Tannoy Precision 6.4
Fecha 1 Marzo 2014 Autor Juan Tags Tannoy

Haciendo honor al mejor sistema coaxial del momento

Pocas marcas del universo del sonido de alta calidad gozan de tanto prestigio y han aportado tanto a la búsqueda de la perfecta reproducción del sonido como Tannoy. Y, desde luego, ninguna lleva tantos años haciéndolo como esta compañía británica que se encamina hacia el 90º aniversario de su existencia y cuyo nombre es, en un buen número de diccionarios al uso, nada menos que sinónimo de sonido. Para los amantes de lo que se conoce como Alta Fidelidad, Tannoy no es sólo un gran clásico del audio en su expresión más sublime, sino también una marca a la que se deben una serie de innovaciones que la convierten en miembro destacado de la elite de la reproducción sonora. Innovaciones como el sistema de altavoces coaxial “Dual Concentric” y el concepto acústico que hay detrás, la “True Point Source” o “Fuente Sonora Puntual Verdadera” han permitido a varias generaciones de melómanos y cinéfilos disfrutar de un tipo de presencia sonora genuinamente “Tannoy”. Una presencia que la compañía británica ha ido expandiendo progresivamente a lo largo y ancho de su extensa gama de cajas acústicas, desde las formidables y aristocráticas Prestige/Prestige GR y Kingdom Royal hasta sus series más populares –algunas de ellas con varias ediciones sobre sus espaldas- y que se traduce en un sonido “amable”, espacioso y preciso con todo tipo de grabaciones. Un sonido magníficamente ejemplificado en el modelo de referencia de una de las familias de cajas acústicas más icónicas de Tannoy: la Precision.

 

Un lujo de columna que lo tiene todo (o casi)

La Precision 6.4 es, ya de entrada, un producto muy deseable. Tannoy en estado puro, de última generación, con una estética lujosa y moderna a la vez, un precio razonable y una posibilidades que la hacen igual de apetecible para un equipo estereofónico o uno multicanal. ¿Qué tenemos? De entrada, una configuración pensada para disfrutar de una curva de respuesta en frecuencia muy amplia -el fabricante nos habla de puntos de corte a -6 dB en 29Hz y 35.000 Hz- en todo tipo de salas sin exigir para ello un consumo de espacio potencialmente conflictivo. De hecho, tan amplia que se puede contar perfectamente con las Precision 6.4 para conseguir no sólo unos graves a tamaño natural, sino incluso un buen extremo grave sin necesidad de complementarlas con un subwoofer. La receta escogida por Tannoy para ello es tan clásica como elaborada, entendiendo por esto último que los ingenieros de la marca han optado por el rigor y la solvencia y no por soluciones fáciles y baratas. Así, en la zona superior del recinto encontramos un sistema coaxial “Dual Concentric” de última generación derivado del empleado en los modelos más exclusivos de Tannoy que se encarga de reproducir agudos y medios.
Justo debajo, aunque trabajando en un recinto totalmente separado para impedir potenciales interferencias, tenemos nada menos que tres altavoces de graves de 150 mm de diámetro con cono de papel tratado que conforman un efectivo sistema activo/pasivo.

¿Qué significa esto? En el caso de la Precision 6.4, que la onda posterior del transductor activo, es decir, con motor magnético es aprovechada para excitar el cono de otros dos altavoces formalmente idénticos pero pasivos, sin motor magnético. Se trata de una solución costosa porque los dos woofers pasivos sustituyen a lo que en un diseño menos minucioso sería un simple conducto/tubo bass-reflex, que por muy sofisticado que sea siempre será más sencillo y menos costoso de implementar que dos altavoces, y más aún si estos últimos son de alta calidad.

Aparte de que, por definición, el esquema pasivo/activo permite reducir la distorsión, en este caso, los ingenieros de Tannoy han conseguido que la sensibilidad de la Precision 6.4 se mantenga en unos plácidos 90 dB/W/m, lo que significa que con una electrónica de buen nivel pero no necesariamente muy potente (del orden de 80/100 vatios continuos por canal) podremos obtener unos niveles de presión sonora muy respetables. Del sistema coaxial “Dual Concentric”, sin duda alguna, el “alma” de cualquier caja acústica de Tannoy que se precie, habría que destacar una complejidad técnica materializada, por ejemplo, en la guía de ondas “Tulip” del tweeter, que permite optimizar la dispersión y hacer que esa “Fuente Sonora Puntual Verdadera” que figura en el código genético de Tannoy sea en la Precision 6.4 mucho más que un simple reclamo de marketing.

En concreto, tenemos un transductor con cúpula de titanio basado en la reputada tecnología “WideBand” de la firma británica, cuya curva de respuesta en frecuencia supera cómodamente el límite de audición humano.Un filtro divisor de frecuencias de bajas pérdidas ejecutado con componentes seleccionados se encarga de gestionar el muy notable conjunto de altavoces de la Precision 6.4.

Un circuito de 2º orden para graves y uno de primer orden para los agudos, lo que nos lleva a otra de las particularidades de la Tannoy: su característica conexión en bicableado con un quinto terminal para conexión de tierra. Una exclusividad de la marca británica que aporta dividendos perceptibles en parámetros como la transparencia y la reducción del ruido de fondo.
Todo ello se complementa con el uso de paneles curvados en el recinto que son apoyados por una exclusiva estructura de refuerzos internos y los conceptos “Differential Material Technology” (DMT) y “Mass Loading Cavity” (MLC) de Tannoy. Fundamental para optimizar la relación de la Precision 6.4 con la sala de escucha en términos de respuesta en graves, la MLC se materializa en una cavidad que puede ser rellenada con materiales como arena o perdigones y afinar así el comportamiento del sistema de altavoces activo/pasivo encargado de reproducir la zona baja del espectro. Por su parte, la DMT ejemplifica otro de esos grandes clásicos de la ingeniería electroacústica que nunca fallan: el empleo de materiales con características específicas combinados de tal modo que la personalidad sonora final sea absolutamente neutra.

 

 

 

Precisión, control, vitalidad y humanidad

Escuchamos las Precision 6.4 en una combinación que nos pareció idónea para evaluar su potencial, y además con formatos tan distintos como el vinilo y el audio de Internet. La electrónica elegida fue el amplificador integrado estereofónico Primare I32 equipado con el potente módulo multimedia MM30 de la marca escandinava, mientras que como fuente analógica optamos por el bellísimo giradiscos Pro-Ject 2Xperience Acryl con cápsula Sumiko Blue Point Special EVO III en compañía del increíble preamplificador de fono a válvulas Pro-Ject Tube Box DS. Para la conexión de las Tannoy al Primare utilizamos el siempre solvente D-352 Hybrid de van den Hul.
De entrada, hay que decir sin pestañear que las Precision 6.4 son un prodigio de delicadeza en el que la música fluye con una sensación de continuidad tal que reconforta. La calidez, presencia y precisión de los agudos es absolutamente “golosa”, puro hedonismo sonoro, mientras que los medios son perfectos –el “Dual Concentric” se hace notar tanto a nivel armónico como espacial- y los graves sorprenden por una extensión que parece imposible de lograr con un recinto tan estilizado, lo que confirma la excepcional calidad tanto de los transductores empleados como del filtro divisor de frecuencias y el esquema de carga activo/pasivo adoptado. Por otro lado, y aquí la sorpresa ya no lo es tanto, la distribución de los altavoces permite obtener una escena sonora de dimensiones muy creíbles en la que los distintos intérpretes están perfectamente ubicados y la capacidad de discriminación impone su ley. En lo que respecta a la dinámica, el combinado de resolución, neutralidad y virtual ausencia de ruido de fondo aportado por el refinadísimo Primare I32 por un lado, y la alucinante combinación analógica Pro-Ject/Sumiko por otro se traduce en un sonido prácticamente libre de compresión dinámica que permite redescubrir la esencia de muchas grabaciones en prácticamente cualquier sala doméstica estándar. Más info>>