
Pro-Ject: una filosofía compartida desde el “entry level” hasta el High End
Nada como la coherencia para que una marca alcance la plena madurez y adquiera la máxima consideración por quienes confían en sus realizaciones, y, por supuesto, la prensa especializada, a menudo “escaldada” por proyectos que apuntaban maneras y luego se quedaron en agua de borrajas.
En el caso de la austriaca Pro-Ject, que se ha ganado a pulso su actual posición de liderazgo comercial en giradiscos, la clave del éxito radica en el mantenimiento estricto de una filosofía muy clara y su aplicación sistemática en todas y cada una de sus propuestas en lectura de vinilos, que constituyen el que sin duda es el catálogo más vasto y completo que jamás haya visto la luz. Es precisamente la garantía de que en, por ejemplo, un modelo de 500 euros encontremos idénticas soluciones de base que en uno de 5.000 euros, dotando de un aura especial a la compañía fundada y dirigida por el carismático Heinz Lichtenegger. Esto nos lleva de nuevo a recordar el “leitmotiv” de la misma: el innegociable objetivo del control de las resonancias, a fin de conseguir plataformas totalmente neutras y estables para explorar sin interferencias de ningún tipo el surco de los vinilos y extraer de este modo la miríada de sutilezas que estructuran toda grabación musical.
De ahí la ausencia de espacios huecos o de piezas de plástico, por cuanto pueden originar/potenciar coloraciones susceptibles de afectar al sonido. Y de ahí también el uso, en puntos estratégicos del plato, el plinto, el bloque motor, los pies de sustentación o el brazo (de materiales absorbentes), hasta el punto de que la suma de estos refinamientos dé como resultado productos caracterizados por poseer una musicalidad excepcional.
Debut EVO 2: “The next generation”
Fiel a la filosofía que acabamos de comentar, el protagonista del presente Blog es un elegante y asequible lector de vinilos que por un lado se beneficia de una ingeniería que sólo la potente estructura industrial de compañías como Pro-Ject permite aplicar a este nivel de precio, y, por otro, de la experiencia acumulada en los Debut precedentes. En estas coordenadas, hay que destacar en primer lugar un brazo de lectura de 218’5 mm (8’6 pulgadas) de una sola pieza (estrategia que previene las resonancias y aporta estabilidad a trabajo de la cápsula fonocaptora) fabricado en fibra de carbono y dotado de un elaborado sistema de giro de aluminio mecanizado por CNC, cuya extremadamente baja fricción garantiza un seguimiento muy estable y preciso del surco del disco.
En paralelo, la fibra de carbono añade rigidez, al tiempo que manteniendo un peso realmente bajo, mientras que la presencia de TPE (Elastómero Termoplástico) en el contrapeso disminuye en un espectacular 50% posibles resonancias de la cápsula. Una de las novedades cruciales incorporadas en el Debut EVO 2 es sin duda el imaginativo mecanismo antideslizamiento (“anti-skating”) adaptativo, que se ajusta en función de la posición de la punta lectora en el surco del disco. En cuanto al plato, hay que señalar que ha sido completamente revisado, mezclando aluminio de fundición (1’7 kg) con un anillo interno de TPE que contribuye a reducir todo tipo de resonancias, minimizando en consecuencia el lloro y el trémulo.
Además, la constitución antimagnética hace posible el uso de cápsulas de bobina móvil (MC), a la vez que evolucionar a la exclusiva tecnología True Balanced Connection de Pro-Ject. Otra característica que revela el grado de refinamiento de este giradiscos teóricamente “entry level” es la presencia de tres pies ajustables en altura, cuya estudiada estructura interna (base de aluminio macizo, elemento central de TPE para desacoplo, zona superior también de aluminio macizo) asegura un nivelado perfecto incluso en superficies irregulares.
Respecto al sistema de tracción, que, como siempre en Pro-Ject, es por correa, consta de un bloque motor con una nueva suspensión y un sofisticado generador de corriente alterna basado en corriente continua, que posibilita un ajuste electrónico ultrapreciso de la velocidad de rotación. Íntegramente diseñado y montado en la Unión Europea, este lector de vinilos se completa con un chasis de MDF terminado con 8 capas de pintura a mano, una cápsula fonocaptora de imán móvil Pro-Ject Pick it MM EVO y un cable de fono semibalanceado de alta calidad de la misma procedencia.
Una solvencia sonora digna de un giradiscos High End
Probamos el Debut EVO 2 en compañía de la versión actualizada del legendario amplificador integrado estereofónico A1 de Musical Fidelity y una pareja de cajas acústicas Wharfedale EVO4.3, con cableado a cargo de Pro-Ject en fono e In-Akustik en el resto.
Ya en los primeros compases de la música, sea cual sea el género que elijamos, la presentación sonora se nos antoja grandiosa por su carácter incisivo, vibrante y, a su vez, aterciopelado, delicado. Las coloraciones brillan por su ausencia gracias a la “firma” esencialmente neutra de este lector de vinilos, cualidad que se plasma en una generosa capacidad de discriminación sin que por ello la pieza reproducida pierda autenticidad. Las octavas inferiores del espectro rozan la perfección, mientras que la crítica zona media mantiene su estructura tonal independientemente del nivel de volumen.
Pasando a los agudos, armonizan riqueza armónica con ausencia de aristas, aunque ahí todavía se podrían obtener ganancias extra si sustituyéramos la cápsula fonocaptora (que, recordémoslo, se suministra de serie preajustada en fábrica) por una de bobina móvil de la propia Pro-Ject o de nombres tan solventes como Ortofon o Sumiko. En cualquier caso, no se puede negar que por 699 euros el Debut EVO 2 es una máquina sublime en ingeniería y musicalidad que honra a la sabiduría de su fabricante.