D'Agostino Pendulum Integrated Amplifier
D'Agostino Pendulum Integrated Amplifier a prueba
Fecha 17 Febrero 2025 Autor ada Tags Varios

El talento de Dan D’Agostino a la hora de crear electrónicas de excepción está fuera de duda, hasta el punto de que cada una de sus realizaciones es celebrada por entusiastas de la reproducción musical a tamaño real repartidos por todo el planeta. Hablamos de más cuatro décadas en la cúspide de una especialidad a la que demasiado a menudo se la considera madura, pero que sin embargo todavía tiene mucho que aportar, por la sencilla razón de que en el mágico universo del audio High End cada detalle, por insignificante que pueda parecer, cuenta. Lo demuestra la actual apuesta de D’Agostino Master Audio Systems, una empresa que se aprovecha de un bagaje único, personalísimo, de innovación y búsqueda de la excelencia, para materializarlo en un portafolio de productos fuera de lo común.

D'Agostino Pendulum Integrated Amplifier

En el caso del protagonista del presente Blog, el amplificador integrado estereofónico Pendulum Integrated Amplifier, tenemos una estilizada electrónica que tiene como propósito poner al alcance de un mayor número de consumidores las fabulosas virtudes sonoras de las realizaciones de élite de la compañía estadounidense: la Relentless, la Momentum y la Progression. Evidentemente, el resultado está a la altura de lo previsible en Dan D’Agostino, y el, por el momento, único miembro de la gama Pendulum exhibe nervio, transparencia y calidez en una mezcla perfectamente dosificada que se hace querer desde el primer momento.

 

Capacidad de entrega de corriente “perfecta”: un atributo que suma

Una de las claves del, por llamarlo de alguna manera, “el buen amplificador” es sin duda lo que entre los amantes del audio de alta calidad se conoce como “capacidad de corriente”, ya que es “la llave “para que la electrónica en cuestión pueda excitar sin problemas la “carga” que conecta en sus terminales de salida, es decir, las cajas acústicas. No es la razón de ser de este espacio profundizar en aspectos técnicos, pero sí dejar bien claro los elementos críticos a la hora de tener un buen sonido en el espacio de que dispongamos para escuchar música (y/o ver cine), y uno de dichos elementos es sin duda la capacidad a la que acabamos de hacer referencia.

D'Agostino Pendulum Integrated Amplifier

El motivo es bien simple: puesto que la “oposición” a que una caja acústica sea excitada por la pertinente electrónica es continuamente variable, se necesita disponer de una buena reserva de energía para respaldar cualquier demanda instantánea “importante” de la misma. Un buen ejemplo de ello sería la reproducción a niveles de presión sonora realistas de una pieza interpretada por una orquesta sinfónica de gran envergadura. Situado el texto en su contexto, la idea que hay detrás del concepto de capacidad de entrega de corriente se entiende de inmediato con el siguiente ejemplo: comparemos ocho pilas alcalinas AA de 1’5 voltios con una batería de automóvil típica. Si unimos las ocho pilas, tendremos 12 voltios (1’5x8=12 voltios). La batería del automóvil presenta igualmente una tensión nominal de 12 ohmios, ¿verdad? Y ahí radica la cuestión: ¿podrían las ocho pilas alcalinas poner en marcha el motor de nuestro automóvil un día frío? ¡Por supuesto que no! Esto es así porque el motor es una “carga” mucho más pesada que la bombilla de una linterna. En consecuencia, el motor pide corriente extra. ¡Y esta es otra de las razones fundamentales por las que la batería de un automóvil es considerablemente mayor que las ocho pilas alcalinas!

D'Agostino Pendulum Integrated Amplifier

De una manera similar, una caja acústica de baja impedancia es una “carga” superior que una cuya impedancia sea más alta, puesto que los desarrollos de baja impedancia piden un plus de corriente al amplificador y suenan sensiblemente peor si éste no se la puede suministrar, en especial si aumentamos el nivel de volumen o escuchamos una pieza musical o una banda sonora que contenga graves en abundancia. Y esta es la razón por la que los amplificadores de marcas como D’Agostino Master Audio Systems manejan cajas acústicas, sean cuales sean, con una autoridad que supera de largo a la de la inmensa mayoría de sus competidores, con el consiguiente incremento en musicalidad.

 

Pendulum Integrated Amplifier: un D’Agostino de pura cepa

Es bien sabido que uno de las metas reconocidas de los mejores fabricantes de componentes de audio High End es intentar ampliar la base de propietarios de sus productos, con el fin de que puedan acceder a una tecnología y un refinamiento que encuentran su justa medida en una musicalidad sencillamente mejor. Lo vemos en la estadounidense D’Agostino Master Audio Systems, que año tras año fascina a los entusiastas del sonido absoluto con electrónicas basadas íntegramente en dispositivos de estado sólido que llevan hasta su máxima expresión el concepto de reproducción musical en Alta Fidelidad. El protagonista de presente Blog es un amplificador integrado estereofónico que supone la presentación en sociedad de la nueva gama Pendulum de la marca fundada y dirigida por el carismático Dan D’Agostino: el Pendulum Integrated Amplifier.

D'Agostino Pendulum Integrated Amplifier

En concreto, tenemos una estilizada y seductora electrónica que se beneficia de innovaciones técnicas incorporadas en sus hermanas mayores para proporcionar unas prestaciones genuinamente High End por un precio inferior. En su corazón descubrimos una circuitería de entrada con transistores JFET basada en la del reputado Momentum C4 Preamplifier, cuya topología ha sido meticulosamente reevaluada con a fin de obtener unos niveles de precisión tonal sin precedentes. Acompaña a esta circuitería uno de los elementos característicos en las realizaciones firmadas por D’Agostino Master Audio Systems: una opulenta fuente de alimentación formada por un transformador toroidal de 750 VA hecho a medida y un banco de condensadores de un total de 25.000 uF. Gracias a ello, el Pendulum Integrated Amplifier exhibe unas prestaciones sonoras excepcionalmente estables, minimizando a la vez la distorsión, siendo el resultado una capacidad dinámica excepcional incluso con cajas acústicas particularmente “difíciles”.

D'Agostino Pendulum Integrated Amplifier

En cuanto a conectividad analógica, se dispone de una entrada de fono no balanceada (compatible con cápsulas de imán móvil y expandible a las de bobina móvil mediante la adición de una circuitería dedicada opcional) y tres entradas de línea balanceadas (entre ellas una de tipo “pass-through”, para inserción en un sistema de Cine en Casa), un juego de salidas preamplificadas balanceadas y una toma de auriculares. En el ámbito digital, se dispone, vía módulo opcional, de conexión a redes por cable (RJ45) o sin cable (Wi-Fi) y una entrada HDMI eARC para optimizar la integración en equipos audiovisuales. El Pendulum Integrated Amplifier se completa con un elegante mando a distancia por Bluetooth fabricado en Delrin y una construcción completamente metálica, presidida por uno de los icónicos indicadores visualizadores analógicos de D’Agostino Master Audio Systems inspirados en la estética de los relojes de una de las marcas más exclusivas del mundo.

 

Una presentación sonora muy vistosa en dinámica, riqueza tonal y espaciosidad

Probamos el Pendulum Integrated Amplifier, con su funcionalidad digital añadida, junto de una pareja de columnas Sonus Faber Olympica Nova III, utilizando como fuentes un ordenador portátil Apple Mac Pro y un giradiscos Pro-Ject RPM 9 Carbon con cápsula de imán móvil 2MR Black LVB, estando cableado el cojunto por van den Hul. Nuestra primera percepción del D’Agostino es, en línea con la filosofía de la casa, la “alegría” con que hace sonar las pantallas elegidas, que, sin ser “difíciles”, sí son “no fáciles”.

D'Agostino Pendulum Integrated Amplifier

En estas coordenadas, el control de los graves se hace evidente de inmediato, sacándose el máximo jugo a los mismos en términos de extensión y de texturas armónicas, incrementándose en paralelo la sensación de relajación de la presentación sonora en general y la amplitud de la escena sonora, al expandirse la curva de respuesta en frecuencia subjetiva. Evidentemente, la definición en la zona alta es fuera de lo común, con una presencia de microinformaciones apabullante y el equilibrio en la restitución de las voces es impoluto. De nuevo, un triunfo de la ideología ¡y la maestría! de Dan D’Agostino a la hora de dar cuerpo a amplificadores hipermusicales basados en transistores.