Alta resolución, alto diseño, alta tecnología y alta musicalidad
Servidor de última generación de la veterana y “reinventada” firma estadounidense Wadia. El m330 es un producto del máximo nivel que se dirige al aficionado más exigente y que no le gustan las complicaciones. El resultado es una refinada electrónica que desempeña con holgura su condición de fuente digital en sistemas estereofónicos de altos vuelos. Su perfecta sinergia con los amplificadores más recientes de la propia Wadia, le proporciona un innegable plus de deseabilidad.
Una nueva generación de producto
Consecuencia directa de la irrupción del audio de alta calidad vía Internet en el tradicionalmente conservador universo estereofónico del High End, los servidores de música han experimentado un desarrollo espectacular en muy poco tiempo. Esto se debe a los avances en ámbitos como el procesado digital de señal, el software de gestión de archivos de música o la oferta de servicios de descargas y “streaming” en lo que se conoce como audio digital de alta resolución (archivos con calidad técnica igual o superior a la del CD). Las opciones disponibles a nivel de producto son múltiples y, en la mayoría de casos, muy atractivas, dependiendo la opción elegida de los intereses de cada usuario.
En el caso del modelo que comentamos en el presente Blog, estamos ante un producto de concepción eminentemente “clásica” a pesar de su indiscutible modernidad tecnológica y de diseño. Por otro lado, el hecho de que lleve la rúbrica de una compañía para la que lo digital es poco menos que su razón de ser, constituye un estímulo extra para prestarle la máxima atención. Además, no hay que olvidar que, desde hace unos pocos años, Wadia está integrada en el mismo grupo empresarial que Audio Research o Sonus faber, marcas ambas emblemáticas en el mundo del audio High End. Dicha integración ha aportado savia fresca en la proporción suficiente –a todos los niveles: enfoque/diseño del producto, medios técnicos- para que los modelos más novedosos marquen diferencias sustanciales con respecto a sus predecesores.
Y así llegamos al Wadia m330, una máquina dotada de la ultramoderna y compacta estética que caracteriza a los diseños de la renovada firma estadounidense y que ha sido concebida para facilitar un acceso de alto nivel a todo tipo de contenidos digitales de audio almacenados localmente o en Internet. Nos gusta especificar el término “de alto nivel” porque el objetivo último del m330, seducción estética aparte, es ofrecer una solución óptima en términos de calidad sonora.
Para lograrlo, combina una sección de procesado digital de alta precisión y muy alta velocidad con una fuente de alimentación ultrasilenciosa, una circuitería de salida analógica ejecutada con componentes de grado audiófilo, un disco duro interno de 1 terabyte y una conectividad en la que destaca la presencia de puertos USB (2.0 y 3.0) y eSata para facilitar la incorporación de unidades de almacenamiento adicionales. Todo ello sin dejar de lado las tradicionales conexiones digitales coaxial y óptica ni, por supuesto, la posibilidad de elegir entre enlace balanceado y no balanceado en el ámbito analógico. Es importante prestar atención a una combinación clave que, en el fondo, es la que permite dilucidar si estamos ante un servidor “del montón” o uno realmente capaz de hacer que un archivo en FLAC a 24 bits/192 kHz descargado de, por ejemplo, Qobuz o HDtracks, suene como un amante del sonido absoluto espera que suene: procesado de alta velocidad y fuente de alimentación ultrasilenciosa. Y ahí es donde el m330 brilla con luz propia, porque su circuitería digital “de gestión” ha sido pensada específicamente para llevar a cabo una descodificación extremadamente precisa de los diferentes tipos de archivo. Además, el extraordinario nivel de silencio de su sistema de alimentación garantiza que los matices más sutiles de las grabaciones más exigentes no serán “ensuciados” por la señal suministrada por una fuente ruidosa. En lo que respecta a su faceta más “software”, el Wadia m330 incluye un acceso directo a servicios de “streaming” de audio tan populares como Pandora, Sirius, Spotify, Rhapsody, TIDAL y TuneIn, una lista que podará ampliarse en el futuro. Volviendo a la tecnología de base, también hay que destacar la calidad extrema del disco duro, que, a su vez, alberga el sistema operativo y el reproductor de música propiamente dicho con el fin de ofrecer simultáneamente tiempos de respuesta rápidos, funcionamiento silencioso y alta durabilidad.
Como corresponde a un producto de su clase, el m330 puede controlarse no sólo desde el mando a distancia que incorpora de serie, sino también desde un navegador de Internet o desde dispositivos móviles de última generación –iPad, iPhone, Android- gracias a las aplicaciones de software específicamente diseñadas para ello. Y, por supuesto, también puede integrarse en todo tipo de sistemas personalizados realzando, de este modo, su carácter polivalente. En este sentido, hay que reconocer que la cuidada estética minimalista del Wadia m330, su exquisita construcción (cien por cien metálica) y sus compactas dimensiones (peso muy comedido) permiten matar dos pájaros de un tiro ya que, además de combinarse a la perfección con otros modelos de última generación de Wadia (por ejemplo el sofisticado “decoding computer” 321 o los extraordinariamente musicales amplificadores “digitales” a315 o a340), facilitan la configuración de un sistema estereofónico de muy altas prestaciones. En definitiva, está claro que el m330 es una máquina que aporta “glamour”, potencia operativa y excelsitud sonora a partes iguales en el contexto de una concepción rabiosamente vanguardista.
Elegancia a todos los niveles
Tal y como acabamos de sugerir, nos parece que la mejor manera de evaluar el potencial del m330 es combinándolo la novísima y estilizada etapa de potencia estereofónica a315, ambos de Wadia. Completan el sistema las atemporales Sonus Faber Guarneri Evolution y cables de la gama Ultra de Transparent Audio en todas las conexiones.
Casi en sintonía con el preciosismo estético del conjunto empleado, lo que se palpa de inmediato es un sonido muy estricto, sin coloraciones de ningún tipo (léase ni asperezas “frías” ni voluptuosidades “cálidas”), con una excelente componente analítica (una constante de Wadia) y una dinámica sorprendentemente poderosa.
Otro aspecto muy llamativo es el extraordinario nivel de silencio de los circuitos empleados, que se traduce en un sonido muy pulcro y elegante que viene como anillo al dedo para escuchar todo tipo de composiciones: de jazz (tanto ejecutadas con instrumentos acústicos como amplificados…valgan como ejemplo los clásicos registros del Oscar Peterson Trio y la poderosa y a menudo “difícil” voz de la canadiense Diana Krall), música clásica (con buen mantenimiento de la tensión dramática incluso en piezas instrumentales complejas… léase Mahler y Stravinsky) e incluso de rock. En este último caso, la escucha del monumental “The Dark Side of The Moon” de los Pink Floyd revela el rigor de la concepción de los dos Wadia, resultando especialmente sorprendente su capacidad dinámica. Esta sensación la transmite con igual intensidad en la escucha de piezas de música clásica tan elaboradas como el Concierto para Piano y Orquesta Nº1 de Beethoven en la legendaria versión de DG protagonizada por Maurizio Pollini.
En lo que a presentación espacial del sonido se refiere, está claro que el Wadia prefiere rigor a espectáculo, lo que hace que la “apertura escénica” presente limitaciones con respecto a diseños más “expansivos”, aunque aquí hay que puntualizar que el ajuste final vía cables permitirá sin duda modificar estas impresiones. Sólo nos queda por destacar la potencia de la “app” de control del m330 (en nuestro caso concreto la correspondiente al sistema operativo iOS): una maravilla en suavidad, potencia y simplicidad de uso. Más información>>