Wharfedale Aston Heritage Edition
Wharfedale Aston Heritage Edition a prueba
Fecha 11 Abril 2025 Autor ada Tags Wharfedale

Pocas gamas de cajas acústicas actualmente disponibles en el mercado que aúnen gran musicalidad y precio competitivo representan tan rematadamente bien el concepto “vintage” como la Serie Heritage de la británica Wharfedale. Y además con el apreciado añadido de sus orígenes, que conectan con los albores de esa Alta Fidelidad cuya máxima expresión era lo que todavía hoy se conoce como “sonido británico”. El producto que protagoniza este Blog es la última incorporación a una familia formada por los icónicos, puesto que cada uno de ellos tiene una vinculación especial con la historia de su fabricante, modelos Denton 80, Denton 85, Super Denton, Dovedale, Linton y Super Linton.

Wharfedale Aston Heritage Edition

Su nombre es Aston Heritage Edition y se materializa en un precioso monitor de dimensiones compactas que se beneficia del talento del colectivo de ingenieros dirigidos por el emblemático Peter Comeau. Una poderosa ventaja competitiva que le permite proponer, en el marco de la intencionadamente clasicista concepción que identifica la gama a la que pertenece, una configuración electroacústica en cuya ejecución se utilizan técnicas de análisis y simulación avanzadas, artesanía de elite y componentes de última generación. El efecto resultante, avalado por cientos de horas de escucha, es un sonido radiante de preciosismo que consigue el balance óptimo entre la tímbrica más rabiosamente “british” y la vitalidad dinámica requerida por las nuevas generaciones de aficionados, educadas al calor de la “Hi-Res” de Internet. Una caja acústica nacida para emocionar y triunfar que está íntegramente diseñada y construida en el Reino Unido.

 

Cajas acústicas “vintage”: mucho más que una moda

Puede parecer que de un tiempo a esta parte la nostalgia se ha apoderado de un sector de aficionados nada desdeñable del mercado de la reproducción sonora en Alta Fidelidad. Podría decirse que el punto de partida fueron los discos de vinilo y la fuente encargada de reproducirlos, aunque desde mucho antes siempre había existido un bloque de aficionados devotos de creaciones tan “antiguas” como las cajas acústicas de alto rendimiento (los “supersistemas” de altavoces de la legendaria Western Electric que se pueden ver año tras año en el certamen Munich High End son un buen ejemplo) y las electrónicas a válvulas basadas en triodos.

Wharfedale Aston Heritage Edition

De ahí la existencia de los denominados productos “vintage”, donde, en principio, el principal atractivo es una poderosa vertiente “romántica”, por decirlo de algún modo. ¿Pero qué sucedería si se tomara un modelo de gran éxito comercial de hace medio siglo y se pusiera al día en todos sus aspectos clave con lo último en técnicas de fabricación, respetando a la vez su esencia? Pues sencillamente que, si el proceso se lleva a cabo con el debido rigor, el resultado final debería superar limpiamente al proporcionado por el original. Asimismo, en el caso concreto de las cajas acústicas los elementos susceptibles de mejora están claramente identificados, al tiempo que la estética marcadamente clásica de no pocos diseños icónicos atrae poderosamente no sólo a usuarios veteranos sino también jóvenes. En paralelo, la introducción de modificaciones sutiles hace posible la mejora de parámetros prácticamente imprescindibles en la era de la “Hi-Res” de Internet, léase la extensión y control de los graves, la definición extrema en la zona superior del espectro, y, en especial, la gama dinámica.

 

Aston Heritage Edition: alma vintage acompañada de tecnología de vanguardia

Con más de 90 años sobre sus espaldas y un grupo de brillantes profesionales que apuesta por la ingeniería puntera sin renunciar al “sonido británico” más clásico, Wharfedale domina como pocas la idea de “caja acústica vintage”. Lo corrobora con Matrícula de Honor su admirada Serie Heritage, a la que pertenece el protagonista de este Blog: el exquisito monitor de estantería/montaje sobre soportes Aston Heritage Edition. De dimensiones ultracompactas y puesto a punto por el equipo dirigido por el carismático Peter Comeau con la intención de reflejar la esencia de una empresa que tiene en la plasmación del “alma” de una interpretación musical en vivo su razón de ser, esta novedosa propuesta transmite magistralmente el legado de Wharfedale a través de la búsqueda del equilibrio ideal entre artesanía fina y naturalidad sonora.

Wharfedale Aston Heritage Edition

Diseñada y fabricada (a mano, por supuesto) en el Reino Unido con una producción limitada a 500 parejas para todo el mundo, la Aston Heritage Edition se presenta en un recinto de corte tradicional, a la manera genuinamente “british”, terminado en chapas de madera noble, que es complementado por soluciones acústicas y electroacústicas de última generación. Así, y en línea con la tradición de la empresa fundada por Gilbert Briggs en 1932, incorpora un transductor de medios/graves con cono de fibras de carbono entrelazadas, montado en un chasis de metal fundido extremadamente rígido y dotado de un potente y avanzado motor magnético que minimiza las pérdidas de energía en el mecanismo de transferencia del cono, este último complementado por un modificador de fase de reciente desarrollo con el objetivo de suavizar la respuesta e incrementar la musicalidad de las zonas intermedia y superior del espectro. Por su parte, los agudos son manejados por un innovador tweeter de cúpula blanda, concebido mediante la combinación de modelado por ordenador y cientos de horas escuchando para que exhiba una sinergia perfecta con el mencionado “midwoofer” y aporte lo último en resolución y delicadeza a la hora de restituir los matices armónicos más enrevesados.

Wharfedale Aston Heritage Edition

De gestionar este conjunto de transductores se encarga un filtro divisor de frecuencias de grado audiófilo cuya configuración definitiva ha requerido 1.000 horas de pruebas subjetivas. . También los paneles que constituyen del recinto han sido cuidadosamente elaborados mediante una mezcla formada por capas de varios tipos de madera obtenida a través de complejas pruebas y simulaciones informáticas. Gracias a ello, se consigue un exhaustivo control de las resonancias que, junto a la gestión de la presión del aire del interior vía dos puertos bass-reflex traseros, lleva a la posibilidad de alcanzar unos niveles de presión sonora generosos y libres de distorsión hasta frecuencias de 50 Hz. Por otro lado, el calculado perfil del panel frontal maximiza la dispersión del sonido, al tiempo que minimiza la coloración, hasta el punto de llegar a una presentación casi holográfica de las grabaciones más variadas fácilmente asociable a la de un sistema de altavoces de dimensiones mucho mayores.

 

La hora de la verdad: una tímbrica aterciopelada que enamora de inmediato

Probamos las Aston Heritage Edition, montadas sobre sus ultraefectivos soportes de suelo dedicados (una adición que, como siempre, recomendamos absolutamente), junto a un amplificador integrado estereofónico Musical Fidelity M6si, un reproductor de música en red WiiM Pro Plus y un giradiscos Pro-Ject Debut EVO 2 con cápsula fonocaptora de imán móvil Pick it MM EVO. Por lo que respecta al cableado, Pro-Ject en fono e In-Akustik el resto. Desde los primeros acordes de música, sea cual sea el formato elegido, no se puede negar el concienzudo trabajo llevado a cabo por quienes han hecho posible este sistema de altavoces, puesto que han conseguido con creces sus objetivos.

project debut evo 2

Esto significa esa inconfundible tímbrica pletórica de dulzura que caracteriza a las cajas acústicas de hace 40, 50 ó 60 años, con el añadido de una extensión de la respuesta en graves y, lo más vistoso, una pegada descomunal para una caja acústica de dimensiones tan comedidas. Por su parte, la integración de los transductores empleados nos parece sensacional, hasta el punto de que da la sensación de que las voces son restituidas por un altavoz especializado pese a basarse la Aston Heritage Foundation en una configuración de 2 vías. Y por si lo dicho fuera poco, el uso de soportes hechos a medida hace que la focalización del sonido gane en limpieza y capacidad de posicionamiento de los intérpretes, potenciando la espacialidad global.