Tannoy DC6T SE
Fecha 14 Julio 2013 Autor Juan Tags Tannoy

 

El más evolucionado concepto de caja acústica con transductor coaxial del momento, al alcance de todos.

 

Muy pocas son las marcas de cajas acústicas que pueden vanagloriarse de llevar 80 años en la cresta de la ola y la británica Tannoy es una de ellas, si no la única (otros nombres de la Edad de Oro de la Alta Fidelidad que aún siguen en la brecha, como por ejemplo la californiana JBL, son más “jóvenes”). Es importante la matización “en la cresta de la ola” porque no es fácil mantener el interés en un mercado tan cambiante como el de la electrónica de consumo, aunque hay que reconocer que la fuerte presencia de Tannoy en el ámbito profesional –estudios de grabación sobre todo- y la cobertura realmente planetaria de la marca ayudan mucho en este sentido… todo ello sin olvidar que la firma británica tuvo muy claro desde el primer momento la importancia de combinar unos conceptos perfectamente definidos con la innovación tecnológica continuada. La consecuencia de todo ello se plasma en una gama de productos muy extensa, completa y coherente que permite a un amplio espectro de usuarios beneficiarse de las ventajas de una filosofía que ha creado escuela.Lo refleja perfectamente la DC6 T SE, perteneciente a una de las gamas más populares y versátiles de Tannoy –la Revolution- y, a la vez, un exponente tangible del potencial de la marca para ofrecer excelencia verdadera por un precio francamente razonable (1.470 euros por pareja), incluso para los tiempos que corren.

Por otro lado, las siglas “SE” no son, como sucede en no pocas “versiones especiales” comercializadas por muchos fabricantes, un brindis al sol/marketing para “frikis” del audio, sino el resultado de la incorporación de mejoras perceptibles en puntos clave que, además, tiene una influencia directa en la escucha.

 

 

Dicho lo anterior, nos encontramos con una estilizada columna que descansa sobre una elegante base (plinto) con cuatro puntas de desacoplo ajustables que aseguran su perfecta estabilidad en todo tipo de superficies y constituye la primera diferencia –de hecho, la única visible- de la DC6 T SE con respecto al modelo estándar. Un puerto bass-reflex en la zona posterior se encarga de extender la respuesta en graves sin que ello comprometa la ubicación de la caja, puesto que la propia geometría de la base que la sustenta impone ya una separación mínima con respecto a la pared que tiene detrás.

 

Desde el punto de vista electroacústico, tenemos un sistema de lo que se conoce como “dos vías y media” (es decir dos vías más un altavoz de refuerzo de graves que se activa a partir de un momento concreto para extender la respuesta en graves del “woofer” (en este caso “midwoofer”) principal con tres altavoces, dos de ellos montados en un único chasis al constituir uno de los legendarios sistemas coaxiales “Dual Concentric” de Tannoy. Y decimos legendarios porque estamos ante un desarrollo con muchas décadas sobre sus espaldas que ha sido celebrado tanto en términos de sofisticación técnica (precisión de los mecanizados, selección de los materiales, presentación espacial, linealidad de la respuesta) como de sonido (el efecto inconfundible que provoca la coincidencia de los centros de emisión acústica de los altavoces de medios y agudos se hace patente en la escucha, con unas voces que rozan la perfección cuando la electrónica de ataque ha sido convenientemente elegida). De hecho, si echamos un vistazo de cerca a la versión del “Dual Concentric” que monta la DC6 T SE, resulta fácil deducir que crearlo partiendo de cero –y, por tanto, sin toda la experiencia acumulada en el desarrollo de las diferentes versiones del mismo que han ido viendo la luz- obligaría a multiplicar el precio de la caja en cuestión.

 

 

La aportación “SE” se plasma, en este caso, en el uso de un doble imán (el cono, al igual que el del woofer sigue estando fabricado en un compuesto de fibras desarrollado por Tannoy), una solución que permite multiplicar el flujo magnético y, por tanto, mejorar tanto la rapidez de respuesta como la capacidad dinámica (al reducir la compresión), a la vez que incrementa la sensibilidad y, por tanto, expande el número de opciones que tiene el usuario a la hora de seleccionar las cajas acústicas (en especial, si le gusta escuchar música con unos niveles de presión sonora realistas). En el caso concreto del tweeter, encontramos otro “clásico” de Tannoy, la denominada ”WideBand Technology”, puesta a punto para explotar el potencial –en términos de extensión de la respuesta en frecuencia- de los primeros formatos digitales de alta resolución que vieron la luz –SACD y DVD Audio- y que ahora le va como anillo al dedo a sus equivalentes sin soporte físico (con permiso del Blu-ray Disc). ¿El resultado? Un sonido más rico y preciso pero también –como consecuencia de la extensión del límite superior de la curva de respuesta en frecuencia- más relajado y, en suma, “elegante”. 

El woofer de la DC6 T SE también se beneficia de la presencia de un doble motor, con la lógica mejora cualitativa y cuantitativa en la respuesta en graves que ello supone. El siguiente rasgo distintivo de esta edición especial de la DC6 T lo encontramos en el filtro divisor de frecuencias, que además de haber sido reajustado para adaptarse a las modificaciones incorporadas en los altavoces y utilizar una topología con trayectos de señal minimizados, incluye componentes especialmente seleccionados que uno esperaría encontrar en diseños más elitistas, como, por ejemplo, condensadores de grado audiófilo y un afinado final pensado para optimizar la respuesta del conjunto en términos musicales y no sólo eléctricos (impedancia, sensibilidad). 

 

Ya para finalizar, destaquemos la forma trapezoidal, y por lo tanto con paneles laterales no simétricos, del recinto, que permite reducir a la mínima expresión las resonancias internas y las potenciales coloraciones que ello comporta, facilitando, de este modo, que los transductores empleados se expresen sin limitaciones (o, por lo menos, no “interactúe” con el recinto que los alberga). También vale la pena destacar la calidad del cableado interno, así como la de los conectores (para bicableado, aunque sin el característico terminal de masa de las gamas superiores de Tannoy; o sea, cuatro en total).En suma, una caja acústica decididamente bien diseñada que aporta polivalencia –se encontrará como pez en el agua en cualquier sistema de Cine en Casa- y vitalidad a un diseño que marida con buen gusto y efectividad el estilo británico más tradicional en materia de cajas acústicas con la necesidad de fuerza y velocidad inherente a los nuevos soportes digitales de alta resolución.

  

Y esta percepción se refleja de inmediato conectando una pareja de DC6 T SE a una electrónica tan equilibrada y, a la vez, moderna como es el reproductor de discos compactos CD22 y el amplificador integrado I22 de la escandinava Primare: diseño de altura y concepción rigurosa con un precio comedido, todo ello enfocado a una reproducción rigurosa y atemporal –en el sentido de no ser esclava de las modas- de la música. En este contexto (quienes prioricen las voces y la calidez podrían probar con una combinación a válvulas y similar precio de la holandesa PrimaLuna), las Tannoy exhiben un sonido limpio pero exento de esa analiticidad extrema que casi siempre artificializa voces e instrumentos, con una respuesta en graves solvente y convincente (el fabricante da un corte a -6 dB en 30 Hz, lo que significa que se puede reproducir cómodamente –es decir, sin apenas pérdidas- un tono de 40 Hz… el subwoofer sólo será necesario para piezas muy concretas o en el ámbito del Cine en Casa) y con unas zonas media y alta perfectamente integradas en términos de respuesta en fase (léase “musicalidad” y presentación espacial). Todo ello con una dinámica que satisface plenamente –el “refuerzo magnético” de los altavoces se nota- y que demuestra una vez más que Tannoy ha sabido aplicar un preciso toque “pro” a un sistema eminentemente “doméstico”.

 

Ver ficha de producto>>