
Con la ampliación de su gama de referencia Nu-Vista, la reputada marca británica Musical Fidelity ha dejado muy clara su decisión de situarse en la cúspide del High End estereofónico y por tanto en la élite de la reproducción musical doméstica. Una decisión materializada en tres electrónicas de referencia absoluta que comparten diseño industrial, calidad de fabricación, una configuración muy ambiciosa y un elemento que no pasará desapercibido para los más exigentes: el uso de una opulenta fuente de alimentación separada (PSU) que hace saltar por los aires cualquier hipotética limitación tanto en términos de minimización del ruido de fondo como de maximización de la gama dinámica.
Con el fastuoso preamplificador híbrido de topología circuital completamente doble monofónica, totalmente balanceada y funcionamiento en Clase A Nu-Vista PRE, Musical Fidelity demuestra que la expresión “sin compromiso” tiene todo el sentido del mundo. Esto se debe a que la condición de centro de control y, sobre todo, de “procesado”/”tratamiento” de la señal procedente de la fuente del componente en cuestión implica que cualquier imperfección generada por el mismo tendrá consecuencias negativas en la calidad sonora final.
Preamplificación y Clase A: una combinación imbatible
Hace ya muchos años que los amantes del sonido absoluto tienen muy claro que el preamplificador o previo es un elemento esencial para mantener las complejas relaciones de amplitud y fase que definen a toda señal musical, a la vez que puede llevar a cabo varias funciones de alta responsabilidad, entre ellas la modificación de la curva tonal de una determinada grabación o el reenvío de la señal procedente de una fuente a otra con el fin de distribuirla a través de un sistema multisala. Como mandan los cánones del audio de excepción, un preamplificador será tanto mejor en la medida que lleve a cabo las funciones que le son encomendadas sin afectar el contenido de la señal que le sea enviada, una señal que, con o sin manipulación, deberá estar en las mejores condiciones posibles para ser posteriormente amplificada y enviada a las cajas acústicas.
Entrando en el ámbito de la ingeniería, los preamplificadores también pueden clasificarse en función de su topología circuital (que puede ser balanceada o no balanceada, doble monofónica, ejecutada o no con componentes discretos, etc.) y de los dispositivos activos que utilicen, con lo que tenemos preamplificadores de estado sólido (en los que hay transistores bipolares, de efecto de campo o combinaciones de ambos), preamplificadores a válvulas (en los que se emplean válvulas de vacío) y preamplificadores híbridos (que utilizan transistores en algunas de sus secciones y válvulas en otras a fin de combinar las ventajas de unos y otras). Llegados a este punto, ¿por qué la Clase A es definitivamente superior en preamplificación? Pues por su propia esencia, al comportar, por lo menos a nivel teórico, una tasa de distorsión nula, lo que constituye una ventaja imposible de batir al garantizar plenamente que la señal procedente de cualquier fuente será tratada con el máximo respecto a su integridad. Cierto que la Clase A es un desastre en términos de eficiencia térmica, ya que el 80% de la energía que consume se pierde en forma de calor, pero en preamplificación tal inconveniente no comporta tantas incomodidades como en amplificación de potencia. En cualquier caso, para quienes buscan lo absolutamente mejor cualquier solución que aporte calidad siempre es bienvenida, independientemente de los costes “formales” que comporte.
Nu-Vista PRE+Nu-Vista PSU: elitismo audiófilo sin miramientos
No se puede negar que el nuevo buque insignia de los preamplificadores estereofónicos de Musical Fidelity impone desde el primer momento por su espectacular y, a la vez, espartana, presencia, una sensación que va “in crescendo” a medida que corrobora su condición de electrónica que concentra todo el saber hacer de la prestigiosa firma británica en tratamiento de señales de audio procedentes de fuentes de línea. Y por si fuera poco, esta imagen de producto espectacular es multiplicada por la presencia de la fuente de alimentación dedicada Nu-Vista PRE PSU, alojada en un vistoso bloque separado cuyas dimensiones son virtualmente idénticas a las del bloque de audio propiamente dicho y que, en principio, uno asociaría más a una etapa de potencia de altos vuelos que a un preamplificador.
En términos de concepto, el Nu-Vista PRE, que es una electrónica 100% analógica, parte del sensacional y ampliamente contrastado circuito utilizado en el modelo Nu-Vista 800 de la propia Musical Fidelity, para dotarse de una arquitectura completamente doble monofónica y balanceada en la que destaca en primer lugar la presencia, en la sección de entrada, de una etapa de amplificación basada en nuvistores 6S51N (el complejo y singular dispositivo que da nombre a la serie de referencia de Musical Fidelity) y configurada en Clase A. Dicha topología es complementada por un atenuador balanceado de alta precisión para que tanto a niveles de volumen bajos como altos el realismo de la imagen estereofónica se mantenga intacto. La condición del Nu-Vista PRE como producto creado sin ningún tipo de compromiso se refleja asimismo con una contundencia extrema en su sección de salida, equipada con una pareja de “minietapas” de potencia (el equivalente a 50 vatios, una cifra más bien increíble alta para un preamplificador) configuradas también en Clase A para maximizar parámetros tan relevantes en la reproducción musical a tamaño real como son la pegada y la gama dinámica, todo ello acompañado por un ruido de fondo y una distorsión extraordinariamente bajos.
Hay que señalar igualmente la presencia de una generosa reserva de energía mediante condensadores de grado audiófilo y alta capacidad, a los que se suman bobinas de choque a fin de mejorar el rizado de la señal de alimentación y reducir los picos de corriente. Idéntico nivel de exigencia exhibe la fuente de alimentación Nu-Vista PRE PSU, en la que además de la circuitería de alimentación propiamente dicha se han incluido redes de filtrado para la señal procedente de la toma de corriente alterna y de la que es enviada al bloque de audio. Gracias a este diseño, se consigue reducir todavía más el nivel de silencio de las diferentes líneas de suministro de energía, siendo el resultado la virtual eliminación de artefactos presentes en la señal de red susceptibles de afectar a los circuitos de audio más sensibles.
La escucha: resolución, dinámica y apertura escénica sin límites
Para probar el Nu-Vista PRE la elección lógica es la etapa de potencia estereofónica “a juego” Nu-Vista PAS, aunque también cabe la posibilidad de utilizar dos bloques monofónicos Nu-Vista PAM y, por supuesto, realizaciones equivalentes firmadas por otras marcas. Como fuente optamos por el fabuloso streamer RS150B de la surcoreana HiFi ROSE y como cajas acústicas las formidables Sasha DAW de Wilson Audio, habiendo sido la totalidad del cableado confiada a modelos Ultra de 6ª Generación de Transparent Audio. Es el Nu-Vista PRE un preamplificador clásico como la copa de un pino.
Libre por completo de circuito digital, exhibe lo que los puristas de la escucha más tradicionalista buscan en un “procesador” de audio creado sin ningún tipo de compromiso: de todo y muy bueno, a la vez que impolutamente organizado en términos físicos. Una percepción que se traslada al ámbito del sonido en la forma de una escena sonora tan vasta como perfectamente estructurada en las tres dimensiones del espacio en la que se colocan, con toda la naturalidad del mundo, desde un cantante solista hasta un trío de jazz o una orquete sinfónica de grandes dimensiones. La capacidad de análisis de microinformaciones es brutal, como lo son también la calidez/humanidad del sonido y una dinámica que, propulsada la fuerza y el nivel de silencio de esa central eléctrica que es la Nu-Vista PRE PSU, no tiene nada que envidiar a la de un buen directo. En definitiva, estamos ante un nuevo referente en tratamiento de señales de audio a la vieja usanza, que demuestra (¡una vez más!) la plena vigencia de lo analógico a la hora de proponer productos de indiscutible referencia absoluta.