![Martin Logan ESL 9](/sites/default/files/styles/max_325x325/public/blog/imagenes/destacadas/classic-esl-9-angles_29510328536_o.low_.jpg?itok=z0B5zMq1)
Además, se trata de un subwoofer pasivo para que el usuario disponga de una flexibilidad total a la hora de elegir el amplificador de ataque. El resultado es una caja acústica de gran belleza plástica gracias a un diseño industrial moderno y clásico a la vez, que le permite integrarse cómodamente en un amplísimo repertorio de espacios. Esta distinción estética es debidamente cumplimentada por una musicalidad igual de elegante en la que precisión tonal y espacialidad se funden para ofrecer una presentación de la música extraordinariamente vibrante.
Transductores electrostáticos y electrodinámicos: una cuestión de compromiso
Puesto que el protagonista del presente Blog combina dos tipos de transductores, no viene de más repasar las generalidades de cada uno de ellos y así comprender mejor qué es lo que aportan en el contexto de un esquema híbrido. En consecuencia, lo primero que hay que saber es que las cajas acústicas convierten señales eléctricas en sonido a través de varios procesos, siendo el más popular de los mismos el transductor dinámico de bobina móvil o electrodinámico, que utiliza cúpulas y conos. En este caso, se pega un devanado de cable, es decir, una bobina, al cono, y se suspende en un campo magnético permanente, de tal forma que una corriente eléctrica procedente del amplificador o etapa de potencia crea un campo magnético variable a través de la citada bobina.
Este campo reacciona con el campo magnético permanente, empujando y tirando la bobina móvil y, en consecuencia, el cono/cúpula. Por su parte, los altavoces electrostáticos trabajan partiendo de un principio diferente en el que una membrana móvil, por lo general hecha de Mylar transparente, se sitúa (tensada) entre dos elementos estáticos llamados estatores. La membrana se carga a una tensión eléctrica muy elevada con respecto a los estatores y a continuación la señal de audio se aplica a los mismos, que generan campos electrostáticos que varían como respuesta a dicha señal. Estos campos variables interactúan con el campo electrostático fijo de la membrana, empujándola y tirando de ella para producir sonido (en concreto, un estator empuja la membrana mientras que el otro tira de ella).
La principal ventaja aportada por un transductor electrostático es su extremadamente baja masa, por cuanto la membrana móvil no pesa prácticamente nada en comparación con el cono y la bobina móvil de un transductor electrodinámico, lo que le permite arrancar y detenerse rápidamente. Como consecuencia de lo que acabamos de decir, los transductores electrostáticos se caracterizan por ofrecer una reproducción extremadamente limpia, rápida y detallada de los transitorios contenidos en la música, proporcionando a la misma una personalidad especialmente vital y dinámica. Además, al estar la membrana móvil situada el aire libre y no en una caja, lo que oímos es exactamente lo que emite el altavoz despojado de los habitualmente nocivos efectos del recinto de una caja acústica.
Classic ESL 9: un sistema híbrido creado para cautivar durante largos años
Muy estilizada gracias a una estética muy depurada, la Classic ESL 9 es una contundente demostración del saber hacer de MartinLogan, que le ha permitido mantener una posición de liderazgo indiscutida durante más de cuatro décadas en el ámbito de las cajas acústicas híbridas para aplicaciones domésticas. De ahí que en la Classic ESL 9 encontremos soluciones técnicas únicas para ofrecer al entusiasta de la Alta Fidelidad con mayúsculas una herramienta idónea para el disfrute de sus grabaciones favoritas. Al igual que en sus hermanas mayores, la firma estadounidense recurre en la Classic ESL 9 a una configuración que lleva mucho tiempo proporcionándole unos resultados extraordinarios: la combinación de uno de los exclusivos paneles electrostáticos curvados XStat CLS (siglas de “Fuente de Línea Curvilínea”) de la marca para reproducir las frecuencias medias y altas del espectro y un sistema de emisión de graves y subgraves montado en un recinto que soporta la totalidad del conjunto.
Del mencionado XStat CLS (pegado al marco que lo sujeta mediante una sofisticada técnica de vacío) habría que destacar que pertenece a la última generación desarrollada por MartinLogan, permitiendo sus 114 centímetros de altura y los 30 grados de dispersión en el plano horizontal que le proporciona su perfil curvado convertirlo en una fuente sonora de excepcional realismo. A ello también contribuye de manera significativa la sofisticada tecnología “MicroPerf”, que hace que el diafragma de la Classic ESL 9 disponga de un área emisiva muy superior a la de cualquier panel electrostático de su mismo tamaño, incrementando eficientemente el nivel de presión sonora. Por otro lado, el uso de un marco extremadamente rígido (tecnología AirFrame Blade) minimiza las vibraciones susceptibles de colorear el sonido, a la vez que su perfecto alineamiento con el recinto de graves inferior contribuye a optimizar la respuesta en fase.
En lo que concierne al citado recinto, utiliza el esquema de cámara asimétrica no resonante habitual en las últimas generaciones de pantallas acústicas híbridas de MartinLogan. En su interior encontramos dos woofers con cono revestido de aluminio de 203 mm de diámetro diseñados para realizar grandes desplazamientos que sitúan el punto de corte inferior de la Classic ESL 9 en 34 Hz, manteniendo una tasa de distorsión extremadamente baja. La MartinLogan se completa con un filtro divisor de frecuencias que, también como es tradición en la marca estadounidense, utiliza componentes de muy alta calidad específicamente seleccionados por sus cualidades sonoras, caso de un transformador con devanados realizados a mano, bobinas con núcleo de aire, bobinas de acero laminado de baja resistencia en continua y condensadores de poliéster. Una configuración que, entre otras ventajas, logra que la Classic ESL 9 exhiba una sensibilidad de 90 dB/W/m y una impedancia nominal de 4 ohmios, lo que se traduce en una notable flexibilidad a la hora de combinarlo con un amplio espectro de amplificadores para configurar equipos estereofónicos o multicanal del máximo nivel.
Una escucha dulce y equilibrado con una excelente presentación espacial
Probamos la Classic ESL 9 en compañía de un “superamplificador” integrado estereofónico M8xi de la británica Musical Fidelity y un streamer HiFi Rose RS250, todo ello cableado con In-Akustik. La elección del M8xi tiene una motivación eminentemente práctica: disponer del músculo suficiente (con la debida calidad, por supuesto) para que las MartinLogan se expresen a sus anchas en todos los aspectos. Por lo demás, sobra decir que el carácter dipolar del patrón sonoro emitido por los transductores electrostáticos obliga a realizar pruebas con la distancia a la pared que tienen detrás para dar con la posición más apropiada en precisión tonal y espacialidad.
Dicho lo anterior, lo primero que seduce de la Classic ESL 9 es la delicadeza con que reproduce las frecuencias que van desde la zona media-baja a la zona media-alta del espectro, que es donde los paneles electrostáticos se sienten más a gusto. Aquí hay que decir además que los progresos realizados por el fabricante se traducen en una definición extraordinaria en los agudos, que por otro lado son distribuidos en el espacio de un modo mucho más uniforme que con un tweeter electrodinámico convencional. Los graves, por su parte, son firmes y profundos, hasta el punto de lograr que la curva de respuesta en frecuencia subjetiva de la Classic ESL 9 sea –las excepciones son muy pocas- prácticamente perfecta.