Pro-Ject Rolling Stones
Fecha 14 Diciembre 2017 Autor Juan Tags Pro-Ject

Homenajeando a “Sus Satánicas Majestades”

La condición de Pro-Ject Audio Systems como indiscutible número uno mundial en giradiscos y su íntima conexión con la industria musical está detrás del Rolling Stones Recordplayer, un giradiscos con el que la marca austriaca rinde su particular homenaje a uno de los grupos musicales más carismáticos de la historia.

Con un diseño inconfundible que seducirá tanto a los amantes del vinilo como a coleccionistas de productos relacionados con la música, el Rolling Stones Recordplayer es por encima de todo un producto diseñado y construido íntegramente en Europa por una marca que ha convertido la apuesta por la calidad a todos los niveles en poco menos que innegociable. El resultado es un sonido preciso y agradable rematado por el inconfundible logotipo de “Sus Satánicas Majestades” y un precio extraordinariamente competitivo.

 

Dominio de la tecnología, pasión por la música

A los responsables de Pro-Ject les gusta la música por encima de todo. Y a medida que la empresa introduce su amplísima gama de productos en nuevos mercados, su aura y su influencia crecen. De hecho, Pro-Ject está ahora mismo íntimamente vinculada con la industria del disco de vinilo, que con la “explosión” que está experimentando a nivel comercial necesita de una maquinaria que hace años que ya no se produce.

De ahí que la marca austriaca haya publicado reediciones de algunos registros sonoros míticos y desde hace unos pocos años se permite crear giradiscos en homenaje tanto a DJ’s de prestigio como a mitos como los The Beatles. Pero para entender a Pro-Ject hay que ver sus impresionantes instalaciones y tener muy clara la primera y fundamental baza que ha hecho posible el éxito comercial de Pro-Ject: unos costes de fabricación muy controlados pero con personal altamente cualificado y además cien por cien europeo.
Porque en la fábrica Tesla, que así se llama el complejo industrial donde Pro-Ject construye todos y cada uno de los modelos que componen su espectacular catálogo de giradiscos, nos encontramos con espacios dedicados a fabricar brazos de lectura (y además manipulando materiales tan exigentes como la fibra de carbono), platos de metacrilato, platos con estructura compuesta, chasis de MDF e incluso los motores de los giradiscos.

De impresionante habría que calificar el hecho de que cada componente, incluso los complejos brazos que equipan los modelos Classic o RPM de más alto nivel, se trata de manera individual, y lo mismo vale para el montaje final de cada producto, que por otro lado es evaluado también de manera individual. Por si fuera poco, se incorporan progresivamente mejoras en elementos como las poleas de los motores, la circuitería de control de los mismos, la crítica pieza que soporta el plato propiamente dicho o los cojinetes tanto del plato como del brazo.

 

Filosofía Pro-Ject en estado puro con una estética única

En línea con los tres modelos de giradiscos creados para homenajear a los míticos The Beatles, el Rolling Stones Recordplayer es el particular homenaje de Pro-Ject al “enemigo íntimo” del cuarteto de Liverpool, los igualmente míticos Rolling Stones, que con más de 40 años en activo es la banda de rock más longeva del mundo. De edición limitada y rápidamente identificable por el característico logotipo de “Sus Satánicas Majestades” impreso en la zona superior derecha del chasis, flanqueando el brazo de lectura, el Rolling Stones Recordplayer se suministra de serie con una cápsula fonocaptora de imán móvil Ortofon OM10 y está rematado por un precioso acabado en negro brillante.

Pero lo más interesante de todo, en línea con lo que acabamos de comentar y que es la seña de identidad de Pro-Ject, el Rolling Stones Recordplayer concentra un amplio repertorio de las soluciones técnicas más representativas de la marca centroeuropea y, como siempre, las ofrece a un precio sin parangón. Así, incorpora, en un chasis de MDF con tratamiento antirresonancias soportado por pies de desacoplo de composición especial, un plato de aluminio también con tratamiento antirresonancias. Con tracción por correa, integra un motor con sistema de control alimentado por corriente continua que minimiza las vibraciones y garantiza la estabilidad de la rotación, mientras que el sistema de giro está compuesto por un eje de acero inmune a la fatiga y un cojinete de alta precisión.

El Rolling Stones Recordplayer también está equipado con uno de los componentes que tradicionalmente marcan la diferencia en los giradiscos de la marca austriaca con respecto a los fabricados por otras marcas: un brazo de aluminio de una sola pieza de diseño y manufactura propios, cuya combinación de masa efectiva y longitud efectiva (6 gramos y 218’5 mm respectivamente) garantiza la perfecta compatibilidad con un amplio número de cápsulas fonocaptoras. El nuevo Pro-Ject se completa con un cable de interconexión semibalanceado de alta calidad Connect it E de la misma marca, equipado con conectores RCA bañados en oro, lo que constituye otro elemento diferenciador que no ofrece ningún otro giradiscos de precio comparable disponible en el mercado.

 

El sonido: transparencia, equilibrio y agilidad

Para probar el Rolling Stones Recordplayer, lo hemos conectado a un amplificador integrado estereofónico Marantz PM8006, fabricado en Japón con criterios puristas y equipado con una sección de fono de nueva factura que nos ha impresionado pese a admitir sólo cápsulas de imán móvil (o de bobina móvil de salida alta). Como cajas acústicas hemos elegido las tan elegantes como polivalentes Tannoy Mercury 7.4, conectadas al Marantz mediante cable Van den Hul.
Realmente llamativo, el Rolling Stones Recordplayer todavía gusta en más cuando lo ponemos en marcha, especialmente por el efectivo desacoplo mecanocústico que incorpora y lo francamente bien que hace su trabajo la hiperasequible cápsula fonocaptora Ortofon OM10 que monta de serie. El mérito lo tiene, por supuesto, el combinado -unico en un producto de este precio- de brazo, plato, chasis, “subplatter”, motor y cable de conexión del Pro-Ject, que permite ofrecer una reproducción honesta y atractiva de todo tipo de grabaciones musicales . De hecho, incluso de grandes piezas sinfónicas y registros operísticos, aunque a tenor de su nombre, entendemos que las prioridades en lo que respecta a música serán otras. Pero lo cierto es que tenemos unos graves opulentos y un sonido global en el que la riqueza de microinformaciones corre pareja con una presentación que exhibe una gran autoridad en términos de escena sonora y naturalidad.