Roon es sin lugar a dudas la plataforma estrella del momento en lo que a gestión de contenidos digitales de audio se refiere, gracias a la potencia y elegancia de las prestaciones que ofrece. Una potencia que va más allá de la simple compatibilidad con los formatos de archivo más exigentes del momento, al proporcionar al usuario una sofisticada combinación de “gestor” y “portal” que le permitirá organizar, por un lado, y acceder, por otro, a contenidos musicales procedentes de los servicios de música online más reputados.
El Núcleus+ es una máquina altamente especializada que agrupa la parte de “hardware” del ecosistema Roon (el Roon Core) con el fin de evitar las limitaciones inherentes al uso del procesador interno de un dispositivo compatible (como por ejemplo un ordenador). De este modo, es posible ejecutar de manera fluida, sin interrupciones, una serie de funciones (incorporadas en las Roon Apps) que precisamente debido a su complejidad técnica requieren una considerable potencia de cálculo para dar lo máximo de sí. En definitiva, lo que nos ofrece el Nucleus+ (también el conceptualmente idéntico pero formalmente menos potente Nucleus) es una solución llaves en mano, realmente optimizada, para disfrutar al 100% de la experiencia Roon.
Una plataforma creada en 2015 que no ha dejado de evolucionar.
Roon es el fruto de un proyecto iniciado por el equipo de ingenieros que en el ya lejano 2006 puso a punto los celebrados servidores de música Sooloos. Presentado en el CES de Las Vegas de 2015, Roon ofrece al usuario la posibilidad de fusionar todos sus contenidos de audio digital “desmaterializado” tanto si proceden de los servicios de streaming a los que esté abonado (con preferencia por los muy “Hi-Res” ofrecidos por TIDAL y Qobuz), como si están almacenados en su biblioteca de audio local (un ordenador y/o una unidad NAS, por ejemplo). En definitiva, un avance en toda regla en la lectura y uso de música en formato digital sin soporte físico. La clave de Roon son unos metadatos propios que suministran informaciones relativas a portadas, títulos, artistas, etc. a partir de los archivos de audio digital que tengamos, lo que facilita enormemente la gestión de bibliotecas musicales, en especial aquellas particularmente generosas.
Evidentemente, todo ello requiere potencia de cálculo en abundancia, motivo por el que la parte de procesado puro y duro de Roon (materializado en lo que se conoce como Roon Core) absorbe una gran cantidad de recursos de la máquina física donde está instalado, lo que a su vez implica necesariamente disponer de un ordenador de última generación o, mejor aún, un componente (servidor de música) dedicado como el Roon Nucleus o el superior Roon Nucleus+, este último protagonista del presente Blog. Y es que en el momento de escribir estas líneas, la potencia combinada de las continuamente mejoradas Roon Apps y la comodidad del citado Nucleus+ convierten a la propuesta de Roon en poco menos que imprescindible para quienes busquen lo último en gestión de contenidos de música.
Sistema operativo dedicado con estructura compartimendada.
En esencia, el Nucleus+ es una sofisticada electrónica concentrada en un único recinto que integra hardware de altas prestaciones con un sistema operativo optimizado y un software creado a medida para proporcionar una manera simple de disfrutar de la experiencia Roon al 100%. Una máquina que representa la culminación de un exhaustivo esfuerzo en diseño e ingeniería y, por tanto, que combina la experiencia del equipo de Roon tanto en la puesta a punto de hardware para servidores multimedia, como en el desarrollo de software. Todo ello con un objetivo muy claro: tener el Roon Core, “cerebro” del ecosistema Roon, en un aparato específicamente diseñado para ello y que permite obviar el uso de un ordenador PC/Mac o una unidad NAS. Particularmente notable es el sistema operativo Roon OS, auténtico corazón del Nucleus+, basado en Linux y construido partiendo de cero para su empleo en aparatos multimedia.
Para comprender el alcance de esta excepcionalidad hay que saber que la mayoría de servidores de audio utilizan un único sistema de archivos de lectura-escritura que contiene el sistema operativo, bases de datos específicas del usuario (ajustes y memorias caché incluidas) y componentes para aplicaciones. Por el contrario, el Roon OS está construido con un sistema de archivos compartimentado que le dota de una mayor robustez frente a errores del usuario, fallos de hardware y defectos de software. En definitiva, problemas como los derivados de un disco duro lleno, la corrupción de datos o la manipulación por parte de cierto tipo de usuarios. Dicho de otro modo, el Roon OS se comporta como un sistema cerrado, aunque con actualizaciones descargables desde Internet y confirmadas por el usuario vía Roon app sin que en el proceso intervengan tiendas, ni instaladores, ni se requiera acceder físicamente a ningún elemento de hardware. Además, al ser muy compacto, el Roon OS puede actualizarse o reinstalarse unos segundos después de descargar aproximadamente 50 megabytes de datos (nada que ver con los servidores multimedia típicos, equipados con sistemas operativos que pueden llegar a ocupar hasta un gigabyte).
Una plataforma de hardware que permite funcionalidades DSP ultrapotentes.
El segundo objetivo del Nucleus+ es disponer de la potencia de cálculo suficiente para soportar los requerimientos de Roon actuales y futuros, así como poseer la capacidad para trabajar con los archivos de audio en alta resolución DSD más exigentes, en este caso los DSD512 (frecuencia de muestreo de 22’4 MHz). Para satisfacer estos elevados requerimientos y proporcionar a la vez la mejor experiencia de usuario posible, el Nucleus+ incorpora la que Roon considera la plataforma de hardware óptima: una que contenga un reducido número de núcleos CPU de alta velocidad… en concreto, una de 2 núcleos, que constituye una variante de la plataforma NUC de Intel desarrollada de manera conjunta con Roon y cuyo carácter evolutivo permite, además, llevar a cabo actualizaciones con un esfuerzo de diseño y desarrollo adicional verdaderamente mínimo.
Lo que acabamos de decir tiene además un importantísimo “efecto colateral” en el Nucleus+: un funcionamiento extremadamente robusto y fiable, sin apenas mantenimiento, a la vez que un interior sin ventiladores ni partes móviles, detalle este último muy atractivo para los más audiófilos. A los amantes de los números les gustará saber que, equipado con un disco duro estándar o SSD de 2’5” (hasta 15 mm de altura), el Nucleus+ puede gestionar más de 10.000 álbumes (100.000 temas musicales) y reproducir música por streaming simultáneo en más de 6 salas, a la vez que incorpora dos tomas USB 3.0 y HDMI (estéreo y multicanal) para la conexión de componentes audiovisuales externos.
La escucha: un sistema “plug&play” de auténtico lujo.
Tanto la discreta pero elegante estética, como las muy compactas dimensiones y el reducido peso del Nucleus+ facilitan enormemente su instalación en cualquier espacio. También engañan sobre la sofisticación y el poderío de la tecnología que alberga en su interior, dedicada en cuerpo y alma (al contrario que, por ejemplo, un ordenador, que deberá compartir su potencia de procesado con otras tareas) a facilitar el trabajo de las Roon Apps del ecosistema Roon y diseñadas para ser instaladas en tantos dispositivos fijos o móviles como queramos.
Por su parte, la conexión a nuestro sistema de audio se realiza vía USB 3.0, permitiendo los menús de ajuste seleccionar varios perfiles para optimizar la manera en que el Nucleus+ gestiona los archivos DSD, así como decidir si el nivel de volumen se gestiona o no desde el DAC. Llegados a este punto, lo que tenemos es una fluidez de funcionamiento espectacular en la reproducción de archivos de audio codificados PCM hasta 32 bits/768 kHz, DSD hasta DSD512 y MQA, reforzada por una “inteligencia” que permite a Roon incluso sugerirnos temas musicales disponibles en Internet tomando como punto de partida nuestra música favorita, organizándolos y dotándolos de características tan interesantes como la visualización de letras de canciones mientras son reproducidas
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