
Elegancia en su máxima expresión

Rizando el rizo del refinamiento
Compacta pero altiva, segura de su autoridad y su clase, lo primero que hay que saber de la Guarneri Evolution es que se aprovecha de los refinamientos incorporados en su momento por Sonus Faber en su formidable modelo “The Sonus Faber” para alcanzar las más altas cotas de excelencia sonora a partir de un diseño de dos vías montado en un recinto de dimensiones muy comedidas.
Consideramos importante insistir en el legado de la citada “The Sonus Faber” porque se trata de un producto que marcó un antes y un después muy claros en su fabricante, como se han encargado de corroborar los sucesivos modelos que la marca italiana ha ido comercializando a lo largo de los últimos tres años.

Musicalidad excelsa con la condición ineludible de una “compañía” adecuada
Al igual que su antecesora, la Guarneri Evolution es una caja acústica “amable”, dado que su sonido gusta desde el primer momento, sobre todo si hemos tomado la precaución de poner en marcha la electrónica de ataque un par o tres de horas antes. Pero una cosa es que busquemos ese sonido “amable” y otra que exijamos a la Sonus Faber que exprese todo su potencial. Es aquí donde la ecuación se modifica, motivo por el que decidimos combinarla con una electrónica que combina magistralmente resolución y calidez: el amplificador integrado a válvulas VSi75 de Audio Research, a su vez apoyado por el Copland CDA825, una fuente que ha demostrado ser capaz de ennoblecer el a menudo despechado, pero en nuestra opinión todavía con un gran potencial sonoro, disco compacto. Para las conexiones vamos a lo seguro –en el sentido “musical”- de la palabra y optamos por modelos de la gama Ultra de Transparent Audio.
Aparte de ser uno de los mejores amplificadores integrados, el VSi75 se beneficia de las continuas innovaciones en topología circuital y selección de los componentes –muchas de ellas importadas de los fabulosos modelos de la gama Reference-, que constituyen una parte integral de la filosofía de Audio Research, lo que le permite, por ejemplo, exhibir una capacidad de entrega de corriente que le viene como anillo al dedo a la exigente circuitería de filtrado de las Guarneri Evolution.
Considerado como un todo, en nuestra opinión, este conjunto guarda una gran coherencia formal –diseño, clasicismo, calidad de cada elemento- que se traslada felizmente al plano “espiritual”. Así, el sonido posee una pureza que se sitúa a medio camino entre los efectismos de algunas propuestas exageradamente “audiófilas” (que a nosotros no nos gustan porque acaban dando más valor al continente que al contenido) y la analiticidad extrema sin sentido del realismo que caracteriza a muchas combinaciones basadas en ciertas electrónicas centroeuropeas y japonesas de alta gama (e incluso algunas “anglosajonas”). La idea de precisión que tanto obsesiona a quienes buscan emoción musical acompañada de perfección plástica (el sonido) se materializa con una elegancia digna de elogio que, además, reconforta: la música fluye de las cajas acústicas y punto. Nada de desmadres, nada de groseras salidas de tono. Escuchamos varias composiciones musicales de magnífica factura sonora (de nuevo nos tenemos que descubrir ante la verosimilitud sonora de las remasterizaciones en SACD producidas por Esoteric ) y la verdad es que el sistema protagonizado por las Guarneri Evolution nos parece ecuánime hasta el tuétano, sin carencias importantes en ningún parámetro clave.