Wharfedale Aura 4
Wharfedale Aura 4 a prueba
Fecha 10 Noviembre 2023 Autor ada Tags Wharfedale

Aura es el nombre de la nueva propuesta de la legendaria firma británica Wharfedale, cuyo catálogo de cajas acústicas es uno de los más ricos e interesantes del mercado mundial, al abarcar el grueso de las necesidades y exigencias imaginables manteniendo a la vez un precio difícil de superar dentro de cada categoría. La singularidad de esta nueva gama radica en que se engloba inequívocamente dentro de los parámetros del High End, por cuanto su aspiración declarada es poner al alcance de un mayor número de aficionados a la Alta Fidelidad y el Cine en Casa las prestaciones y la exclusividad de la que desde hace unos años es el no va más de la compañía: la Serie Elysian.

Wharfedale Aura 4

El protagonista del presente Blog es una distinguida columna que responde a la denominación Aura 4, buque insignia de la familia que le da el nombre y, en consecuencia, depositaria del grueso de las singularidades conceptuales, tecnológicas y constructivas de la misma, características que se trasladan miméticamente a la más compacta columna Aura 3, los monitores de estantería Aura 2 y Aura 1 y las cajas acústicas para el canal central de sistemas de A/V Arca C y Aura CS. En línea con lo esperado de un producto con su pedigrí, la Aura 4 exhibe una musicalidad desbordante a todos los niveles que marca un nuevo hito en materia de relación calidad/precio dentro de una categoría extraordinariamente reñida.

 

Economía de escala: el “arma” infalible para acercar el High End a todos

Es bien sabido que los componentes situados en la cúspide del audio siempre han sido caros por motivos que van desde la complejidad de su concepción hasta la sofisticación de su tecnología, la singularidad de los elementos y materiales empleados y, por supuesto, el cuidado puesto en los acabados. A ello hay que añadir un aspecto que no debe pasarse por alto, al ser consustancial al High End como negocio: el hecho de que el grueso del material de excepción está en manos de una miríada de empresas con recursos limitados y, por lógica, encarece los costes de producción.

Wharfedale Aura 4

De ahí que sólo unas pocas compañías se puedan permitir la fabricación masiva de realizaciones elitistas, con lo que ello comporta en reducción del precio final. En el campo de las cajas acústicas, Wharfedale es sin ninguna duda una de ellas debido a su pertenencia al Grupo IAG, en el que un potente departamento de Diseño Acústico dirigido además por una eminencia en la materia, el reputado Peter Comeau, cuenta con una serie de medios con los que otras marcas no pueden ni soñar.

Wharfedale Aura 4

Hablamos de una combinación única de I+D pura y dura, ingeniería y valoración subjetiva (no hay sistemas de altavoces de auténtica excepción que previamente no hayan sido afinados a oído) pero, lo más importante, de la capacidad para trasladar los resultados de la misma al ámbito de la producción en grandes cantidades, manteniendo la regularidad en las prestaciones y, por supuesto, una fiabilidad extrema. Y ahí radica la clave para crear una familia de cajas acústicas de vocación elitista como la Elysian sin que ello comporte tarifas estratosféricas, a la vez que ha hecho posible darle una vuelta de tuerca a fin de hacerla todavía más accesible sin renunciar a su personalidad sonora.

 

Aura 4: tecnología, materiales, construcción y acabados de auténtica élite

Conectando con líneas anteriores, el objetivo de la Serie Aura es democratizar las cualidades que tanto renombre han dado a su hermana mayor y actual “familia” de referencia de la marca, la sensacional Elysian. De ahí la presencia, en los modelos que constituyen la nueva gama, y en especial en su máximo exponente (la columna bass-reflex de 3 vías/4 altavoces Aura 4 que protagoniza el presente Blog) de refinamientos técnicos tan apreciados del calibre del tweeter AMT, los transductores de medios y graves con cono de estructura matricial a base de fibras de vidrio entrelazadas, el innovador puerto bass-reflex “perimétrico” SLLP y los recintos de construcción multicapa impolutamente acabados.

Wharfedale Aura 4

Del AMT (“Air Motion Transformer”) diremos que, al contrario que los diseños de cúpula u otros de tipo “planar”/de cinta convencionales, mueve el aire de una manera muy diferente gracias a un diafragma plegado de grandes dimensiones (27x90 mm para ser exactos) y muy baja masa que mejora de manera sustancial la definición y la respuesta a los transitorios. La extraordinaria precisión y la generosa banda pasante del altavoz de agudos de la Aura 4 influyó directamente en la concepción de los transductores encargados de reproducir las gamas de frecuencias medias y bajas del espectro, optándose por las fibras de vidrio entrelazadas en los correspondientes conos (de 100 mm de diámetro en el altavoz de medios y 165 mm en los dos woofers).

Wharfedale Aura 4 AMT

A ello hay que añadir motores de alta potencia en los que las bobinas móviles que excitan los diafragmas en cuestión están inmersos en flujos magnéticos de gran magnitud. Y también una sólida fijación de la totalidad del conjunto al recinto mediante pernos tensores, con el fin de mantener la rigidez global y preservar la integridad de la respuesta a los transitorios. Otro elemento técnico descollante de la Aura 4 es el exclusivo puerto “perimetral” de emisión inferior “Slot Loaded Profiled Port” (SLPP) de Wharfedale. Éste, contrariamente a la mayoría de sistemas de carga reflex, hace que la onda posterior sea reenviada a la sala de escucha, a la vez que se suprimen los efectos perniciosos, en especial los soplidos generados por turbulencias que tienen lugar en los puertos convencionales al salir de manera abrupta al exterior el aire contenido en los mismos.

Wharfedale Aura 4

Por su parte, el crítico filtro divisor de frecuencias, subsistema que la empresa fundada por Gilbert Briggs fue pionera en emplear, está ejecutado con componentes de alta calidad y es el fruto de un exhaustivo afinado a través de cientos de horas de escucha. Ya para finalizar, apuntemos que la Aura 4 se completa con un recinto construido con paneles formados por múltiples capas de maderas diferentes siguiendo el esquema PROS (“Panel Resonance Optimisation System”), que impide a las vibraciones internas transmitirse a los altavoces e interferir en el sonido emitido por los mismos. Y en lo que respecta a los acabados, basta con saber que están a la misma altura que los de la Serie Elysian, léase virtualmente perfectos.

 

La escucha: un “alma Elysian” que se hace querer de inmediato

Probamos las Aura 4 en compañía de un amplificador integrado estereofónico con streamer incorporado I35 Prisma de la sueca Primare, un previo de fono R35 de la misma marca y un giradiscos Pro-Ject The Classic Evo equipado con una cápsula de bobina móvil Sumiko Blue Point Nº3 Low, habiéndose confiado las diferentes conexiones a In-Akustik en modulación y cajas y a Pro-Ject en fono.

PROJECT THE CLASSIC EVO

El primer rasgo diferenciador de la elegantísima Wharfedale lo encontramos en la casi sensual mezcla de resolución y calidez de su zona alta, cuya perfecta integración con el resto del espectro se plasma en una curva de respuesta en frecuencia subjetiva prácticamente plana (el fabricante da 37-22.000 Hz, +/-3 dB). Particularmente impactante es el comportamiento de las octavas inferiores, con el puerto bass-reflex perimetral SLLP imponiendo su ley en términos de control, facilitando en paralelo la ubicación de la Aura 4 en la sala de escucha. Por su parte, los medios suenan ricos y magníficamente articulados gracias a la integración sin fisuras del pertinente transductor con el de agudos, por cortesía de una circuitería de filtrado impecablemente diseñada. A modo de conclusión, puede decirse que el “ADN Elysian” de la Aura 4 no sólo es su principal baza sobre el papel, sino también a la hora de la verdad. ¡Misión cumplida!