Por fuera, es un producto más bien “normal” pese a le evidente calidad de su construcción y sus acabados. Pero analizado en profundidad, es una máquina que “descoloca” por la inteligencia y sofisticación de las soluciones técnicas que alberga en su interior y la elegancia suprema con que sus creadores han logrado integrarlas con un ecosistema teóricamente alérgico a la “high tech”: los amplificadores de audio basados en válvulas de vacío.
Una integración que constituye un auténtico himno del “todo superior a la suma de las partes” que, como no nos cansamos de decir, es la esencia de todo producto verdaderamente bien diseñado y que, en el caso del PrimaLuna EVO 400, tiene su merecida recompensa en una calidad sonora brutal tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo, con un control dinámico, una precisión tonal y una transparencia deslumbrantes. Todo ello con el sensacional atractivo extra que supone no sólo poder conmutar en tiempo real entre los modos de funcionamiento ultralineal y triodo, sino hacerlo con las válvulas de vacío más populares entre los puristas del audio.
PrimaLuna: un concepto de producto sencillamente diferente.
No se pude negar que la expresión “a producto singular, alma mater singular” encaja como anillo al dedo con la personalidad de Herman van den Dungen, el holandés que ha hecho de PrimaLuna una de las marcas más interesantes del panorama del audio High End mundial, como consecuencia de las potentes innovaciones desplegadas en sus electrónicas -basadas en válvulas de vacío- y la extraordinaria relación calidad/precio de estas últimas.
¿Qué hay detrás de una marca que desde su fundación en 2003 ha sabido marcar diferencias en grado suficiente para mantener intacto su atractivo? En esencia, una reflexión que continúa siendo totalmente vigente: ¿qué camino hay que seguir a la hora de adquirir un componente de audio High End, el que dictan los oídos, el que dicta el corazón o el que dicta el bolsillo?
La respuesta la encontramos en unos productos que consiguen el punto de equilibrio óptimo entre originalidad conceptual, tecnología punta y precio abordable en el contexto de (volviendo a lo que decíamos anteriormente) la singularidad inherente al protagonismo de la válvulas de vacío en los mismos, lo que les dota de una relación calidad/precio absolutamente única dentro de su categoría.
EVO 400: una verdadera “bestia” rebosante de sensibilidad y tecnología.
Se trata del modelo superior de la gama de amplificadores integrados EVO de PrimaLuna y en consecuencia una electrónica que lleva a su máxima expresión una filosofía en materia de diseño circuital y selección de los componentes que le permite incorporar una serie de innovaciones únicas en un producto de su clase y precio.
La verdad es que el EVO 400 es un producto cuya austeridad estética no sugiere, pese a una calidad constructiva y de los acabados más que evidente, la cantidad y calidad de refinamientos técnicos que alberga en su interior. Puestos a empezar por alguno, señalemos el efectivo sistema de polarización automática adaptativa (y por lo tanto “inteligente”) de las válvulas Adaptive AutoBias, materializado en el uso de una vasta red de sensores que monitorizan y realizan ajustes en tiempo real de dichas válvulas para no sólo reducir drásticamente la distorsión, sino también alargar la vida útil de las mismas. Además, cuando una válvula falla, el Adaptive AutoBias coloca instantáneamente el amplificador en el modo de protección para evitar que ningún componente del mismo se dañe, activando un LED dedicado para indicarlo. El segundo elemento digno de mención del EVO 400 lo encontramos en una estrategia orientada a hacer que las tensiones de placa y pantalla están muy por debajo del máximo aceptable (417 voltios en vez de 600 ó 625) con el fin de reducir de manera sustancial la disipación térmica de las válvulas de salida, que al entregar una potencia sustancialmente menor que la teóricamente posible distorsionan también mucho menos… en definitiva, “suenan” mejor.
Pero hay más, por cuanto la posibilidad de cambiar las válvulas de salida con el fin de adaptar el sonido del amplificador a los gustos de cada usuario multiplica el atractivo del PrimaLuna. De ahí que el EVO 400 pueda funcionar no sólo con los icónicos pentodos EL34 de su versión “oficial”, sino también con 6L6G, 6L6GC, 7581A, EL34, EL37, 6550, KT66, KT77, KT88, KT90, KT120 e incluso las imponentes KT150.
Versatilidad increíble para ofrecer musicalidad a la carta.
Sobra decir que la flexibilidad fuera de lo común del EVO 400 en lo que a válvulas de potencia se refiere tiene mucho que ver con el cuidado puesto en el diseño de componentes tan fundamentales en todo amplificador a válvulas como son los transformadores de alimentación y, sobre todo, de salida. Considerados el elemento más importante de cualquier amplificador a válvulas, los transformadores de salida determinan la extensión de la curva de respuesta en frecuencia tanto en graves como en agudos. Dicho con otras palabras, 250 vatios de potencia no servirán para reproducir un extremo grave y un extremo agudo como es debido si los transformadores de salida no poseen el ancho de banda suficiente.
De ahí que el EVO 400 monte opulentos –y por lo tanto nada económicos- transformadores de salida diseñados a medida con devanados cuidadosamente realizados a mano. Otra característica más que interesante del EVO 400 es que sus creadores lo han equipado con un ingenioso circuito que permite al usuario conmutar en tiempo real entre los modos de funcionamiento triodo y ultralineal (a través del mando a distancia), permitiéndole de este modo evaluar sobre la marcha las diferencias en “carácter” del sonido aportadas por cada uno, léase la calidez y la musicalidad del primero y el mayor ancho de banda y potencia de salida del segundo.
Expresividad armónica y control extraordinarios.
Los 70 vatios continuos por canal sobre 8 ohmios en modo ultralineal y 38 vatios continuos por canal sobre 8 ohmios en modo triodo que puede entregar el EVO 400 equipado con válvulas EL34, dan para mucho más de lo que a priori puede parecer. De ahí que probemos el PrimaLuna con una pareja de cajas acústicas Wharfedale Elysian 2, utilizando como fuente un reproductor de SACD con USB-DAC Marantz SA-12SE, todo ello cableado por Transparent Super de 5ª Generación. Del EVO 400 hay que destacar en primer lugar un empuje que le permite manejar a su antojo, con una autoridad absoluta, las cajas acústicas utilizadas.
Autoridad significa control y pegada, pero también “sintonía” con el alma de la música reproducida, característica que se refleja tanto si trabajamos en modo triodo, como ultralineal, hasta el punto de que son las dimensiones de la sala de escucha y el nivel de volumen al que queramos escuchar nuestra música favorita los elementos que, a la postre, acaben determinando el uso de uno u otro modo. Dicho lo anterior, el sonido del EVO 400 brilla por su carácter líquido y una transparencia que le permite posicionar voces e instrumentos en una escena sonora perfectamente estructurada en las tres dimensiones del espacio. Y, evidentemente, quien quiera afinar todavía más la parte tímbrica o incrementar la cuantitativa siempre tiene la opción de sustituir las válvulas de salida EL34 por las que encajen mejor con sus gustos personales.