Explosión de musicalidad sin precedentes en auriculares
Espaciosos en su sonido hasta el punto de que a menudo nos olvidamos de que los llevamos puestos, los MrSpeakers Voce redefinen lo que es posible conseguir en materia de musicalidad sin compromiso en la escucha de música en la intimidad.
El secreto es un sofisticado panel electrostático de generosas dimensiones que consigue realizar el milagro que muchos creían imposible en una realización de esta clase: preservar una transparencia única y complementarla con unos graves tan profundos como bien definidos, capaces de competir con los mejores diseños electrodinámicos. Y, además, hacerlo a cualquier nivel de volumen, manteniendo intacta la linealidad de la curva de respuesta en frecuencia subjetiva. Es por ello que, en nuestra opinión, los Voce redefinen lo que es posible conseguir en materia de realismo sonoro para escuchar música en la intimidad utilizando una tecnología de la que se creía saberlo todo.
El sistema electrostático: un viejo conocido
Para la mayoría de los amantes del sonido de muy alta calidad, hablar del sistema electrostático lleva indefectiblemente a los fabulosos diseños de la estadounidense MartinLogan, cuyas elegantes y sofisticadas pantallas acústicas demuestran lo que es posible conseguir con una tecnología cuya correcta puesta a punto implica una elevada dosis de perfeccionismo.
Una tecnología que, debidamente miniaturizada, se puede trasladar al ámbito de auriculares para lograr un sonido cuya transparencia es considerada por muchos como imbatible, pese a que los sistemas que compiten con aquélla alcanzan ahora mismo cotas de excelencia también muy elevadas. Si entramos en las intimidades de los auriculares electrostáticos, lo primero que hay que tener en cuenta desde el punto de vista conceptual es que, al contrario de lo que sucede en sus competidores, es el propio diafragma el que se mueve directamente. Dicho diafragma es una lámina muy delgada de material cargado eléctricamente, por regla general hecho de mylar y que mide unas pocas micras de grosor, que se sitúa entre dos placas conductoras.
Una de dichas placas está cargada positivamente, mientras que la otra lo está negativamente. La totalidad de la citada lámina puede ser empujada hacia cualquiera de las placas, causando la vibración que necesitamos para crear ondas sonoras. En el caso de las cajas acústicas, los transductores electrostáticos suelen ser acompañados –salvo en los modelos de mayores dimensiones- por un altavoz electrodinámico montado en su propio recinto para manejar las frecuencias más bajas del espectro. Ello se debe a la relativamente pequeña cantidad de aire que los paneles electrostáticos son capaces de mover hacia delante y hacia atrás, lo que no los hace particularmente efectivos a la hora de reproducir las frecuencias mencionadas.
Un problema que, por el contrario, es mucho menos significativo en el ámbito de los auriculares, a pesar de que no todos los modelos electrostáticos disponibles en el mercado lo resuelven con idénticos resultados. Y es ahí donde brilla con luz propia el modelo Voce de MrSpeakers, protagonista del presente Blog y, en nuestra opinión, uno de los diseños de su clase más musicales jamás creados.
Un producto extraordinariamente depurado
Antes de entrar en materia, nos gustaría señalar que hay otro elemento de ingeniería fundamental para comprender el funcionamiento de un altavoz electrostático. En efecto, aparte de que el elemento móvil –es decir el diafragma- debe desplazarse hacia delante y hacia atrás, la carga eléctrica presente en el mismo debe ser constante para que la presión en todos los puntos que lo constituyen sea igual al producto de la intensidad de campo existente entre las dos placas “de excitación” multiplicado por la densidad de carga.
Esto obliga a tener en cuenta una serie de compromisos importantes a la hora de diseñar el elemento transductor, por cuanto en el caso de las frecuencias más bajas el límite lo establece el contacto físico del diafragma con las placas mencionadas, lo que puede llegar a imponer serias limitaciones al parámetro sensibilidad. Los MrSpeakers Voce –no sólo diseñados sino también construidos a mano en Estados Unidos- resuelven este desafío utilizando un sofisticado transductor electrostático de 88 mm de diámetro y 2’4 micras de grosor, que les permite, entre otros beneficios, obtener una respuesta en graves sin precedentes entre los diseños de su categoría.
Además, el citado transductor está completamente protegido frente al polvo, a la vez que incorpora estatores metálicos ultradelgados para mejorar la calidad sonora al aumentar la capacidad resolutiva y la estabilidad del sistema. En lo que respecta al apartado confort, hay que destacar la diadema metálica con memoria de NiTinol exclusiva de MrSpeakers, que además de comodidad aporta ligereza y durabilidad. También la conectividad está a la altura de estos excepcionales auriculares, ya que los Voce incluyen un cable redondo de cobre bañado en plata hecho a medida que se caracteriza por su ausencia total de efectos microfónicos y su baja capacitancia. Señalemos asimismo que los Voce exhiben una elegante componente estética gracias al revestimiento de los cascos en piel de origen italiano y la preciosa caja de madera en que se presentan, a la vez que son compatibles con los amplificadores dedicados y “energizadores” para auriculares electrostáticos más populares del mercado. Este último aspecto merece una atención especial, puesto que constituye una de las razones por las que la inmensa mayoría de auriculares electrostáticos se utilizan en aplicaciones “estacionarias” (léase “no portátiles”): los transductores empleados necesitan una tensión generalmente elevada para funcionar de un modo eficiente, a la vez que requieren una polarización –la antes mencionada “bias”- adecuada para proporcionar unos resultados óptimos.
Resolución, transparencia y una rotundidad de los graves sin rival.
Para sacar el máximo provecho de unos auriculares electrostáticos de la talla de los Voce, es absolutamente fundamental utilizar un amplificador excitador en consonancia, motivo por el que lo hemos combinado con el fabuloso modelo cien por cien a válvulas H1 de la británica Trilogy.
Después de tomar la clásica precaución de poner en marcha el H1 un par de horas antes, la realidad con la que nos encontramos al escuchar los Voce con piezas seleccionadas de música clásica y jazz es sencillamente demoledora. De entrada, la brutal transparencia –difícil de igualar incluso por las cajas acústicas más exclusivas- que caracteriza a los sistemas electrostáticos expresándose sin cortapisas, en este caso con el plus de calidez aportada por el uso de una electrónica de ataque basada en válvulas de vacío altamente sofisticada. Pero hay más, empezando por una presentación espacial del sonido difícil de logar con transductores de otro tipo y, sobre todo, el elemento que permite a los Voce marcar diferencias con incluso los más elitistas de sus competidores: unos graves rotundos, perfectamente delimitados y con una extensión tan amplia en lo cuantitativo como elegante en lo cualitativo. El resultado es un sonido que no provoca la más mínima fatiga, gracias a una frescura que logra de manera natural la ilusión inherente al concepto de Alta Fidelidad. En definitiva, un producto prodigioso cuya musicalidad roza lo sublime.