Flamante ganadora del premio ON OFF 2019 a la Mejor Caja Acústica de High End, la Sonus Faber Sonetto III es una preciosa columna que constituye el compromiso perfecto para quienes buscan prestaciones y polivalencia. Dicho con otras palabras, estamos ante una caja acústica que responde magistralmente a las necesidades de quienes buscan los generosos graves consustanciales a los modelos de tipo columna y una integración perfecta en salas con espacio de suelo limitado.
Pero hay más, porque en su condición de producto de última generación firmado por un especialista en sistemas de altavoces de reputación mundial, la Sonetto III equipa refinamientos técnicos únicos que incrementan de manera drástica su polivalencia, convirtiéndose de este modo en una caja acústica igual de atractiva –y efectiva- para la Alta Fidelidad y el Cine en Casa. Todo ello se remata con el legendario cuidado por el diseño y la calidad de los materiales que constituye una de las indiscutibles señas de identidad de Sonus Faber.
El innegable atractivo de las cajas acústicas de suelo
Las cajas de tipo columna siempre han sido la solución intermedia entre los diseños de estantería y los “supersistemas” sin compromiso destinados a salas de grandes dimensiones. Lo cierto es que los avances tecnológicos experimentados por los componentes que forman parte de una caja acústica han hecho posible que cualquier especialista esté en condiciones de ofrecer una extensa gama de estilizadas columnas capaces de proporcionar unas prestaciones magníficas por un precio muy sugerente.
Además, si damos la máxima prioridad a la relación calidad/precio, las columnas compactas lo tienen prácticamente todo: buenos agudos, buenos medios, buenos graves, un extremo grave decente, un comportamiento eléctrico en principio comparable al de un monitor de estantería, la posibilidad de alcanzar unos niveles de presión sonora adecuados para todo tipo de grabaciones y, ya para finalizar, una contrastada capacidad para crear escenas sonoras perfectamente dimensionadas. A todo ello hay que añadir un hecho obvio: los recintos acústicos utilizados por cualquier columna de nivel medio exhiben ahora mismo un nivel de calidad constructiva sencillamente sensacional.
No sólo se recurre a aglomerados de gran densidad y elevado grosor, sino que en el interior se disponen refuerzos en puntos estratégicos y en muchos casos incluso se utilizan recintos independientes para cada transductor. En cuanto a los altavoces propiamente dichos, la verdad es que no hay diseños específicos para las cajas de tipo columna; sin embargo, las particularidades físicas de dichas permiten aplicar soluciones que no resultan viables en los monitores compactos. Así, en una columna es posible, por ejemplo, montar dos altavoces de graves de dimensiones comedidas que, a efectos prácticos, equivalen a un altavoz mucho mayor, con lo que ello supone en términos de extensión de la respuesta en graves y nivel de presión sonora.
Un sistema de 3 vías y 4 altavoces muy bien pensado
Con 219 mm de ancho, 305 mm de profundidad y unos pies ajustables en altura diseñados para mantener la esbeltez del conjunto, la Sonus Faber Sonetto III ocupa un espacio de suelo que facilita su integración en un amplísimo repertorio de salas domésticas, a la vez que su poco más de 1 metro de altura y su innegable preciosismo estético la convierten en una columna muy poco invasiva para quienes son alérgicos a la introducción de productos tecnológicos en la decoración de su sala de estar.
Pero que nadie se llame a engaño porque lo estilizado de la Sonetto III no le impide utilizar una configuración conceptualmente idéntica a la de sus hermanas mayores, los modelos V y VIII de la misma “colección”. Esto significa a nivel electroacústico estamos ante un diseño de 3 vías, sin duda el más efectivo a la hora de reproducir con la máxima naturalidad todo tipo de grabaciones tanto de música como de cine, al utilizar altavoces especializados para reproducir las gamas de frecuencias bajas, medias y altas. A nivel formal, la Sonetto III monta dos woofers, una solución que, como comentábamos anteriormente, permite mantener la delgadez del panel frontal sin renunciar a unos graves amplios y poderosos, ganándose incluso en control al emplearse dos transductores de dimensiones comedidas y por tanto más fáciles de gobernar.
Un puerto bass-reflex cuya ubicación multiplica la flexibilidad de instalación
Como es norma en la inmensa mayoría de realizaciones de Sonus Faber, la Sonetto III recurre al sistema bass-reflex para la carga de los altavoces de graves.
Pero hay más, porque en el caso que nos ocupa, el puerto pertinente está situado en el la zona inferior del recinto, lo que significa que al mantenerse constante la distancia entre el mismo y el suelo es mucho más fácil controlar la generación de reflexiones molestas con la pertinente coloración del sonido que ello conlleva. Es más: el usuario puede incluso ajustar el nivel de graves poniendo la Sonetto III encima de, por ejemplo, una alfombra de gran grosor para reducir drásticamente la intensidad de las reflexiones antes mencionadas.
En lo que respecta a los transductores empleados, se trata de diseños de alta linealidad y muy baja compresión dinámica, de 150 mm de diámetro y exclusivos de Sonus Faber, que montan diafragmas de aluminio que permiten extender la curva de respuesta en frecuencia de la Sonetto III hasta 42 Hz.
Un filtro divisor de frecuencias con topología exclusiva
Más interesante aún desde el punto de vista conceptual es la presencia de la denominada “Voice of Sonus Faber”. Con este elocuente nombre se define la combinación de un tweeter de cúpula de seda de 29 mm de diámetro con tecnología DAD (“Damped Apex Dome”) y desacoplo avanzado del panel frontal y un altavoz de medios, de 150 mm,con cono compuesto de una fibra natural especial y una mezcla de pulpa de papel cuidadosamente tratada.
De la gestión los transductores de la Sonetto III se encarga otro clásico de Sonus Faber: un filtro divisor de frecuencias de diseño antirresonante con respuesta en amplitud y fase optimizada, topología circuital Paracross y compensación de impedancias en las frecuencias bajas (para facilitar el trabajo el amplificador de ataque).
A efectos prácticos, lo que acabamos de decir se traduce en que tenemos una sensibilidad de 89 dB/W/m, una impedancia nominal de 4 ohmios y una potencia de ataque recomendada comprendida entre 50 y 250 vatios de pico, lo que nos permite disponer de una notable flexibilidad a la hora de elegir el amplificador.
Transparencia, dinámica y aireación perfectamente conjuntadas
A tenor de lo que acabamos de decir, probamos las Sonetto III con el Primare I15 Prisma, amplificador integrado estereofónico con conectividad a redes incorporada, utilizando para las conexiones cable Transparent Super de 5ª Generación.
Una vez puesto el sistema en marcha, no se puede negar que los 100 vatios continuos por canal a 4 ohmios de la estilizada, completa y tecnológicamente sofisticada electrónica de ataque utilizada se entienden de maravilla con la Sonetto III. Una percepción que se materializa en primer lugar en la linealidad casi perfecta de la curva de respuesta subjetiva, que además se mantiene intacta a niveles de volumen muy respetable. En segundo lugar hay que destacar la rapidez de respuesta de los altavoces utilizados, que se plasma en una dinámica en ocasiones incluso exuberante sin que la incisividad de las zonas alta y baja del espectro afecte a antes citada linealidad. Todo esto permite confirmar lo que ya adelantábamos antes: que estamos anta una columna cuya indiscutible musicalidad corre pareja con una gran polivalencia.