Atacando de raíz un problema fundamental
IsoTek, especialista europeo número uno en el tratamiento de la señal procedente de la red eléctrica, nos demuestra una vez más lo importante que es tratarla adecuadamente si de verdad queremos que nuestro sistema de Alta Fidelidad o Cine en Casa rinda al cien por cien de sus posibilidades.
Lo hace en este caso con el EVO3 Genesis One, un sofisticado y versátil acondicionador de red que se beneficia de tecnologías únicas desarrolladas para sus modelos de referencia, que han sido progresivamente depuradas con el paso de los años. Un producto que aporta mejoras reales, perceptibles, tanto en sonido como en imagen, especialmente en unos momentos en los que la alta resolución en audio y vídeo exige un punto de partida impoluto en términos de ausencia de parásitos externos y la consiguiente relación señal/ruido.
Un componente tan lógico como relativamente olvidado
Desde hace ya unos años parece claro que los amantes del sonido y la imagen de alta calidad tienen bastante claro que hay una jerarquía a seguir a la hora de conseguir unos resultados óptimos. Una jerarquía que empieza con la fuente de señal –lector de disco, “streamer”- y continúa en la electrónica de control y amplificación, para terminar en las cajas acústicas y, si hay imagen de por medio, en el dispositivo de visualización.
A esta jerarquía se han añadido, como elementos de afinado críticos, los cables por un lado y la sala por otro, aunque en el caso de la sala su influencia en el resultado final siempre ha estado muy clara. ¿Pero qué sucede si nuestro equipo teóricamente optimizado es alimentado por una señal de corriente alterna llena de “porquerías” procedentes de la red eléctrica? Todo ello dando por sentado que su valor nominal se mantiene estable, lo que no siempre se produce en determinadas localizaciones. Concentrémonos en la pureza de la señal de red, una temática que, como decíamos anteriormente, posee la máxima relevancia por cuanto si alimentamos el mejor componente audiovisual del universo con una señal “sucia”, posiblemente el resultado no esté a la altura, independientemente de lo bien diseñada que esté la fuente de alimentación de dicho componente. Y lo mismo sucederá con cualquier aparato de gama media o media/alta. La lógica inherente a esta situación nos lleva a la necesidad imperiosa de “limpiar” la señal que, debidamente tratada, alimentará circuitos que en algunos casos pueden llegar a ser muy sensibles. Un primer paso en esta dirección sería utilizar cables de alimentación especializados que sustituyan a los suministrados de serie con los componentes de nuestro equipo.
Pero, desde luego, la “vía real” nos la dará el uso de un filtro/acondicionador de red. Y así llegamos a IsoTek, una compañía británica cuya filosofía es que cualquier componente audiovisual se beneficiará del uso de un sistema de alimentación propio de la máxima limpieza basado en filtros de pequeñas dimensiones, ya que ello permitirá reducir de manera drástica la contaminación entre componentes conectados a un mismo filtro y, en consecuencia, mejorar en la misma proporción las prestaciones finales. Evidentemente, para que esto sea posible, todos y cada uno de los componentes incorporados en los diseños de IsoTek poseen la máxima calidad, a la vez que han sido evaluados de manera exhaustiva para su fiabilidad sea absoluta. Más aún, las diferentes topologías circuitales son evaluadas sobre el terreno antes de su salida en el mercado, con el fin de que el comportamiento de cada modelo sea óptimo con productos firmados por un amplio abanico de marcas.
Una filosofía que se plasma en un amplio repertorio de modelos destinados a componentes y equipos de todos los niveles de precio, y de la que el regenerador/reconstructor de señal de red EVO3 Genesis One es un ejemplo perfecto. Con este producto, integrado en la gama Mosaic de IsoTek, tenemos a nuestra disposición una herramienta única: un generador de señal alterna dedicado específicamente a fuentes que, a partir de la señal procedente de la red eléctrica, la limpia y regenera con el fin de asegurar que el componente afectado reciba una alimentación totalmente pura y estable que le permita preservar las más delicadas sutilezas del mensaje reproducido. Un formato compacto y una construcción de alto nivel en aluminio extrusionado constituyen la carta de presentación de un producto que toma prestada su tecnología del exclusivo EVO3 Genesis (perteneciente a la elitista gama Ultimate). Equipado con una única toma de salida capaz de manejar un máximo de 100 W con una distorsión mínima, el EVO3 Genesis One suprime tanto el ruido en modo común como en modo diferencial en toda la gama de frecuencias de audio, gracias a una sofisticada electrónica de amplificación configurada en Clase D con fuente de alimentación lineal. El cableado interno es de cobre sólido PCOCC bañado en plata con aislamiento de FEP, a la vez que una práctica toma para enlace permite combinar varias unidades utilizando un único cable de conexión a la red eléctrica. Asimismo, el EVO3 Genesis One incorpora un visualizador de funciones que muestra el valor del voltaje de la señal entrante, aunque si el usuario lo desea se dispone también de una versión del aparato sin dicha funcionalidad. ¿El resultado? Una reducción del nivel de ruido en modo común y diferencial de hasta 85 dB que, desde luego, se hace notar.
Mejoras sustanciales a todos los niveles
Idealmente, para que la propuesta de IsoTek tenga sentido a nivel de concepto, debería utilizarse un EVO3 Genesis One con cada fuente de nuestro equipo, usando, además, la conexión enlazada entre las diferentes unidades que finalmente tengamos, con el fin de asegurar el mantenimiento de la pureza de la señal. Y eso es exactamente lo que hemos hecho con la combinación elegida para esta prueba, formada por los siguientes elementos: lector de SACD Marantz SA-10, reproductor de música en red Esoteric N-05, giradiscos EAT C-Sharp (con cápsula Ortofon MC Quintet Black), amplificador integrado estereofónico Marantz PM-10 y cajas acústicas Sonus Faber Venere S. El cableado, Transparent Ultra de 5ª Generación tanto en analógico como en digital.
Sobra decir que, también para que la mejora que proponemos tenga sentido, hay que hacer las pruebas con y sin acondicionador de red. Y los resultados son fulminantes pese que, por la cuenta que nos trae, la instalación eléctrica de nuestro cuartel general es harto robusta en todos los sentidos. En función de los contenidos reproducidos –“”Hi-Res” en digital+vinilos con prensado audiófilo-, las mejoras se perciben bien en la calidez y resolución de los agudos, bien en el aumento de la relación señal/ruido y lo que ello comporta en materia de dinámica y presentación espacial. Resulta significativo percibir cómo la mejora obtenida es más contundente a medida que la pieza musical reproducida es más compleja, constatación irrefutable de que la superior limpieza de la señal de alimentación permite a los diferentes circuitos trabajar de un modo más “relajado”… “holgado” si lo prefieren. En el caso de las fuentes digitales, la presencia de esta señal de alimentación de superior calidad en el reloj hace que éste presente una menor deriva en su sincronismo, es decir un “jitter” menor y, por tanto, que haya menos asperezas potencialmente susceptibles de afectar a la naturalidad del sonido final.