“Elegante y escurridiza”. Así define Sonus Faber al mayor de los modelos de estantería/montaje sobre soportes de su renovada gama Sonetto, de nombre Sonetto G2, una propuesta que brilla con luz propia por la contundencia de las soluciones técnicas que incorpora, hasta el punto de considerarse una especie de “salto cuántico” con respecto a su predecesor. El motivo de tal afirmación lo encontramos en la inmediatamente perceptible diferencia entre la Sonetto II y la Sonetto II G2, debido a la incorporación, en la segunda de ellas, de tecnologías desarrolladas durante la puesta a punto de dos realizaciones que ahora mismo se sitúan en la cúspide del catálogo de la veterana firma de Arcugnano: el “supersistema” Suprema y la exquisita Stradivari G2.
En este sentido, llama particularmente la atención la decidida aplicación de una robusta política de “vasos comunicantes” en el ámbito técnico (desde las “colecciones” de referencia hasta las más asequibles) que, desde hace sus buenos 15 años (coincidiendo con la irrupción de la fantástica “The Sonus Faber”) ,lleva practicando con un éxito indiscutible. Una filosofía que en la Sonetto II G2 se materializa en un sistema de altavoces compacto con una presentación sonora decididamente apasionada que, en paralelo, está al alcance de un vasto número de adicionados.
InTono: imaginación y audacia para marcar la diferencia con autoridad
¿Qué se puede hacer para mejorar un producto aparentemente inmejorable dentro de su categoría y, en consecuencia, sin que los costes se desmanden? De entrada, analizar minuciosamente los materiales y componentes empleados para descubrir puntos débiles en detalles que, en su momento, pudieron pasar desapercibidos. Si ambas facetas mantienen su vigencia, un enfoque tan lógico como válido sería incorporar innovaciones posteriores a la comercialización del producto en cuestión. Desde luego, siempre cabe la posibilidad de llevar a cabo la denominada “vía real”: la aplicación simultánea de todo lo que acabamos de comentar.
La anterior reflexión nos lleva directamente a la caja acústica que protagoniza el presente Blog, el monitor compacto Sonus Faber Sonetto II G2, y a una de las innovaciones realmente sutiles que incorpora: el esquema InTono. “Importado” de la fabulosa Stradivari G2, constituye una solución en términos de construcción concebida para evitar frecuencias y distorsiones no deseadas en el interior de un recinto acústico con la finalidad de obtener una experiencia sonora global muy relajada, léase superior. ¿Cuál es el razonamiento teórico que hay detrás? En esencia, una estudiada profundización en el conocimiento de un concepto acústico que bien podría denominarse “clásico”, concretamente el estudio de las cavidades resonantes.
A nivel práctico, la ejecución de un taladrado perfectamente calibrado de la cámara acústica que alberga el altavoz de medios/graves garantiza una reproducción excepcionalmente natural de las críticas frecuencias medias. ¿Por qué? Porque la energía del “muelle” de aire generado por el movimiento del mencionado transductor es canalizada y reducida por un conducto, el InTono propiamente dicho, hasta el punto de simplificar la complejidad formal, léase el número de componentes, del filtro divisor de frecuencias.
Sonetto II G2: un “soneto” muy bien afinado
“Derivado de la palabra italiana “sonet”, que significa “pequeña canción”, el nombre Sonetto G2 rinde homenaje a las ricas tradiciones de Italia y de Sonus Faber. Dotada de la componente artesanal y el diseño innovador que nos caracterizan, cada transductor está creado específicamente para esta colección. En estos términos, que encabezan el catálogo de la serie Sonetto G2, resume la compañía de Arcugnano su compromiso con la profunda renovación experimentada por la que sin duda es una de sus gamas de cajas acústicas de mayor éxito.
A la protagonista del presente Blog la define, y así adelantábamos en nuestra presentación, “Elegante y escurridiza” (“Elegant and elusive”), y que pasa por ser el modelo de estantería/montaje sobre soportes de mayores dimensiones de la renovada “colección” Sonetto. Se trata de una preciosa caja acústica que refleja magistralmente el “ethos” de la firma con una configuración bass-reflex de 2 vías y 2 altavoces (puerto frontal), concretamente un tweeter de cúpula de seda de 28 mm de diámetro con la contrastada arquitectura DAD (“Damped Apex Dome”) de la marca transalpina y un “midwoofer” de 165 mm, cuya suspensión periférica exhibe un distintivo patrón floral que, en un alarde de forma al servicio de la función, no sólo "suma" elegancia visual al conjunto, sino que contribuye a reducir interferencias y expandir el rango de linealidad. Asimismo, el uso de la exclusiva, y a la que antes hacíamos referencia, construcción Intono, situada entre el conducto reflex y la cámara acústica interna, previene la aparición de frecuencias espúreas y distorsiones en el interior del conducto en cuestión, relajando de este modo la presentación del sonido al añadir frescura a la zona media del espectro.
La agrupación de altavoces que acabamos de describir es gestionada por un filtro divisor de frecuencias Phase Coherent puesto a punto por Sonus Faber, con el objetivo de sincronizar las rotaciones de fase de aquéllos, mientras que en el ámbito acústico hay que señalar el clásico perfil en forma de laúd con paneles de madera de alta calidad y una nueva la cubierta redonda que protege los dos juegos de terminales de conexión (bicableado). La Sonetto II G2 se puede complementar con el soporte de suelo opcional Sonetto Stand G2, construido con idénticos materiales que aquélla y garantizando una sinergia óptima que “propulsa” las prestaciones de un monitor ya de por sí extraordinariamente depurado.
Una precisión tonal, un brío y una aireación magníficamente equilibrados
Probamos las Sonetto II G2 (montadas sobre los casi imprescindibles Sonetto Stand G2) en compañía de un amplificador integrado estereofónico con streamer Primare I25 Prisma, un giradiscos Pro-Ject Debut PRO B con cápsula fonocaptora a juego Pick it PRO B y un preamplificador de fono Tube Box DS3 B. Las diferentes conexiones son confiadas a Pro-Ject en fono e In-Akustik en el resto. Lo primero que llama la atención de las Sonus Faber, aparte de su esmeradísima construcción (las “vetas” con inclinación de 45º del panel superior no pasan desapercibidas) es, y así lo apuntan sus creadores, el carácter “orgánico”, integrado en la naturaleza, de su sonido ya sea en digital o en analógico.
En concreto, habría que subrayar el realismo excepcional de las voces, con una ubicación tonal perfecta y una discriminación que potencia esa aireación que las hace musculosas y relajantes a partes iguales. Esta cualidad contribuye a realzar otra igual de importante en la percepción del sonido: la discriminación tonal y espacial del sonido, por cuanto la “limpieza” con que es restituida la vital zona media se traslada a la zona alta, ganándose en capacidad de análisis de microinformaciones. Y, por pura lógica, los graves son liberados de buena parte del estrés que comporta el hecho de compartir su reproducción con el transductor que se encarga del grueso de las octavas inmediatamente superiores. El resultado es un sonido que “engancha” desde el primer momento y al que el uso de los pies de suelo hechos a medida añade un claro “plus” en focalización y, por pura lógica, de naturalidad en la estructuración de cada escena sonora.