
Es la brillante respuesta para democratizar el muy celebrado esfuerzo en ingeniería y diseño realizado por Audiolab para poner a punto la que ahora mismo es su gama de referencia, la Serie 9000. Esto implica que la Serie 7000, protagonista del presente Blog, estará a la última en tecnología, exhibirá una estética moderna e inteligente, incluirá un amplio elenco de funcionalidades, tendrá un precio muy competitivo y, como no puede ser de otro modo en la reputada firma británica, sonará magníficamente bien. Y, en efecto, así es, con la particularidad de que su planteamiento a nivel conceptual, más en línea con la popular Serie 6000 que con la mencionada Serie 9000, hace que esté formada por tres componentes para que el posible comprador tenga la posibilidad de realizar una compra escalonada o, simple y llanamente, obviar el modelo que no le interese.
En concreto, se trata del amplificador integrado estereofónico con DAC incorporado 7000A, la mecánica de transporte para discos compactos 7000CDT y el “streamer” 7000N Play, tres productos con una estética de líneas muy pulcras que tanto por separado como, sobre todo, como conjunto, constituyen una de las opciones más atractivas del momento para entrar sin complicaciones (en realidad, con las máximas garantías) en el universo de la Alta Fidelidad verdaderamente “musical”, efectuando una inversión muy razonable y sin dejar de lado ninguna fuente “clásica” (tanto digital como analógica) que podamos tener. Bastará, pues, con seleccionar una pareja de cajas acústicas que se adecuen a nuestros gustos musicales y a la sala de escucha que tengamos porque, desde luego, la sinergia entre los tres “7000” está fuera de toda duda.
Electrónicas de audio y musicalidad: cuestión de diseño circuital bien ejecutado
En audio, independientemente de lo que consideremos, el sonido final está vinculada en grandísima medida a la circuitería y a la correcta ejecución de la misma, con lo que ello comporta en parámetros como la calidad de los subsistemas afectados y, en paralelo, de los elementos que los constituyen. Hay partes clave que son comunes, como por ejemplo la fuente de alimentación, aunque por otro lado los requerimientos específicos variarán en función del producto afectado, al no exigirse lo mismo al transformador de un amplificador que al de un streamer. Así, a la fuente de alimentación de un amplificador le pediremos que sea capaz de entregar una potencia dinámica del orden, como mínimo, del 50% superior a la nominal o continua.
Pero también que sea lo más silencioso posible, condición que pediremos igualmente al subsistema de alimentación de cualquier fuente ya sea analógica o digital. Recordemos que las especificaciones de la “Hi-Res” de última generación permiten obtener una gama dinámica brutal, algo imposible en la práctica si el ruido de fondo es elevado. Lo mismo sucede con la resolución en audio digital: si tenemos un “chip” de conversión D/A fantástico, pero los componentes asociados al mismo no dan la talla, dicha resolución se quedará en agua de borrajas. Más aún, en los lectores de discos ópticos la precisión del bloque de transporte es fundamental, puesto que en caso contrario los errores de lectura, que se lleva a cabo en tiempo real, serán tantos que el trabajo a realizar por el circuito encargado de corregirlos afectará negativamente al sonido. De ahí el valor del plus aportado por una combinación de realizaciones cuya concepción obedezca a una misma filosofía y a unas mismas exigencias en materia fabricación.
Serie 7000 de Audiolab: High End asequible y contundente
Situada entre la espléndida Serie 9000 y la popular Serie 6000, la Serie 7000 está formada por tres modelos: el amplificador integrado estereofónico con DAC incorporado 7000A, la mecánica de transporte para discos compactos 7000CDT y el “streamer” 7000N Play. Todos ellos incluyen circuitos analógicos y digitales de altos vuelos con una construcción mecánica irreprochable para configurar un “pack” extraordinariamente versátil. Con una salida de 2x70 vatios continuos en Clase AB sobre 8 ohmios, el 7000A destaca inmediatamente por un nuevo y elegante visualizador de funciones frontal a todo color que agiliza el acceso a su impresionante esquema de menús, con opciones tales como la selección del filtro digital, el sobremuestreo, el ajuste de la sensibilidad de entrada, el control de balance o el nivel de volumen de puesta en marcha.
En materia de conectividad, el 7000A alberga un amplio espectro de tomas digitales y analógicas, así como una HDMI compatible ARC para facilitar la integración de, por ejemplo, un televisor compatible. También hay varias entradas de línea y una de fono para cápsulas de imán móvil (MM), esta última sustancialmente mejorada con respecto a la del “superventas” 6000ª, gracias al uso simultáneo de un filtro de entrada y una ecualización RIAA muy precisa. Por su parte, la funcionalidad DAC está protagonizada por un sofisticado “chip” con aritmética de 32 bits ES9038QM2 de ESS Technology seguido de un filtro activo con funcionamiento en Clase A concebido expresamente para el mismo. Como consecuencia de ello, el 7000A puede transcribir con una finura extrema contenidos digitales codificados en PCM hasta 32 bits/768 kHz, DSD hasta DSD512 y MQA, a lo que se suma la posibilidad de sobremuestrear las señales digitales entrantes hasta 352’8 o 384 kHz y elegir entre 5 filtros de reconstrucción.
Homologado Roon Tested, este amplificador se completa con una sección analógica en la que sobresalen un generoso bloque de alimentación equipado con un transformador toroidal de 250 VA y una etapa de salida con topología de Realimentación Complementaria (CFB). Destinada a los aficionados que continúan apostando por el formato CD, la 7000CDT es una estilizada y robusta mecánica de transporte dedicada con innovaciones sustanciales en comparación con la más asequible 6000CDT. La primera de dichas innovaciones es un visualizador de funciones central a todo color altamente polivalente, a juego con el de los demás modelos de la Serie 7000, mientras que el segundo es un conjunto de lectura equipado con una estilizada bandeja de carga montada en su propio recinto blindado electromagnéticamente. Destaquemos igualmente un subsistema de alimentación de nueva generación, una disposición y construcción encaminada a combatir los efectos nocivos de potenciales vibraciones y un reloj de sincronismo maestro controlado por un oscilador de cuarzo compensado térmicamente.
Ya para finalizar, una entrada USB de Tipo A garantiza la perfecta restitución de contenidos de audio en formatos como el WAV, el WMA, el AAC y el MP3. La Serie 7000 se cierra con el reproductor de música en red 7000N Play, que aúna la versatilidad de la plataforma de audio inalámbrica DTS Play-Fi con la experiencia de Audiolab para ofrecer una solución de streaming excepcionalmente musical. En el interior, encontramos un “chip” de conversión D/A de 32 bits ES9038QM2 de la californiana ESS Technology (el mismo que se utiliza en el amplificador 7000A) para streaming de audio “Hi-Res” (tanto por cable como por vía inalámbrica) hasta 24 bits/192 kHz. Sobra decir que la parte analógica del 7000N Play está muy cuidada, destacando en la misma un trasformador toroidal de muy bajo ruido para mantener en todo momento la pureza de la señal musical.
Sonido muy honesto acompañado por una fluidez de funcionamiento sensacional
Para probar los 7000 utilizamos un giradiscos Pro-Ject Debut Carbon PRO equipado con una cápsula fonocaptora Ortofon 2M Red, un ordenador portátil (para evaluar la funcionalidad DAC del amplificador 7000A) Mac Pro y una pareja de cajas acústicas Wharfedale EVO4.3, todo ello interconectado por In-Akustik. En sintonía con lo dicho en líneas anteriores, la primera (gran) virtud de los Audiolab 7000 se palpa en la perfecta integración de los elementos que lo constituyen: todo va como una seda y el cuidado en el aspecto externo de dichos elementos se traslada al ámbito práctico en la forma de una fluidez de funcionamiento excepcional y, como es habitual en la firma británica, en una musicalidad ágil y fresca con todo tipo de géneros musicales.
Especialmente destacable es la calidez con que se expresan las voces y las cuerdas, a lo que se añade una dinámica que “casa” a la perfección con las exigencias de la “Hi-Res” más potente. Y a los amantes del formato CD les gustará saber que la 7000CDT es un dechado de suavidad, característica cuya traducción en términos de sonido es un carácter relajado que contribuye a “musicalizar” tantas y tantas grabaciones ásperas/metalizadas de los primeros años del audio digital. En suma, estamos ante una joya del audio High End asequible que contribuirá eficazmente a poner el audio con mayúsculas al alcance de muchos aficionados.