
No cabe la menor duda de que el amplificador integrado estereofónico RA180 HiFi ROSE es uno de los pocos productos verdaderamente revolucionarios que han visto la luz en un sector, el del audio High End, en el que a menudo se tiene la sensación de que no queda nada por inventar. De ahí que la prestigiosa firma surcoreana no haya dejado de aprovechar la ocasión para ofrecer una versión asequible de esta singularísima electrónica, a fin de que sus excepcionales cualidades sean menos “elitistas”.
Y así llegamos al RA280, protagonista del presente Blog, un aparato que toma prestadas las principales líneas argumentales de su ilustre predecesor y las concentra en un formato visualmente muy similar. El resultado es una elegante fusión de tecnología punta y exclusiva, que abarca desde el esquema en Clase AD con transistores FET de nitruro de galio (GaN) hasta una audaz arquitectura doble monofónica y una fuente de alimentación ultrasilenciosa y eficiente, siempre en el contexto de una calidad constructiva que deslumbra por su perfeccionismo.
Gracias a ello, el benjamín de los modelos integrados de HiFi ROSE exhibe un sonido hipertransparente, a la vez que vibrantemente musical con un amplio espectro de soportes (discos de vinilo incluidos), proporcionando en paralelo al usuario unas notabilísimas opciones de ajuste fino. La guinda lo pone un precio que es exactamente la mitad del de su hermano mayor, y, en consecuencia, una relación calidad/precio que lo hace extremadamente competitivo.
Electrónicas “solid state”: también aquí hay clases que marcan la diferencia
Al igual que en el eternamente fascinante universo de las electrónicas a válvulas (esencialmente preamplificadores, etapas de potencia y amplificadores integrados) puede haber “discrepancias” sustanciales en términos de sonido motivadas por el tipo de dispositivo empleado, lo mismo sucede en el mundo del “solid state”. Expresado de otra manera, si un triodo, un tetrodo o un pentodo posee una “firma” sonora propia, algo similar ocurre con un transistor bipolar (estrictamente “Transistor de Unión Bipolar”/BJT) o uno de efecto de campo (FET, siendo la variedad más conocida el MOSFET).
Ciñéndonos al “estado sólido”, el motivo hay que buscarlo, independientemente de su disposición en una determinada topología (aquí entran en juego los modos de funcionamiento en Clase A, AB o D), en la estructura y las propiedades físicas del material semiconductor de base, habitualmente, aunque no siempre, silicio o arseniuro de galio.
Profundizando, llegamos a la verdadera “madre del cordero”, un concepto del que ya hemos hablado con el fin de explicar las diferencias subjetivas entre válvulas y transistores: el denominado “circuito equivalente”, en el que las especificidades de cada uno se asimilan a los elementos básicos de un esquema eléctrico, léase resistencias, condensadores, bobinas y fuentes de tensión o de corriente. Esto permite conocer, mediante análisis/simulación por ordenador, la respuesta en frecuencia o la distorsión y, en definitiva, hacerse una idea del comportamiento de nuestro dispositivo a la hora de reproducir una grabación musical en particular.
RA280: tecnología FET y topología circuital de vanguardia
Dotada de una estética singularísima y ejecutado con una precisión excepcional en términos mecánicos (el recinto está fabricado en acero inoxidable y aluminio) y eléctricos, la sofisticada electrónica que protagoniza este Blog bebe de las innovadoras soluciones de ingeniería del formidable RA180, reconocido por la crítica especializada mundial por su capacidad para maridar lo analógico y lo digital al servicio de la reproducción sonora con mayúsculas. Así, el RA280 incorpora una sección de potencia configurada en la exclusiva Clase AD (Advanced D) de HiFi ROSE en la que destaca el uso de transistores FET de última generación con Nitruro de Galio (GaN), un material que aúna la eficiencia de la Clase D con la suavidad y la calidez propias de un diseño analógico tradicional.
A ello hay que sumar una fuente de alimentación desarrollada expresamente en la que se utilizan transistores de efecto de campo (FET) de Carburo de Silicio en vez de los convencionales de Silicio a fin de incrementar la eficiencia y la estabilidad. Así, el RA280 es capaz de suministrar una elevada salida de potencia minimizando a la vez la generación de calor sea cual sea el valor de la impedancia de las cajas acústicas utilizadas. Por otro lado, la adopción de una red de Corrección del Factor de Potencia (PFC) de 2’5 kW y un “supercondensador” incrementa adicionalmente la estabilidad y la fiabilidad. En línea con la filosofía del mencionado RA180, esta soberbia electrónica alberga en su interior dos módulos de amplificación totalmente separados de 250 vatios continuos por canal sobre cargas de 8 o 4 ohmios.
A continuación, se aplica un elaborado filtrado de dos etapas concebidas por HiFi ROSE con el objetivo de optimizar la calidad sonora a través de la mejora de la curva de respuesta en frecuencia y la drástica reducción del ruido generado por la conmutación inherente a la Clase D. Sobresale igualmente la sección de fono, compatible con cápsulas de imán móvil (MM) y equipada con un circuito de compensación ultrapreciso destinado a minimizar la coloración. El HiFi ROSE se completa con una generosa conectividad en la que no faltan ni un juego de entradas de línea balanceadas ni una salida de subwoofer, amén de un versátil control de la curva tonal por ecualización activa con ajustes independientes de graves y agudos y dos vúmetros analógicos que confieren al aparato un distinguido toque a caballo entre lo “pro” y lo “vintage”.
Hipersilencioso y con una tímbrica extraordinariamente sedosa
Con el fin de poner en valor las cualidades del RA280 en comparación con las del RA180, lo probamos con un equipo de composición muy similar en términos “intelectuales”: reproductor de música en red RS250A de HiFi ROSE, giradiscos Pro-Ject The Classic Evo con cápsula de imán móvil Ortofon 2M Black LVB 250 y dos cajas acústicas Sonus Faber LUMINA V Amator, encargándose del cableado la alemana In-Akustik. Lo primero que llama la atención de la electrónica evaluada es su extraordinariamente bajo ruido de fondo, pese a que los datos dados por el fabricante no sobresalen especialmente.
Pero la realidad es tozuda y lo cierto es que el RA280 restituye con indiscutible magisterio las sutilezas ya sean de discos de vinilo o de contenidos digitales por streaming “Hi-Res” (TIDAY y Qobuz), de tal modo que analiticidad extrema y calidez no estén reñidas en ningún momento. A su vez, la dinámica es poderosa y contundente, muy en la línea de un amplificador equipado con una fuente de alimentación lineal de corte tradicional, demostración palpable del cuidado puesto en el diseño dl subsistema en cuestión. A la vista de esto, no nos queda sino rendirnos al talento de los ingenieros de HiFi ROSE y su obsesión por salirse de los caminos trillados en pos de la excelencia.