Musical Fidelity M2si + M2scd
Musical Fidelity M2si + M2scd a prueba
Fecha 15 Diciembre 2021 Autor ada Tags Musical Fidelity

Con el tándem formado por el amplificador integrado estereofónico M2si y el reproductor de discos compactos M2scd, la veterana firma británica demuestra una vez más con maestría lo que siempre se le ha dado estupendamente: crear productos extremadamente musicales por un precio que, en este caso concreto, es difícil de superar, con el fin de poner al alcance de un amplio número de usuarios esa Alta Fidelidad “de verdad” en la que la música es la verdadera protagonista.

Musical Fidelity M2si + M2scd

Y lo hace aplicando de manera rigurosa la receta que le ha permitido crear algunos de los componentes de audio más excitantes del momento, combinando topologías circuitales tan inteligentes en su concepción como simples en su ejecución formal con componentes seleccionados por sus cualidades sonoras. Gracias a ello, el M2si exhibe una capacidad dinámica inalcanzable por diseños considerablemente más caros, mientras que el M2scd permite redescubrir con elegancia y autoridad el decano de los formatos digitales de audio. Un conjunto que, como no podía ser de otro modo, supera la suma de las partes de tal modo que la simple adición al mismo de una pareja de cajas acústicas elegidas con buen criterio le permitirá satisfacer al melómano más exigente.

 

“Entry level” y Alta Fidelidad: una cuestión de prioridades bien elegidas

Como ya hemos dicho bastantes veces en el presente espacio, la misión de un sistema de Alta Fidelidad es reproducir música a tamaño natural en la intimidad de nuestro hogar. Esto implica calidad por un lado y “cantidad” por otro. Por lo tanto, un buen punto de partida para nuestro amplificador es que esté fabricado por una marca de reconocido prestigio y que pueda “sonorizar” el espacio del que dispongamos con unos niveles de presión sonora equiparables a los de nuestra música favorita durante un concierto en vivo. Equiparables, que no iguales, ya que en este caso el presupuesto se nos dispararía. Pues bien: llenar de sonido una sala de dimensiones “X” implica disponer de una potencia de amplificación mínima que permita reproducir sin distorsión los picos de señal más exigente.

Musical Fidelity M2si

Y a mayores dimensiones, más potencia. Todo ello, por supuesto, para unas cajas acústicas concretas. Pero antes del amplificador, hay que tener en mente la importancia fundamental de la fuente, por cuanto es el elemento encargado de captar la información del soporte –que puede o no ser físico- que contiene la música que queremos escuchar. De ahí resulta fácil deducir que lo que no sea captado por la fuente no se podrá reproducir; o que si es captado de manera incorrecta el resultado también lo será en forma de aristas sonoras, distorsiones, etc. Sobra decir que para cada tipo de fuente los factores a considerar serán distintos, lo que significa que deberemos tener una sensibilidad diferente a la hora de elegir un giradiscos, un reproductor de música en red o un lector de CD/SACD, por citar las fuentes que ahora mismo gozan de mayor protagonismo en el universo de la reproducción sonora de alta calidad.

Musical Fidelity M2si

Volviendo al amplificador, recordemos que su función es aumentar el nivel de la señal hasta una potencia suficientemente grande para alimentar las cajas acústicas. Previamente a esta “magnificación” existe una circuitería encargada de “gestionar” las distintas señales presentes en nuestro equipo y que, por lógica, no debe perturbar lo más mínimo lo que recibe de la fuente y que puede estar bien en un recinto separado, en cuyo caso hablamos de un preamplificador, bien compartiendo espacio físico con el amplificador de potencia, en cuyo caso tenemos lo que se conoce como amplificador integrado. Pues bien: este razonamiento vale tanto para un sistema de audio de nivel básico como para uno del High End más exclusivo, dependiendo por tanto el resultado obtenido del saber hacer de cada fabricante y, por supuesto, del buen criterio del especialista de turno.

 

M2si+M2scd: accediendo al “sonido británico” más vital por el mejor precio

Musical Fidelity ejemplifica a la perfección lo que acabamos de decir, y además en todas y cada una de las gamas que constituyen su vasto catálogo. Es a la más asequible de las gamas con diseño de “formato grande”, la Serie M2, a la que pertenecen los protagonistas del presente Blog: el amplificador integrado estereofónico M2si y el reproductor de discos compactos M2scd. El M2si es una electrónica que combina un diseño muy estilizado con una tecnología que concentra un legado de varias décadas buscando lo máximo en capacidad dinámica, equilibrio tonal y transparencia por el mejor precio.

MUSICAL FIDELITY M2SCD

En concreto, el M2si adopta soluciones técnicas del espectacular modelo Titan de Musical Fidelity, así como elementos estéticos tales como el uso de controles de metal macizo. Así, el M2si entrega 76 vatios continuos por canal sobre 8 ohmios o 137 vatios continuos por canal sobre 4 ohmios gracias a una circuitería que combina una etapa de preamplificación configurada en Clase A con su propia fuente de alimentación dedicada, que se complementa con un bloque de amplificación de potencia independiente para cada canal. Por su parte, el reproductor de discos M2scd está diseñado teniendo en mente el mismo objetivo que el M2si: ofrecer prestaciones del máximo nivel en Alta Fidelidad por un precio muy competitivo.

Musical Fidelity M2si

Con una construcción íntegramente metálica, el M2scd incluye soluciones técnicas tan significativas como el uso de un filtro de la señal de red equipado con una bobina de choque y una circuitería destinada a suprimir el ruido presente en las señales digitales, soluciones ambas que le permiten exhibir una distorsión extremadamente reducida y una curva de respuesta en frecuencia virtualmente plana, así como unos niveles de ruido y de “jitter” particularmente bajos. También el bloque de transporte, con carga por ranura, está muy cuidado, habiéndose incluido en el mismo elementos tecnológicos importados de los reproductores de CD más exclusivos de Musical Fidelity para maximizar la precisión de lectura mediante la minimización de los errores inherentes a la misma.

 

Un sonido fresco y desacomplejado gracias a una espléndida capacidad dinámica

Probamos el conjunto M2si+M2scd con una pareja de cajas acústicas Lumina II de Sonus Faber, todo ello cableado con In-Akustik. Antes de entrar en materia, vale la pena prestar atención a un dato del amplificador integrado M2si absolutamente impensable en cualquiera de sus competidores directos: su capacidad de entrega de corriente, que con un valor de 25 amperios de pico a pico da, junto con su potencia de salida, para exprimir al máximo el potencial de muchísimas cajas acústicas.

somnus faber lumina II

En cuanto al reproductor 2scd, la combinación de la elevada linealidad de su curva de respuesta en frecuencia con los sustanciales registros de su relación calidad/ruido (117 dB), su separación entre canales (105 dB) y su nivel de “jitter” (inferior a 135 picosegundos) auguran un comportamiento de lo más interesante. Y, en efecto, así es, porque las Lumina II se sienten más que a gusto con una electrónica que les permite expresarse a sus anchas no sólo en definición y capacidad de análisis, sino también en precisión tonal, gracias a unos graves opulentos y “amarrados” a partes iguales que invitan a olvidarnos de que lo que tenemos delante son un par de monitores de estantería. En definitiva, Musical Fidelity hace una vez más honor a su nombre con un “pack” de electrónicas que nos acercan como pocas a la esencia de la música por un precio ultracompetitivo.