
La magia sonora existe
Pocas marcas hay en la historia del audio con mayúsculas que durante cuatro décadas hayan logrado no sólo mantener, sino incluso aumentar el nivel de calidad de sus propuestas. Fundada por el legendario y (ya fallecido) William Z. Johnson, la estadounidense Audio Research es una de ellas. Una compañía a la que los entusiastas del sonido absoluto y los devotos de la emoción musical debemos, además, la impagable visión de una decidida y apasionada apuesta por el uso de las válvulas de vacío en una época –principios de la década de los setenta del siglo pasado- en la que parecía que los dispositivos de estado sólido –en concreto el transistor bipolar- iban a arrasar con todo.
De hecho, fue precisamente el espíritu indomable de Mr. Johnson lo que hizo posible que, hurgando en los cuatro rincones del planeta después de que toda la industria de la alta tecnología occidental se pasara en masa al “solid state”, la empresa por él creada pudiera convertir en realidad sus audaces diseños con válvulas de la procedencia más variopintas (restos de “stocks” militares, diseños militares de origen soviético, producciones chinas a menudo poco fiables). El resultado fueron productos ya instalados en la mitología del audio de excepción, como, por ejemplo, el preamplificador con fuente de alimentación separada SP11, que después de varias décadas de evolución y la –comedida- incorporación de elementos tecnológicos modernos, hicieron posible el formidable Reference Anniversary –también con fuente de alimentación separada y fabricado en edición limitada para celebrar el 40º aniversario de Audio Research- y, apenas dos años después, el sensacional Reference 10, protagonista de este blog.
Más de cuatro décadas de pasión y progreso al servicio de la música
De William Z. Johnson se decía que poseía un talento único para mejorar productos que en su momento él mismo definió como inmejorables, como amplificadores, preamplificadores o fuentes digitales. Cuando recibimos las poquísimas unidades del Reference Anniversary que nos fueron asignadas quedamos absolutamente fascinados, casi perplejos, por la increíble cantidad de información y emoción –sí, emoción- que era capaz de aportar a nuestras combinaciones más descabelladamente excelsas, sobre todo, porque mejoraba de manera insultante a los ya sensacionales modelos Reference que habían ido viendo la luz en los años anteriores.
¿Sería posible mejorarlo de manera perceptible? Por suerte para quienes amamos el sonido sin compromiso, la respuesta es afirmativa, en buena parte debido a la inyección de recursos que supuso la incorporación de Audio Research en el potente grupo Fine Sounds International, a su vez propiedad de un fondo de inversión en el que aparecen algunos de los nombres más lustrosos de la elite empresarial transalpina. Cuando uno tiene el Reference 10 delante suyo, lo último que se le ocurre es pensar que se trata de un “simple” preamplificador de línea estereofónico; en última instancia, lo que algunos de los padres fundadores del High End definió como “cable con ganancia”. El Reference 10 impone, y mucho; desde luego, amantes de los juguetitos ultracompactos de última hornada, abstenerse. Se nota el lavado de cara “industrial” experimentado por Audio Research, que pese a mantener intacto el espíritu de su fundador -¿para qué cambiarlo si la práctica totalidad de los productos comercializados por la marca suenan divinamente?- y fabricar de modo semiartesanal y en Estados Unidos, todo su catálogo exhibe ahora una calidad física comparable a la de las realizaciones más “pijas” del mercado mundial.
Se trata de mecanizados perfectos, –eso sí, sin abandonar las discutibles, pero inconfundibles asas frontales de los previos Audio Research- conexiones balanceadas para todas las entradas y salidas y, como incorporación “high tech” en el ámbito práctico, una pantalla de gestión táctil en el panel frontal del bloque de audio –hay también un botón multifunción volumen/balance- que permite aportar un grado de personalización que se agradece, sobre todo en aspectos como el nivelado del nivel de señal de las distintas fuentes (ajuste “offset”). ¿Y en el interior? Pues lo que de verdad importa, la verdadera “firma” de Audio Research elevada a la máxima expresión, sin ningún límite: circuitería de audio ejecutada íntegramente con componentes discretos de la máxima calidad (con resistencias, condensadores, transformadores, cables y conectores hechos a medida) organizados (con soldaduras hechas a mano) en una topología completamente doble monofónica, 100% Clase A pura (y por tanto con distorsión igual a cero), sin realimentación (para que la componente “musical” del sonido se mantenga intacta) y, por supuesto, basada en válvulas de vacío. El Reference 10 incluye transformadores de baja y alta tensión separados para cada canal, a la vez que la regulación de corriente se efectúa también con válvulas (un doble triodo 6H30 y un pentodo 6550C –este último, de origen Western Electric, exclusividad en estado puro- por canal) y la circuitería de audio propiamente dicha –la que realmente determina la personalidad sonora del aparato- emplea un total de cuatro 6H30 por canal. Es absolutamente alucinante ver la disposición de todo en el interior de cada uno de los bloques (conectados entre sí mediante dos gruesos cordones umbilicales) que constituye el Audio Research. En realidad, se diría que estamos ante un SP11 literalmente reencarnado en una electrónica depositaria del conocimiento acumulado de la marca y beneficiaria directa de elementos tecnológicos punteros delicadamente incorporados en un producto cuya misión desborda clasicismo por los cuatro costados.
Una catarsis musical
Intentar hacerse una idea de lo que el Reference 10 es capaz de hacer tomando como base el hecho de que su curva de respuesta en frecuencia se extiende hasta 200.000 Hz o que su bloque de alimentación haría palidecer de envidia al de muchos amplificadores es poco menos que ridículo. Hay que escucharlo para ver hasta qué punto los términos resolución, definición y transparencia pueden llegar a ser ennoblecidos por esta fabulosa máquina. Y esto es exactamente lo que hicimos conectando nuestro imponente preamplificador Audio Research a una pareja de etapas de potencia monofónicas Krell Evolution 600e, un procesador digital de audio, Reference DAC, también de Audio Research, una mecánica de transporte CD/SACD Esoteric P-03 y dos cajas acústicas Wilson Audio MAXX Series 3, todo ello unido con cables pertenecientes a la gama Reference de Transparent Audio (Reference XL en interconexión, conexión a cajas y digital y PowerLink MM2 en alimentación). Como debe ser en un producto de este nivel, dejamos el Reference 10 en marcha durante un buen par de días, mientras que el resto del equipo se activó unas cuatro horas antes de empezar las pruebas de escucha.
Excelentemente dotado en términos de dinámica objetiva y subjetiva –el nivel de silencio es apabullante- el sistema protagonizado por el Reference 10 sobresale de inmediato por la (brutal) cantidad de microinformaciones que es capaz de extraer de cada soporte –SACD o CD en este caso- y la inmensa clase con que las ubica dentro de una escena sonora que, a su vez, es un prodigio de naturalidad por la precisión y majestuosidad con que define el espacio en el que fue realizada la grabación y su capacidad para transmitir las emociones inherentes a cada composición musical. La transparencia del conjunto es alucinante y su precisión tonal llega hasta el extremo de que uno consigue casi conectarse directamente a las neuronas del compositor para capturar las más sutiles esencias de su música. Llegados a este punto, las “pruebas de escucha” del Reference 10 –que, sencillamente, da la impresión de no estar ahí- se convirtieron en un concierto privado de todo tipo de géneros musicales y, por tanto, en una experiencia inmensamente placentera, en ocasiones, en una verdadera catarsis, que invitaba sin posibilidad de escape a escuchar una y otra vez nuestras grabaciones favoritas. Se nos acaba el espacio, pero nos sentimos impelidos a proclamar a los cuatro vientos que además de ser el mejor preamplificador de línea del mundo, el Audio Research Reference 10 (para el que acaba de ver la luz un previo de fono a su medida y del que hablaremos en su momento) es un monumento a la calidad musical y a la validez del progreso tecnológico bien entendido, a la vez que un poderoso motivo para reflexionar sobre la filosofía imperante en el diseño de preamplificadores de audio sin compromiso. No nos cabe la más mínima duda de que ante tamaña exhibición de talento, William Z. Johnson se hubiera sentido muy orgulloso de sus discípulos.