Astell&Kern KANN a prueba
Fecha 12 Mayo 2017 Autor Juan Tags Astell&Kern

¡Flexibilidad y prestaciones inauditas en audio portátil “hi-res”!

Un nuevo reproductor portátil de audio rubricado por Astell & Kern siempre son palabras mayores. Y si además se aporta no sólo la calidad  tecnológica, constructiva, estética y sonora a la que nos tiene acostumbrados la marca surcoreana sino también funcionalidades innovadoras y un precio muy competitivo, nuestro gozo es aún mayor.

Es exactamente esta sensación lo que hemos experimentado con el nuevo KANN, que, gracias a un esfuerzo de ingeniería sin precedentes, alberga en su interior un amplificador de auriculares con varios ajustes de ganancia que permite resolver de una vez por todas un problema que afecta a no pocos aficionados puristas: la compatibilidad de los dispositivos portátiles con auriculares de impedancia elevada.

 

Pensado para quienes exigen prestaciones realmente óptimas

¿Qué diferencia hay entre “óptimas” y “realmente óptimas”? Porque, claro, “óptimo” presupone que ya no se puede mejorar, lo que hace que el término “realmente óptimo” suene un poco surrealista, cuando no pretencioso.

Sin embargo, en el caso de la escucha de música con dispositivos portátiles son muchos los aficionados que están absolutamente convencidos de que si combinan una buena máquina con unos buenos auriculares los resultados sonoros serán óptimos cuando la realidad es que en muchos casos ello no será así pese a que la calidad pueda ser francamente buena. El motivo de tal situación la encontramos en una mezcla que en no pocos casos puede ser fatal, sobre todo si la calidad importa también en lo “cuantitativo”, léase escucha a niveles de presión sonora sin distorsión: la de la habitualmente limitada, por lógica ya que el espacio impone su ley, potencia de salida de la inmensa mayoría de reproductores portátiles, incluso de gama alta, y la elevada impedancia de un buen número de auriculares de alto nivel.

En particular, la citada impedancia se convierte en un factor determinante cuando se sitúa por encima de 200 ohmios puesto que en ese caso la obtención de una dinámica realista a niveles de volumen elevados requiere ineludiblemente la presencia de un amplificador externo. Cierto que hay en el mercado tal producto, pero los ingenieros de Astell & Kern se plantearon, desde su privilegiada atalaya de número uno mundial indiscutible en reproductores de audio de alta resolución, la posibilidad de incorporar tal opción en uno de sus productos sin que ello supusiera incrementar tanto las dimensiones físicas del mismo como su precio final.

La respuesta a tal reto fue –como no podía ser de otro modo- afirmativa y acaba de llegar a nuestro cuartel general: el increíble Astell & Kern KANN. Un diseño industrial muy moderno y atractivo complementado por el tradicional perfeccionismo constrictivo de la marca surcoreana es la antesala de un reproductor portátil de audio que permite al usuario exigente tener a su disposición un nivel de salida de 7 Vrms (en modo balanceado; 4 Vrms en modo no balanceado) cuando el KANN es conectado mediante su toma balanceada de alta ganancia (“High”), lo que le permite excitar no sólo auriculares de alta impedancia sin necesidad de un amplificador externo sino incluso cajas acústicas de baja impedancia (nunca se sabe).

El KANN es también el primer reproductor de Astell & Kern equipado con una circuitería de salida de línea con capacidad para entregar cuatro niveles de señal en función de las preferencias del usuario. En el ámbito de la compatibilidad digital, estamos ante un reproductor portátil que, en línea con lo habitual en la marca surcoreana, está preparado para realizar una reproducción bit a bit de señales PCM de 32 bits/384 kHz y DSD hasta DSD256 (frecuencia de muestreo de 11’2 MHz), colmando por tanto las aspiraciones de los amantes del nuevo audio digital de alta resolución.

Todo ello reforzado con un diseño circuital de nivel audiófilo en el que encontramos componentes tan apreciados por los amantes del sonido de excepción como el convertidor D/A Asahi Kasei Microdevices AK4490 o una circuitería de sincronismo basada en un reloj de referencia cuya excepcionalmente baja tasa de “jitter” -0’2 picosegundos- que en última instancia es uno de los responsables de la extraordinaria musicalidad y las estratosféricas especificaciones técnicas (distorsión, diafonía, relación señal/ruido) exhibida por los reproductores portátiles de Astell & Kern.

Asimismo, el KANN se caracteriza por poseer una gran escalabilidad vía USB Audio, concretamente a través de su puerto Micro USB, lo que le permite convertir la señal de salida en función de las características de dicha toma, que soporta las opciones DoP (“DSD over PCM”) y PCM a la vez que proporciona una reproducción de música sin interrupciones mediante la carga de su batería desde un puerto USB-C mientras está conectado al mencionado dispositivo USB Audio. En el ámbito de la conectividad, hay que destacar asimismo que el KANN soporta el protocolo DLNA v1.0, lo que facilita su funcionamiento con PC/unidades NAS conectados a la misma red, estando la gestión del sistema confiada a la AK Connect app. Como es norma en Astell & Kern, se dispone de una memoria interna de alta capacidad -64 GB- fácilmente ampliable con otros 512 GB gracias a las dos ranuras para tarjetas SD (tanto estándar como micro SD) incorporadas.

Otros detalles técnicos del KANN a tener en cuenta son la posibilidad de disfrutar de 1 hora de música con una simple carga rápida de 10 minutos. La batería suministrada de serie posee una capacidad de 6.000 mA, cifra que a efectos prácticos permite una autonomía de 14 horas con archivos FLAC de 24 bits/96 kHz estando la pantalla desactivada, la ganancia seleccionada en “low” y el nivel de volumen al 50%. La gestión del sistema se lleva a cabo desde una espaciosa y vistosa pantalla táctil LCD de resolución WVGA (480x800 píxeles) que convierte en una verdadera gozada el acceso de las amplias funcionalidades permitidas por este robusto (el cuerpo está fabricado en aluminio) y ligerísimo (apenas 280 gramos) reproductor que rompe los cánones establecidos en relación calidad/precio dentro de su categoría.

 

Fantástico tanto en modo balanceado como no balanceado

Probamos el KANN con unos auriculares intraaurales Final Fi-BA-SST (impedancia de 16 ohmios) y unos de diseño circumaural de una marca cuyo nombre no vamos a revelar pero de los que sí diremos que su impedancia es de 300 ohmios, un valor en absoluto manejable por ningún reproductor portátil de audio actualmente disponible en el mercado salvo que el usuario se conforme con una escucha a volumen entre moderado y bajo.

Pues bien: el KANN rompe definitivamente esta limitación porque con los segundos auriculares funcionando en modo no balanceado y con la posición de ganancia en “High” (nivel de salida de 4 Vrms) la escucha nos impresionó por su fuerza, su control y su profundidad. Es evidente que el amplificador interno que los ingenieros de Astell & Kern han conseguido “incrustrar” en el interior del aparato no es una simple electrónica para dar un argumento de venta más sino que se trata de una circuitería con cara y ojos. Lo corrobora, por ejemplo, el muy bajo nivel de ruido de fondo estando el potenciómetro de volumen a un nivel respetable, a lo que se suma una dinámica excepcional tanto si los archivos reproducidos son simplemente “de calidad CD” –que, no nos engañemos, puede ser altísima si la toma de sonido es buena- como “hi-res”, destacando en este último caso la calidez aportada por algunos registros de música clásica con resolución nativa DSD128 (muestreo a 5’6 MHz). Nos ha gustado mucho también la potencia de la conectividad inalámbrica disponible, aunque esto ya no es exclusivo del KANN sino extensible a toda la gama de Astell & Kern. Nuestra opinión, a la vista de los visto -¡y escuchado!- es que el KANN sencillamente rompe moldes.