claro que la disposición de los transductores tiene una influencia crítica al respecto, aunque el diseño de los pies dedicados también pone su granito de arena. Pasando ahora a valorar la precisión tonal, puede decirse sin exagerar que la respuesta en frecuencia anunciada por el fabricante, de 36-20.000 Hz (+/-3 dB) para ser exactos, se traduce en la práctica en una curva tonal subjetiva casi perfecta, con riqueza de matices, ausencia de frialdad y buenos graves a partes iguales. Y hay más, por cuanto la condición de sistema de altavoces de última generación (pese a su “alma” clásica) de la Wharfedale hace que la pegada y la dinámica estén muy presentes cuando la situación lo requiere, aunque aderezadas en su momento por ese control discreto pero efectivo tan característico del mejor “sonido inglés”. Estamos, que nadie le quepa la menor duda, ante un nuevo clásico del audio al que además es posible acceder por una cifra muy comedida a tenor de las prestaciones que ofrece.