
Diseño minimalista, formato ultracompacto, tecnología punta y precio al alcance de muchos bolsillos: así es el MX-Stream, la propuesta más reciente de la renovada Musical Fidelity para acceder al audio de alta resolución de Internet. Un producto que además deja en manos del usuario la elección del DAC, por cuanto se preocupa única y exclusivamente en acceder a nuestros servicios de música online favoritos con la máxima rapidez y fiabilidad posible a fin de hacernos llegar una señal impoluta en términos de prestaciones.
De hecho, el MX-Stream puede asimilarse perfectamente a una de las mecánicas de transporte para discos ópticos separadas de, por ejemplo, la muy exclusiva Esoteric; de ahí que sus creadores lo denominen “transporte para streaming”. Cierto que forma un tándem óptimo con el procesador digital de audio MX-DAC de la propia Musical Fidelity, pero la razón que justifica su existencia es absolutamente convincente: un producto que se concentra en realizar una misión concreta de la mejor manera posible tanto en lo que se refiere a sus prestaciones objetivas, léase medibles en el laboratorio, como subjetivas, es decir, la calidad sonora.
“Streamers”: una misión muy concreta que requiere altos niveles de precisión
Hay una cuestión de terminología que, en especial para los profanos, es importante aclarar: la diferencia entre un streamer y un reproductor de música en red, ya que por regla general suelen confundirse. ¿Por qué? Muy fácil: cuando accedemos al flujo de datos digitales de, por ejemplo, un servicio de música online como TIDAL o Qobuz, dichos datos deben convertirse en analógicos con una circuitería que puede estar bien dentro del aparato que nos los ha traído a nuestro equipo, bien en un aparato externo, es decir, lo que se conoce popularmente como DAC (estrictamente hablando, procesador digital de audio, ya que el DAC en sí es sólo el componente que realiza la conversión de digital a analógico propiamente dicha). Así, las mencionadas TIDAL y Qobuz son plataformas de streaming y de descargas en la que cada uno puede seleccionar el streaming que más le convenga, optando por la suscripción que mejor responda a sus necesidades o aspiraciones o, a las malas, simplemente realizar descargas con total libertad.
En este último caso, los archivos descargados y almacenados en el soporte elegido (ordenador, llave o disco duro USB, etc.) se convierten en propiedad del comprador, contrariamente al streaming, donde el suscriptor –la mayoría de servicios que ofrecen audio en alta resolución digno de tal nombre son de pago- puede acceder de forma permanente, para su escucha, a todo el catálogo de la plataformas mencionadas, bien online, bien importando álbumes en la memoria de un smartphone o una tableta. Por su parte, el convertidor de audio digital a analógico, que en un ordenador forma parte de la tarjeta de sonido, es un elemento indispensable para poder escuchar la música digitalizada, tanto si está almacenada en un disco de lectura óptica (CD, DVD, Blu-ray) o en una memoria (disco duro de un ordenador, llave o disco duro USB, memoria de un smartphone o de una tableta) como si es reproducida por streaming. Parece lógico integrar las funcionalidades de acceso a Internet y conversión D/A en un único producto (el reproductor de música en red), pero también separarlas en aparatos especializados en realizar la pertinente tarea. El protagonista del presente Blog está destinado a quienes apuesten por la segunda opción.
Filosofía Musical Fidelity concentrada en el acceso a contenidos de internet
Los amantes de la reproducción sonora de alta calidad reconocen desde hace sus buenas tres décadas que la británica Musical Fidelity es una marca que siempre se ha esforzado por crear productos musicalmente cautivadores de vocación atemporal. El “transporte” universal para conexión a redes MX-Stream refleja a la perfección esta manera de pensar en la forma de un producto que combina diseño impecable desde el punto de vista técnico con la musicalidad a la que nos acabamos de referir, pudiendo acceder a cualquier servicio de streaming de música para enviar el pertinente contenido a un amplificador integrado o a un DAC externo.
En términos de ingeniería, el elemento clave del nuevo Musical Fidelity es que la totalidad de su circuitería digital ha sido diseñada partiendo de cero, con fuentes de alimentación y estabilización de tensión separadas para las diferentes placas de circuito impreso. Asimismo, se dispone de un avanzado esquema de resincronismo, de forma que incluso la CPU (Unidad Central de Proceso) principal es gobernada por un reloj optimizado para aplicaciones de audio, un detalle absolutamente inédito en las soluciones para streaming convencionales. Por otro lado, cada señal digital entrante es filtrada desde el principio, lo que significa que todos los archivos de audio son optimizados antes de su reproducción al ser despojados de cualquier posible ruido no deseado. Además, el uso de un software optimizado ha permitido a los ingenieros de Musical Fidelity maximizar el potencial del hardware utilizado, siendo el resultado el primer “transporte” para streaming de audio con una tasa de “jitter” prácticamente nula. Otro elemento esencial de MX-Stream es el carácter abierto de su arquitectura, que gracias a su compatibilidad con cualquier fuente de software abierta garantiza su vigencia con el paso del tiempo.
Diseño “Bit-perfect” que garantiza la pureza de los datos procedentes de Internet
Tanto el sistema operativo como el software para reproducción están configurados de fábrica para permitir al usuario transferir señales digitales de audio “bit-perfect 1:1” al USB-DAC de su elección y evitar de este modo que tenga que preocuparse por operaciones de configuración complejas. Recordemos que cuando es utilizado para describir a un reproductor multimedia, el término “Bit-perfect” significa que dicho reproductor puede suministrar una copia exacta de un determinado archivo de audio sin realizar cambios en el mismo.
Una prestación que requiere un diseño específico, como, en efecto, es el caso del MX-Stream, siendo la principal ventaja aportada por el mismo el pleno aprovechamiento del potencial del DAC externo empleado, al no haber sido la señal a tratar previamente procesada. A efectos prácticos, el MX-Stream soporta señales “Hi-Res” codificadas en PCM hasta 32 bits/384 kHz y DSD hasta DSD256, a la vez que puede controlarse -vía app dedicada- desde un dispositivo móvil o a través de cualquier navegador web. También incluye soporte para unidades NAS y discos duros USB, es compatible UPnP/DLNA, Bluetooth y Shareport (para dispositivos iOS), incluye una memoria interna de 16 GB, está homologado Roon Ready y permite ripear CD’s con etiquetado e indexado de bibliotecas de música automáticos.
El sonido: una concepción que asegura una sinergia perfecta con cualquier DAC
La versatilidad extrema del MX-Stream no ha impedido que lo probemos con el procesador digital de audio MX-DAC de la propia Musical Fidelity, ya que al haber sido diseñado por el mismo equipo de ingenieros asegura una sinergia al 100%. Como amplificador elegimos el extraordinariamente musical PrimaLuna EVO100, asociado para la ocasión a una pareja de cajas acústicas EVO4.4 de la británica Wharfedale, habiendo sido todas las conexiones confiadas a In-Akustik. No se puede negar que, a nivel funcional, el Mx-Stream ejemplifica a la perfección el célebre “la cara es el espejo del alma”, porque el minimalismo de su panel frontal corre parejo a una facilidad de acceso a contenidos remotos sencillamente espectacular.
Una facilidad que se complementa con una velocidad de acceso virtualmente instantánea y una conexión que no se “cuelga” en ningún momento. Llegados a este punto, el MX-Stream corrobora lo que esperamos: que su ADN Musical Fidelity se traduce en una presentación sonora extremadamente realista gracias a la combinación de un ruido de fondo muy bajo (virtualmente nulo en algunos casos) con una espectacular capacidad para desgranar los detalles más sutiles, sea cual sea la grabación elegida. Cierto que la “complicidad” absoluta con el MX-DAC influye al respecto, pero ello no quita al MX-Stream su condición de portal de acceso ultrapotente y fiable a Internet por un precio harto competitivo, a la vez que la toma USB-Micro para “PC-Detox” nos parece sencillamente fantástica.