
El Pro-Ject X2 es uno de esos giradiscos que ejemplifican de manera magistral el “ethos” de la firma austriaca, consistente en “atacar” de uno en uno y a la vez de manera conjunta todos aquellos elementos susceptibles de perturbar/afectar negativamente la lectura de discos de vinilo, todo ello en el contexto de una ingeniería capaz de ofrecer auténtico High End por precios muy asequibles y con la guinda de una fabricación íntegramente artesanal en Europa.
El X2 B supone una vuelta de tuerca más en esa obsesión de Pro-Ject a la que acabamos de hacer referencia: aplicar al ámbito eléctrico la misma operativa utilizada en su homólogo mecánico para que al final todo sume. Y así es: el X2 B no es sino un X2 con el añadido de una salida de línea balanceada que, en combinación con la electrónica adecuada y un cable dedicado, permite reducir todavía más el ruido de fondo y expandir la escena sonora en comparación con una conexión tradicional… siempre con una variación muy pequeña –como manda la filosofía de la marca- en la factura de compra.
La lógica de reducir el ruido eléctrico una vez controlado el ruido mecánico
Hemos dicho en múltiples ocasiones que la clave del descomunal éxito de Pro-Ject reside en la aplicación meticulosa y coherente de una misma filosofía a una gama de modelos capaces de cubrir todas las necesidades y aspiraciones. Una filosofía condensada en estas palabras: control de las vibraciones. ¿Qué significa esto? Básicamente, conseguir que cada uno de los componentes de un giradiscos (mecánicos en su mayoría y por lo tanto susceptibles de ser influidos por un amplísimo número de parámetros) no aporte nada de su propia “personalidad” al sonido captado por la cápsula fonocaptora. Tal “personalidad” es fruto tanto de materiales como de geometrías, por lo que en función del presupuesto disponible se utilizan estrategias progresivamente sofisticadas… algo que no impide a Pro-Ject dotar incluso a sus modelos más económicos de un sonido superior con respecto a sus competidores.
Pero en paralelo al ámbito mecánico, al que pertenecen soluciones tan simples en lo conceptual como el aislamiento del bloque motor, hay también un mundo completamente inexplorado: el de la crítica conexión eléctrica entre el giradiscos (léase la cápsula fonocaptora, por cuanto es el elemento final de la cadena de lectura del disco de vinilo) y la electrónica (amplificador integrado con sección de fono incluida, previo de fono separado) encargada de convertir la pertinente señal de salida en música. No hace falta pensar mucho para darse cuenta de que cuanto menos ruido de fondo transporte dicha señal, mayor será tanto la relación señal/ruido como la dinámica, la capacidad de análisis e incluso la espacialidad. Una reflexión que los ingenieros de Pro-Ject tienen en mente a la hora de diseñar todos y cada uno de sus giradiscos y que desde hace muy poco tiempo ha dado un salto cuántico por un motivo muy simple: si tenemos trayectos de señal minimizados, componentes muy silenciosos y una sección mecánica virtualmente neutra, ¿por qué no hacer en fono lo mismo que con las fuentes de línea, es decir, añadir la conexión balanceada a nuestra particular ecuación?
X2 B: un X2 más silencioso y dinámico… por lo tanto, un X2 superior
Dicho y hecho, por lo que el equipo de diseño de Pro-Ject se puso manos a la obra para dotar de una conexión de salida balanceada tanto a giradiscos de nuevo cuño como ya existentes, grupo del que forma parte el “superventas” X2, ahora convertido en X2 B. La “B” en cuestión hace referencia a la idea “True Balanced”, lo que nos recuerda la motivación de dicha particularidad: el uso de conexiones de audio balanceadas es común entre los profesionales de los estudios de grabación o los conciertos en directo, situaciones ambas en las que es muy importante tener una conexión estable y libre de interferencias, por cuanto las señales manejadas, en especial las de los micrófonos, son amplificadas en grado sumo con el pertinente nivel de ruido si no se hacen las cosas bien.
Lo mismo cabe aplicar a la conexión entre un giradiscos y un preamplificador o etapa de fono, siendo en este caso la gran ventaja de una conexión balanceada su habilidad para eliminar ruidos e interferencias captados por la cápsula fonocaptora. Para explotar al máximo las posibilidades de la conexión de fono “True Balanced” de Pro-Ject es necesario que el correspondiente giradiscos esté equipado con una cápsula de bobina móvil (MC), motivo por el que el X2 B se suministra de serie con una Ortofon MC Quintet Red, y, por supuesto, utilizar un preamplificador de fono compatible, caso de los novísimos Phono Box S3B y Phono Box DS3 B de la marca austriaca. En lo que a ingeniería se refiere, el X2 B es un perfecto compendio de las soluciones que han hecho de Pro-Ject el número uno mundial en giradiscos. Encontramos en primer lugar un brazo de lectura 9” con cuerpo de carbono y aluminio que posee a partes iguales alta rigidez y un elevado nivel de amortiguamiento, a la vez que su sistema de giro de fricción ultra-baja garantiza un seguimiento preciso y estable del surco de los discos de vinilo.
Por otro lado, la elevada masa de este brazo (muy bien dotado en lo que a ajustes se refiere) lo convierte en idóneo para cápsulas de bobina móvil de compliancia baja y moderada, mientras que el uso de un contrapeso con absorbente de TPE reduce en nada menos que un 50% las resonancias del conjunto brazo-cápsula. A nivel estructural, el X2 B está soportado por un chasis masivo de MDF inmune a las vibraciones no deseadas y se completa con cuatro pies de aluminio ajustables en altura para su perfecto nivelado. Por su parte, el motor de tracción combina un diseño extremadamente silencioso con una suspensión dedicada y un sofisticado control electrónico de la velocidad de giro, con el fin de asegurar una rotación lo más precisa y estable posible. En lo que respecta al siempre fundamental plato, es un diseño de alta masa -2 kg- fabricado en metacrilato con un sistema de giro centrado en torno a un cojinete de acero inoxidable.
El sonido: toda una revelación
Para probar el X2 B (con cápsula de bobina móvil Ortofon Quintet Red preajustada de fábrica) lo combinamos con un preamplificador de fono Phono Box DS3 B de Pro-Ject, un amplificador integrado estereofónico con streamer Primare I15 Prisma y una pareja de cajas acústicas Wharfedale Evo4.4, estando todo el sistema cableado por Pro-Ject en fono (mediante conexión balanceada entre giradiscos y preamplificador de fono, como tiene que ser en nuestro caso) e In-Akustik en línea y cajas acústicas.
Pocas veces nos ha resultado más fácil detectar una mejora clara en las prestaciones sonoras globales que con la adición de la transmisión en modo balanceado a la cadena de señal que va del X2 B al Phono Box DS3 B. Hay, simple y llanamente, menos ruido de fondo, con lo que ello comporta en materia de presentación tridimensional del sonido por un lado y de nitidez/dinámica/presencia y definición de microinformaciones por otros, todo ello respetando escrupulosamente la impecable curva tonal del giradiscos de base, es decir, el X2. En definitiva, no resulta exagerado decir que con la incorporación de la conexión balanceada al “universo fono” (insistimos: se requiere un giradiscos y una electrónica de fono debidamente equipados) se cumple con nota el célebre “nunca es tarde si la dicha es buena”.