
La francesa Reavon nos ha impresionado con otra de sus propuestas en reproductores multiformato a la manera clásica (compatibilidad Blu-ray Disc 4K incluida, por supuesto) de fantástica relación calidad/precio. Despojado de circuitos analógicos de audio, el UBR-X100 es ideal para completar cualquier conjunto audiovisual equipado con circuitos de descodificación de audio (estereofónico, multicanal y multidimensional), a la vez que su conectividad de vídeo asegura la perfecta reproducción de los discos ópticos más avanzados del momento.
Toda esta funcionalidad se completa con una construcción mecánica de gran calidad basada en los mismos elementos conceptuales que el declaradamente audiófilo y más caro modelo UBR-X200 de la propia Reavon, a lo que se suma una estética elegante y discreta. El resultado es una fuente muy versátil en sonido y extraordinariamente potente en imagen gracias a las opciones de gestión que incorpora para optimizar contenidos 4K HDR sobre soporte Blu-ray Disc, ahora mismo el súmmum del Cine en Casa.
Calidad constructiva y lectura de discos ópticos: una relación fundamental
Contrariamente a lo que sucede con las descargas, en las que por regla general un determinado contenido de audio o vídeo al que se ha accedido vía Internet es almacenado en un disco duro o SSD para luego ser reproducido con la debida calma, tanto el streaming como la reproducción de contenidos almacenados en soportes físicos estándar comparten un elemento conceptual muy complejo: que los citados contenidos se reproducen en tiempo real, es decir, “sobre la marcha” y por lo tanto sujetos a un sinfín de parámetros susceptibles de afectar negativamente tal reproducción. De ahí que en el caso de los lectores digitales tradicionales la calidad del bloque de lectura y los circuitos que lo controlan (servocontrol, corrección de errores) es fundamental de cara a las prestaciones finales.
Esto significa que elementos de diseño como la rigidez estructural o la minimización del ruido de fondo beneficiarán el proceso de lectura y la correcta recuperación de los datos que hay en cada disco, sean de audio o de vídeo. En paralelo, hay tener en cuenta en todo momento que cuanto más alta es la resolución del sonido y la imagen grabados, más son los datos a “captar” y posteriormente tratar en la pertinente circuitería dedicada. En definitiva, que la “Hi-Res” sobre soporte físico es un tema muy serio y quienes diseñen y fabriquen máquinas para llevarla a buen puerto deberán saber muy bien lo que se llevan entre manos. Y no nos cabe ninguna duda de que en este momento la gran revelación al respecto es la joven firma francesa Reavon, a la que se debe el excepcionalmente interesante –fantástico en relación calidad/precio- producto que protagoniza el presente Blog: el reproductor digital multiformato UBR-X100.
Blu-ray Disc 4K con compatibilidad Dolby Vision y HDR10
Muy estilizado y con un panel frontal en el que la dotación de controles se ha reducido al mínimo, el UBR-X100 destaca en primer lugar por un elemento que conecta a la perfección con lo que acabamos de decir: una construcción extremadamente rígida gracias al refuerzo de la base del chasis, de 1’6 mm de grosor, con una placa de acero de 3 mm de grosor para absorber posibles vibraciones procedentes bloque de lectura, minimizando el ruido y maximizando por tanto la relación señal/ruido, fundamental en la reproducción de los contenidos de audio “Hi-Res” más exigentes.
Por otro lado, la virtual condición de “transporte” del UBR-X100 en lo que a sonido se refiere, por cuanto está despojado de circuitería analógica de audio, no le impide incluir detalles que reflejan el ADN purista de la marca parisina, caso de la salida HDMI dedicada en exclusiva a señales de audio que se suma a la habitual para A/V, o el uso de un reloj de sincronismo con una tasa de “jitter” ultrabaja. Como lector de discos universal de última generación que es, el UBR-X100 es compatible con un amplio repertorio de formatos físicos que abarcan desde el Blu-ray Disc Ultra HD (4K) hasta el CD, pasando por el Blu-ray Disc Full HD, el Blu-ray Disc 3D, el DVD Vídeo y el DVD Audio, siendo asimismo compatible con archivos de audio y vídeo como el FLAC, el AIFF, el DFF, el DSF, el JPG, el TIFF, el MKV y el M2TS. Evidentemente, el UBR-X100 está integrado en el ecosistema HDR -Dolby Vision y HDR10 incluidos- y es compatible True 24p Cinema y “Deep Colour” de 36 bits, a lo que hay que añadir el escalado de todo tipo de señales de vídeo hasta resolución 4K.
La guinda del Reavon la pone una potente interfaz de usuario que además de permitir un espectacular grado de personalización del funcionamiento del aparato, suministra incluso información sobre masterización disponible en algunos contenidos HDR. Por lo demás, la conectividad “minimalista” del Reavon facilita su integración casi inmediata a cualquier conjunto audiovisual, lo que constituye otro punto a su favor, en este caso para quienes buscan prestaciones sin complicaciones.
“Plug & play” al máximo nivel en sonido e imagen
Probamos el UBR-X100 con un sistema formado por un receptor de A/V Anthem MRX 740, un videoproyector Sony VPL-VW290ES y un sistema de cajas acústicas 5.1 constituido por modelos de la gama EVO4 de Wharfedale –EVO4.4 para los canales principales, EVO4C CI para el canal central y EVO4.1 para los canales de efectos, complementado por un subwoofer activo T7/x de la británica REL Acoustics, todo ello interconectado por cables de la alemana In-Akustik.
Aprovechando ese interesante elemento competitivo que es la doble conectividad HDMI del UBR-X100, lo primero que llama la atención del Reavon es ese “Fast Boot”, léase Arranque Rápido, que indica su fabricante, un detalle que además de satisfacer a los más impacientes, refleja el nivel de la ingeniería del sistema de transporte y su correspondiente circuitería de control. Llegados a esta punto, impresiona una calidad de imagen absolutamente fantástica con –al igual que el UBR-X200- los contenidos bien masterizados, cuyo nivel de contraste indiscutiblemente cinematográfico. Además, la interfaz de usuario permite, al mostrar los parámetros de producción clave de un número creciente de contenidos, un nivel de ajuste fino casi profesional. En el ámbito del sonido, la calidad final está fuertemente vinculada a la de la electrónica que se utilice, por lo que en nuestro caso el resultado fue genuinamente High End, como consecuencia de la apuesta de Anthem por el diseño y ejecución con alma audiófila de sus productos.