Rotel A11MKII+CD11MKII
Rotel A11MKII+CD11MKII a prueba
Fecha 22 Noviembre 2023 Autor ada Tags Rotel

La japonesa Rotel es uno de los poquísimos nombres del universo del sonido doméstico de alta calidad que ha permanecido fiel a la filosofía de su fundador. Ello ha sido posible debido no sólo a la ampliamente contrastada validez de la misma, sino también a un aspecto que, en el cada vez más despersonalizado mundo de las empresas tecnológicas, tiene un poderosísimo valor añadido: la pertenencia de la empresa a una misma familia. Dicho esto, no hay que perder de vista que la compañía nipona fundada en 1961 ha conseguido brillar con luz propia en el competitivo mundo de la Alta Fidelidad con mayúsculas, gracias a una propuesta en la que la obtención de la mejor relación calidad/precio posible ha sido siempre una máxima innegociable.

Rotel A11MKII+CD11MKII

De hecho, tanto que incluso tiene un nombre propio: el emblemático “Concepto de Diseño Equilibrado”. Lo reflejan a la perfección los protagonistas del presente Blog, el amplificador integrado estereofónico con DAC A11MKII y el lector de discos compactos CD11MKII, dos soberbias electrónicas cuyo modesto aspecto esconde unas posibilidades sonoras apabullantes a tenor del precio por el que son propuestas. En sintonía con el “MKII” de su nombre, los Rotel son versiones mejoradas de modelos previamente existentes, y, en línea con la tradición de la firma, así es a la hora de la verdad, la de la escucha. Sin ninguna duda, un “pack” perfecto para introducirse sin equivocarse en el mundo del audio High End asequible.

 

Una estrategia infalible en Rotel: invertir sólo en lo realmente necesario

Hay que reconocer a Bob Tachikawa (hijo de Tomoki Tachikawa, fundador de la marca) la implantación de la “operativa mental”, con sus correspondientes implicaciones en el ámbito físico, a la que acabamos de hacer referencia. Un “ethos” que, cierto, también aplican otras empresas especializadas en audio fuertemente comprometidas con la calidad sonora que percibimos, es decir, lo que denominamos musicalidad, pero que en Rotel es poco menos que su razón de ser.

Rotel A11MKII+CD11MKII

Si no, ¿qué sentido tendría, en un producto tan “básico” como un amplificador integrado, poner a punto una versión mejorada sin apenas tocar el precio? Si queremos comprenderlo, hay que saber con un poco de detalle cómo funciona esa “operativa mental” a la que nos acabamos de referir. Y en teoría es fácil si tenemos en cuenta que la música es un combinado de fuerza y delicadeza y, en consecuencia, para llevar a buen puerto la reproducción de la misma hay que conocer a fondo los elementos críticos implicados en ambos “parámetros”. En el apartado “fuerza”, la clave reside en tener una buena fuente de alimentación, léase potente (a ser posible que vaya sobrada) y silenciosa (si no, adiós a las sutilezas tonales y espaciales contenidas en toda grabación que se precie).

ROTEL A11MKII

Más compleja es la parte correspondiente a la “delicadeza”, porque aquí entran en juego facetas de la relevancia de la calidez de los timbres y la capacidad de análisis de microinformaciones… en definitiva, la celebérrima precisión tonal. Aquí la libertad de opción del diseñador es absoluta… salvo si hay imperativos presupuestarios de por medio, una limitación insalvable que le obligará a agilizar la imaginación hasta dar con la combinación de componentes (activos y pasivos) y trayectos de señal (la topología circuital) que ofrezca el resultado anhelado.

 

“11MKII”: cambios inteligentes para lograr mejoras que marcan la diferencia

Las líneas anteriores resumen a la perfección la “especialidad de la casa” según Rotel, siendo los productos que protagonizan el presente Blog un magnífico ejemplo práctico. Y es que tanto el amplificador integrado estereofónico con DAC A11MKII, como el lector de discos compactos CD11MKII, que sustituyen, respectivamente, a los celebrados A11 Tribute y CD11 Tribute, se benefician de mejoras en elementos críticos y la organización física de los mismos con el fin de incrementar la resolución y el nivel de detalle manteniendo en paralelo su extraordinariamente competitivo precio.

rotel a11 mkII

Así, el A11MKII parte de una fuente de alimentación lineal con un vistoso transformador de potencia toroidal fabricado por Rotel, que le permite entregar en régimen continuo 50 robustos vatios continuos por canal en Clase AB sobre 8 ohmios o 62 vatios por canal sobre 4 ohmios. Dispone de tres entradas de línea, entradas digitales coaxiales y ópticas, una de fono MM y conectividad inalámbrica Bluetooth aptX HD. A su vez, la intuitiva disposición del panel frontal alberga controles giratorios de graves, agudos y balance y un selector de fuente que hacen que el uso del aparato sea muy cómodo mientras que una toma de auriculares con amplificador dedicado facilita la escucha en la intimidad. Pasando al CD11MKII, destaca de inmediato por su chasis de acero, que soporta una mecánica de transporte de funcionamiento suave y silencioso puesta a punto por la firma japnesa para leer única y exclusivamente discos compactos.

ROTEL CD11 MKII

La conversión de digital a analógico es confiada a un DAC de grado audiófilo con tecnología de 32 bits/384 kHz Texas Instruments PCM5102A, que alimenta circuitos de filtrado digital paso bajo afinados a medida. En el ámbito práctico, funciones de gestión situadas en el panel frontal y el mando a distancia suministrado de serie garantizan un manejo sencillo, mientras que la pantalla de visualización gráfica del panel frontal muestra el estado de reproducción y la información correspondiente a los metadatos del disco, título y nombre del artista incluidos. A señalar asimismo la compatibilidad del A11MKII con todo tipo de instalaciones personalizadas.

 

El sonido: naturalidad a flor de piel con el inconfundible sello de Rotel

Probamos el conjunto Rotel “11MKII” en compañía de un “streamer” Pro Plus de la estadounidense WiiM y una pareja de cajas acústicas de suelo Lumina III de la italiana Sonus Faber, todo ello interconectado con In-Akustik, y la verdad es que ya desde el primer momento se palpa la impronta de la marca japonesa en el sonido. Esto quiere decir dinámica y “agarre” absoluto en la zona baja del espectro y una total ausencia de aristas en el agudo y el extremo agudo, consiguiéndose un sonido natural y desacomplejado rematado por un bello punto de calidez.

sonus faber lumina III

Además, la impecable modulación de los contrastes dinámicos (ya sean “micro” o “macro”) contribuye a expandir la escena sonora y potenciar la dimensión espacial de aquellas grabaciones en las que es fundamental (una formación orquestal clásica de grandes dimensiones, por ejemplo) a la hora de disfrutarla sin cortapisas. Una feliz realidad que se obtiene por cortesía del sobredimensionamiento y el silencio de la fuente de alimentación y la solvencia del “mix” de circuitos analógicos y digitales del CD11MKII.