
“¡No está mal… nada mal!”. Es lo mínimo que puede decirse del KANN ALPHA, la propuesta más reciente de Astell&Kern en reproductores portátiles de audio de alta resolución. Un producto formidable por su concepción, su ingeniería, su diseño, su flexibilidad de uso y su calidad de fabricación que se aprovecha de la estrategia de “vasos comunicantes” de la carismática firma surcoreana, con el fin de ofrecer unas prestaciones deslumbrantes tanto a nivel de medidas de laboratorio como de musicalidad.
En este sentido, el esfuerzo desplegado por los ingenieros de Astell&Kern en el desarrollo de la sección de salida analógica se plasma en una característica tan relevante como es la presencia de dos tomas balanceadas (y además físicamente separadas a nivel interno, lo que constituye una innovación harto notable por su purismo) cuyo nivel de señal máximo permite al KANN ALPHA excitar con autoridad la inmensa mayoría de auriculares disponibles en el mercado.
La importancia de lo analógico…también en los reproductores portátiles
Puede parecer un chiste plantear esto en un tipo de producto donde la carrera por la reducción del tamaño es poco menos que imperativa, como consecuencia de su fuerte implicación comercial. Pero también hay clases en el considerablemente selecto universo de los reproductores portátiles de audio digital en alta resolución y, por tanto, quienes buscan hacer algo decente, quienes buscan hacer algo notable y quienes no se conforman con nada que no sea lo absolutamente mejor. Y al igual que sucede con las fuentes digitales de sobremesa, desde lectores de CD/SACD hasta streamers, pasando por los DAC’s separados, en audio portátil lo analógico acaba marcando si no “la” diferencia, si diferencias sustanciales que se trasladan al ámbito del sonido.
Concretando un poco, hablamos de los circuitos de salida encargados de amplificar la señal, de las estrategias encaminadas a minimizar potenciales interferencias entre las diferentes tomas de salida, el uso de la clásica –aunque no tanto en reproductores portátiles como consecuencia de la complejidad de ingeniería extra que comporta su correcta implementación- conexión balanceada, la selección de determinados componentes y, por supuesto, el siempre crítico subsistema de alimentación.
Pues bien, si hay un fabricante de reproductores portátiles de audio que lleva todo lo que acabamos de decir hasta sus últimas consecuencias, es sin duda Astell&Kern, que con cada nuevo modelo da una lección sobre cómo aplicar la ética ultrapurista en sonido a un tipo de producto que en menos de una década ha logrado situarse en la élite del audio High End.
KANN ALPHA: sublime en todos los aspectos…precio incluido
Dotado de la característica estética “stealth” (por sus tan agresivas como elegantes aristas) de Astell&Kern, el KANN ALPHA no sólo es el tercer modelo de la familia de reproductores portátiles de audio “Hi-Res” KANN de la firma surcoreana, sino también el primero equipado con una toma de auriculares balanceada Pentaconn de 4’4 mm, a la que se suma otra también balanceada de 2’5 mm. Esto nos conecta con lo que acabamos de decir por cuanto, contrariamente a lo habitual en las realizaciones de otros fabricantes, en el KANN ALPHA las salidas correspondientes a las dos tomas mencionadas están separadas físicamente por micro-relés.
Una configuración que tiene implicaciones relevantes, ya que viene precedida por el uso de una circuitería de salida situada en una estructura independiente que bloquea por completo posibles interferencias procedentes de las tomas que no estén siendo utilizadas. La guinda lo pone un nivel de salida máximo de 12 Vrms, una cifra espectacular y, desde luego, más que suficiente para lidiar con auriculares de impedancias elevadas. A ello hay que sumar la compatibilidad con los formatos de transmisión inalámbrica de alta resolución Bluetooth 5.0 -que proporciona una conexión mucho más rápida, de mayor alcance, más estable y con un consumo de energía mucho menor que el Bluetooth 4.2- y LDAC. De hecho, los 990 kb/s permitidos por el modo “Quality” de la citada LDAC satisfarán las exigencias de la mayoría de amantes del audio de alta calidad sin cables.
Potencia digital a al máximo nivel
Eficazmente “dirigido” por un procesador de 4 núcleos de última generación, el KANN ALPHA pone en manos del usuario una flexibilidad de uso sin precedentes. En lo que respecta a los formatos de archivo compatibles, el Astell&Kern soporta la reproducción de grabaciones en PCM nativo hasta 32 bits/384 kHz y DSD nativo hasta DSD256, a la vez que incorpora una iluminación LED alrededor de la rueda de control de volumen/gestión para reflejar información relevante sobre el nivel de volumen y la velocidad de transferencia binaria del tema musical en curso de reproducción.
A ello hay que añadir un circuito de audio de reciente desarrollo que proporciona registros tan espectaculares como los hasta ahora nunca vistos 141 dB de diafonía. Como es habitual en Astell&Kern, en el KANN ALPHA se ha cuidado mucho la calidad de los componentes de importancia crítica en términos de sonido. En este sentido, destacan los dos “chips” de conversión D/A ES9068AS de la estadounidense ESS Technology dispuestos en configuración doble monofónica para proporcionar una escena sonora más amplia, mejorar la separación estereofónica y optimizar el potencial de la codificación MQA.
Una funcionalidad espectacular y una construcción de otra galaxia
Equipado con una versión hecha a medida del sistema operativo Android 9.0 optimizada para la reproducción de música, el KANN ALPHA ofrece al usuario una autonomía de 14’5 horas con una única carga, destacando el uso de condensadores de tántalo en el subsistema de alimentación con el fin de asegurar un suministro de energía lo más estable y limpio posible.
El Astell&Kern incorpora una pantalla táctil de alta definición de 5 pulgadas de diagonal, 64 GB de memoria de almacenamiento interna (con posibilidad de expansión en otros 1 TB vía tarjeta microSD), la compatibilidad con el protocolo DLNA y una generosa conectividad. Con soporte para el servicio Open App, el KANN ALPHA se completa con un cuerpo de aluminio con cubierta superior de cerámica de alto brillo que permite maximizar la calidad sonora y minimizar el ruido gracias a un proceso exclusivo de Astel&Kern cuya complejidad deslumbra.
Una musicalidad fascinante
Como hemos comentado anteriormente, el nivel de salida del KANN ALPHA da, incluso trabajando con una conexión no balanceada, para mucho a la hora de buscar unos auriculares que permitan evaluar sus posibilidades sonoras. Dicho y hecho en la forma del sensacional modelo intraaural B1 de la japonesa Final, un prodigio de la ingeniería mecánica y acústica idóneo para escuchar música donde nos apetezca.
Del Astell&Kern impacta de inmediato el demencial nivel de silencio que precede a la escucha, un silencio que es debidamente cumplimentado por una gama dinámica brutal –hemos utilizado grabaciones en FLAC de 24 bits/192 kHz- y DSD128- y una capacidad de análisis que pulveriza a la de muchas fuentes digitales estacionarias, comentario este último en el que nos gusta insistir porque constituye una de las principales señas de identidad de Astell&Kern. Por otro lado, la aireación del sonido consustancial a la generosa extensión de la curva de respuesta en frecuencia y a la excepcionalmente baja diafonía se materializa en una componente espacial lo suficientemente potente para crear escenas sonoras muy realistas, que incluso pueden afinarse actuando sobre las tres opciones de filtrado seleccionables por el usuario. Es, en suma, el KANN ALPHA, un producto prodigioso… por su precio, casi mágico.