
Que una marca que desde el día uno de su fundación se ha distinguido por su originalidad conceptual y técnica en el diseño y fabricación de electrónicas de audio a válvulas ponga a punto un amplificador integrado híbrido, y, por tanto, con dispositivos “solid state” en su interior, no pasa desapercibido. Y es que con su amplificador integrado estereofónico EVO 300 Hybrid, la holandesa PrimaLuna ha querido explorar, desde su posición privilegiada, las posibilidades que brinda el uso combinado de válvulas de vacío y transistores en una configuración minuciosamente estudiada.
¿Por qué PrimaLuna ha elegido MOSFET’s y JFET’s?
Ya hemos comentado en varias ocasiones las que a grandes rasgos se consideran las cualidades que diferencian a los dispositivos de vacío y a sus homólogos de estado sólido, por lo que no vamos a insistir en el tema. Sin embargo, sí hay un aspecto “colateral” relacionado con esta temática que resulta de gran interés y que no es otro que el siguiente: del mismo modo que, siempre a nivel genérico, el sonido de un triodo es diferente del de, por ejemplo, un pentodo, el de un transistor bipolar (o BJT) también lo es del de un JFET o un MOSFET.
Todo ello, por supuesto, matizado por el diseño de la circuitería de la que dichos dispositivos formen parte, lo que afecta tanto a la disposición de los mismos en aquélla como al resto de componentes empleados (principalmente condensadores, resistencias, aunque también bobinas). Teniendo en cuenta las anteriores matizaciones, ¿por qué cada uno de los dispositivos mencionados tiene su propia “personalidad” sonora?
Pues por algo tan simple como es su estructura física, que hace que las señales de audio sean tratadas de un modo específico. Hay en ingeniería electrónica un término que permite cuantificar con gran rigor lo que acabamos de decir: lo que se conoce como circuito eléctrico equivalente. Esto significa que los diferentes elementos que constituyen una válvula o un transistor pueden asociarse a componentes de circuito tales como resistencias y condensadores, siendo el resultado el circuito al que acabamos de hacer referencia.
Y si tenemos un circuito eléctrico, entonces es posible calcular lo que se conoce como función de transferencia, que no es sino una expresión matemática que relaciona lo que tenemos en su entrada con lo que aparece en su salida, lo que permite, por ejemplo, saber cómo será la respuesta en frecuencia de nuestro dispositivo. Pues bien: lo que acabamos de decir nos lleva a un resultado tan interesante como es el hecho de que, dentro de los dispositivos de estado sólido, los denominados Transistores de Efecto de Campo o FET’s y sus variantes tratan las señales de audio de un modo muy similar a las válvulas de vacío. De ahí la elección de PrimaLuna para poner a punto su primer amplificados integrado híbrido.
EVO 300 Hybrid: una propuesta muy atractiva y con plenas garantías
Parece sensato pensar que un fabricante que ha cimentado su prestigio entre audiófilos y melómanos de todo el mundo en la musicalidad y la relación calidad/precio de electrónicas protagonizadas por válvulas de vacío, ha reflexionado mucho para decidirse a introducir dispositivos de estado sólido en la sección de salida de uno de sus diseños. Y así llegamos al amplificador integrado estereofónico EVO 300 Hybrid, formado por una etapa de previo a válvulas y una de amplificación de potencia basada en dispositivos FET.
Los creadores del EVO 300 subrayan especialmente que han elegido los citados dispositivos de estado sólido para la circuitería de salida del aparato por la sencilla razón de que su comportamiento eléctrico es, como comentábamos anteriormente, muy similar al de las válvulas de vacío, a la vez que el diseñador de la citada circuitería –Jan de Groot, de la reputada firma Floyd Design- lleva trabajando con los mismos desde 1995. En concreto, la etapa preamplificadora utiliza una de las ampliamente contrastadas configuraciones de seis válvulas 12AU7 de PrimaLuna, mientras que la de salida combina, perfectamente emparejados, transistores JFET de la firma Linear Systems y MOSFET 20N20/20P20 para entregar una potencia de 100 vatios continuos por canal sobre 8 ohmios o 150 vatios continuos por canal sobre 4 ohmios.
Una ejecución interna genuinamente PrimaLuna
No se puede negar que, pese a su carácter rompedor en términos de concepto, el PrimaLuna perpetúa el espíritu de la marca en lo que a calidad de fabricación se refiere. Así, en lo que respecta a la organización de la circuitería, el EVO 300 Hybrid da prioridad al cableado punto a punto, aunque allí donde es necesario se utilizan placas de circuito impreso de la máxima calidad (2’5 mm de grosor en vez de los 1’6 mm de los diseños estándar) con pistas de cobre bañado en oro de 105 um (en vez de los habituales 35 um) de grosor.
Asimismo, la etapa de previo incluye dos fuentes de alimentación con transformadores separados, mientras que la de amplificación de potencia incorpora un único transformador de 500 VA, garantizando de este modo no sólo la plena entrega de la potencia antes mencionada, sino también una elevada capacidad dinámica. Como es norma en PrimaLuna, el punto de partida de todas las fuentes de alimentación mencionadas es el celebrado circuito AC Offset Killer de la marca holandesa, que garantiza una señal ultraestable. En lo que respecta a conectividad, el EVO 300 Hybrid incluye un total de seis entradas de línea y una salida para auriculares, a las que opcionalmente se puede añadir una de fono (sólo para cápsulas de imán). Por lo demás, sobra decir que la construcción física es muy robusta y que los componentes empleados son de la máxima calidad (Takman, DuRoch, Nichicon, Alps, Rubycon, Kemet) con el fin de garantizar musicalidad y fiabilidad extremas.
Una tímbrica deliciosa rematada por unos graves imponentes
La versatilidad que sobre el papel ofrece el diseño del PrimaLuna sugiere una flexibilidad más que notable a la hora de seleccionar las cajas acústicas asociadas, por lo que lo probamos en compañía de una pareja de cajas acústicas Wharfedale Elysian 2 –montadas, por supuesto, sobre sus magníficos soportes de suelo dedicados- y un reproductor de CD con conectividad a redes CD35 Prisma de Primare, estando el conjunto interconectado con Transparent Super de 5ª Generación.
No cabe la menor duda de que el EVO 300 Hybrid es un amplificador muy rápido, ágil, cálido y transparente… pero estas virtudes también las tiene cualquiera de los modelos EVO 100% a válvulas de PrimaLuna. Llegados a este punto, dos son los elementos que realmente marcan la diferencia: por un lado, un ruido de fondo particularmente bajo que ennoblece la reproducción de las grabaciones “Hi-Res” más logradas, dotándolas de una vitalidad y una espaciosidad sensacionales, genuinamente “live”. Esto nos lleva el segundo elemento clave: unos graves rebosantes de fuerza y de control que se complementan con un extremo grave absolutamente sensacional, estando el todo completamente cohesionado y por lo tanto exento de la tosquedad de no pocos amplificadores con sección de salida a transistores.