El número uno mundial en cápsulas fonocaptoras
Muy pocas son las empresas que celebran su primer siglo de vida en perfecto estado de revista y, además, en lo más alto… ¡y no digamos ya si nos ceñimos a las dedicadas a la reproducción sonora! Si afinamos todavía más nuestro rango de búsqueda y nos concentramos en el audio doméstico de alta calidad, lo que encontraremos son casi rarezas, habida cuenta de los continuos cambios experimentados por el mercado en las últimas décadas.
Una de dichas empresas es la danesa Ortofon (del griego, “sonido correcto”), nacida como Electrical Phono Film Company el 9 de octubre de 1918 y a la que se debe la primera cápsula fonocaptora de bobina móvil del mundo. Un diseño que 11 años después dio a luz a la legendaria SPU GT, una cápsula, también de bobina móvil, que revolucionaría el mercado mundial de los productos de su clase. Es Ortofon una marca icónica como pocas, ligada íntimamente a la historia de la estereofonía y, por encima de todo, sinónimo de excelencia en todos y cada uno de sus productos, hasta el punto de que se puede decir que quienes de verdad aman el disco de vinilo es muy probable que en algún momento de su vida hayan tenido una cápsula de la marca danesa entre sus manos.
Tecnológicamente puntera con una estructura casi familiar
Una trayectoria tan fructífera no se resume fácilmente, a la vez que tampoco procede hacer una reseña de modelos que acabaría siendo interminable, porque lo cierto es que son muchas las realizaciones de Ortofon que han dejado huella por su diseño, su tecnología y, por supuesto, su sonido, todo ello redondeado por algo tan reconfortante como es el éxito comercial.
Así que para el presente Blog nos ha parecido más oportuno combinar informaciones que permitan conocer más de cerca la operativa de la marca con modelos concretos, tanto actuales como pretéritos. Dicho esto, lo primero que hay que saber de Ortofon es que es una empresa con una larga historia, verdaderamente experta en lo suyo, y que ha sabido adaptarse a su época. ¿La receta? En esencia, combinación de un trabajo artesanal en el que ciertas etapas del montaje de las cápsulas fonocaptoras son todavía realizadas a mano, con el dominio de una tecnología muy avanzada que, por otro lado, no cesa de innovar y que en algunos casos es única entre las empresas de este muy “personal” sector. Esto nos lleva a otra de las particularidades de la firma danesa: unas dimensiones casi familiares (unos 65 empleados que se concentran en el cuartel general de la compañía, concretamente unas instalaciones situadas en el sudoeste de Copenhague) que no le impiden haber desarrollado una herramienta de producción especialmente eficaz, muy concentrada en lo que realmente domina, hasta el punto de ser el líder mundial en su especialidad, al ser capaz de ofrecer productos brillante son sólo en prestaciones puras y duras, sino también en relación calidad/precio.
Un oficio desarrollado a conciencia
¿Cuál es la base de Ortofon, los pilares sobre los que descansa la compañía? La respuesta da una medida del grado de sofisticación alcanzado por la marca y explica en cierto modo esos 100 años de existencia que acaba de celebrar, porque implica el dominio de cuatro disciplinas bien diferentes que hay que saber interrelacionar: acústica, magnetismo, ciencia de los materiales y micromecánica. Por ejemplo, no se puede negar que el conocimiento de la geometría es muy importante en la fabricación de los productos de la marca, empezando por el corte de las puntas de diamante y terminando en el cuerpo de la cápsula propiamente dicho.
Esto hace que cada modelo no se limite a ser un clon mejorado del anterior, sino que tiene su razón de ser en el sentido amplio del término e incorpora innovaciones que le son propias. De ahí que todas y cada una de las cápsulas fonocaptoras de Ortofon exhiban el mismo rigor en su fabricación, aunque en términos de filosofía la idea es combinar simplicidad, uso intuitivo y un diseño muy trabajado. Otro elemento clave de la marca escandinava es una política de desarrollo que descansa en la reinversión permanente de recursos en I+D y la superespecialización, hecho este último que ha tenido como consecuencia dejar que sean otros quienes se dediquen a otros campos del conocimiento. En fin, una humildad muy escandinava que hace que la actividad de Ortofon se concentre básicamente en tres ámbitos: la Alta Fidelidad analógica, el diseño de cápsulas para los giradiscos utilizados por los DJ’s y las prótesis de audio, campo este último en el que la firma danesa lleva a cabo numerosos proyectos de investigación conjunta con el Reino Unido, Francia y Austria. También es interesante saber que Ortofon posee una división “japonesa” que se concentra en el diseño y la fabricación de materiales especiales y productos específicos –cables de audio y vídeo, por ejemplo- para el País del Sol Naciente.
Una historia y una gama de productos espectaculares
Dirigida por Christen Nielsen, que en el año 2004 compró –junto con dos socios- la compañía a la viuda del fundador, Ortofon concentra el grueso de su producción de cápsulas fonocaptoras en Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y el Reino Unido, fabricando asimismo diseños a medida para marcas tan relevantes como la austriaca Pro-Ject, actual número mundial en giradiscos.
Volviendo a la trayectoria de la marca, lo primero que diremos es que resulta difícil glosar sus productos más emblemáticos, algo que por otro lado se puede encontrar con todo lujo de detalles en su sitio web. Aún así, intentaremos mencionar las que en nuestra opinión son las efemérides más significativas de Ortofon, empezando por el nombre de sus fundadores: Axel Petersen y Arnold Poulsen, que se asociaron con el objetivo de crear el que sería uno de los primeros sistemas de sincronización de audio para cine del mundo, que se presentó en 1923 en el Palace Theatre de Copenhague. De ahí saltamos a 1946, año en el que ve la luz el primer cabezal de corte para la industria discográfica, un diseño en su momento revolucionario por cuanto permitía registrar un rango de frecuencias extraordinariamente amplio: desde 5 hasta 14.000 Hz. En ese mismo año, el nombre de la compañía pasa a ser Fonofilm Industri A/S. Seguimos con las revoluciones porque en 1948 Ortofon desarrolla la primera cápsula de bobina móvil del mundo, precisamente para explotar las posibilidades del mencionado cabezal de corte. En 1951 se funda Ortofon como “brazo” comercial de la citada Fonofilm Industri A/S y dos años más tarde sale al mercado el primer brazo de lectura de la marca, el A212. Nueva revolución: en 1957 se produce la transición mono-estéreo, que lleva a Ortofon a desarrollar los pertinentes cabezales de corte para la industria discográfica. Y otra revolución, en este caso fundamental para la trayectoria de la marca escandinava como fabricante de cápsulas fonocaptoras: entre 1957 y 1959 desarrolló la legendaria SPU, siglas de “Stereo Pick Up”, en principio destinada al ámbito profesional para clientes de la talla de la televisión pública danesa y sueca o el prestigioso sello discográfico alemán Deutsche Grammophon, pero que con el tiempo se convertió en la favorita de los audiófilos de medio mundo, hasta ser el producto de su clase más longevo de la historia. Diez años más tarde, en 1969, Ortofon fabrica su primera cápsula magnética, la M-15, basada en el sistema de generación de señal VMS (Variable Magnetic Shunt), mientras que en 1977 se comercializa en Japón la legendaria cápsula MC 20. En 1980, Ortofon crea un departamento de instrumentación con el objetivo de desarrollar y construir sistemas de medida avanzados para la industria del audio, lo que permite hacerse una idea del nivel de excelencia alcanzado por la compañía. Un nivel que se palpa en la creciente sofisticación técnica de sus productos, como por ejemplo la cápsula MC2000 y el transformador elevador dedicado T2000, ambos comercializados en 1982. En 1986, Ortofon funda Scan Micro para fabricar puntas de diamante, con el fin de optimizar el control de su proceso de producción de cápsulas, mientras que en 1987 salen al mercado los modelos SPU Classic GM E, SPU Classic AE y MC3000 (así como su transformador a medida, el T3000). Llegamos ya al 70º aniversario de la marca, que se celebra por todo lo alto con el lanzamiento al mercado, en octubre de 1988, de la cápsula MC70 Anniversary. En 1990 llega otra revolución, concretamente en el campo de la ciencia de los materiales: Ortofon comercializa los primeros cables de interconexión y conexión a cajas del mundo equipados con cobre de pureza 7N (99’99999%). Y en 1992 ve la luz la SPU Meister, creada expresamente para homenajear los 50 años de trabajo en Ortofon de Robert Gudmansen. En 1993, la firma danesa cumple 75 años con la cápsula de referencia absoluta MC7500 y en 1998 llega otro aniversario especial, esta vez el 80º, para el que se comercializan la nueva MC Jubilee y la SPU Royal. Dos años más tarde llega otra efemérides, en este caso relacionada con el mundo de la música, a la que Ortofon también rinde su particular homenaje: el día en que se celebraba el 250º aniversario del fallecimiento de Johann Sebastian Bach vieron la luz las cápsulas de la Serie Kontrapunkt. En el año 2003, Ortofon celebra su 85º cumpleaños con la icónica SPU 85, mientras que cinco años más tarde apareció una nueva referencia de la marca: la MC Windfeld, equipada con lo último en tecnología y homenaje de Ortofon a uno de sus ingenieros más carismáticos.
En el año 2010, Ortofon funda Ortofon Microtech, dedicada al desarrollo de sistemas de ayuda a la audición. Y también comercializa el sofisticado brazo de lectura TA-110, al que un año más tarde sigue el modelo de 12 pulgadas TA-210. Llegamos ya al 95º aniversario y, dos años después, a la emblemática SPU 95th Anniversary, a la que sigue la absolutamente excepcional Exclusive Series Anniversary MC A95, una auténtica exhibición de poderío tecnológico y maestría en diseño. Ese mismo año -2015- Ortofon recibe el premio “3D Print Series Production Prize 2015”, concedido por el Instituto de Tecnología de Dinamarca a cuenta del uso industrial de la técnica “Selective Laser Melting”, utilizada en la elaboración del cuerpo de sus cápsulas de más alto nivel. En el año 2016, Ortofon lanza al mercado el “Test Record”, diseñado para evaluar sistemas de Alta Fidelidad domésticos, mientras que en febrero de 2017 se lanzan al mercado nuevos cables de audio de referencia diseñados y construidos por Ortofon Japan. Y llegamos ya al “año 100”, con una nueva generación de las popularísimas cápsulas para DJ’s Concorde, que, presentadas en enero, son la primera de las novedades de un 2018 en el que, como afirma la propia Ortofon, se celebra “un Siglo de Precisión en Sonido”