Pese a exhibir una madurez indiscutible en términos de tecnología de audio, procesado de imagen, conectividad y opciones de control, muchas electrónicas para Cine en Casa tienen su pequeño Talón de Aquiles en su encaje en determinadas instalaciones que aspiran a ofrecer el disfrute del mejor entretenimiento audiovisual en múltiples estancias de un mismo hogar. La solución llega de la mano de la reputada firma canadiense Anthem, que con su estilizado receptor de A/V MRX SLM se aprovecha del saber hacer y la experiencia que hay detrás de los soberbios modelos “tradicionales” de su gama de electrónicas integradas MRX (o de sus exquisitos previos/procesadores AVM), para dar el mejor A/V en espacios “sensibles” o simplemente que quieren preservar un aspecto lo más diáfano posible sin renunciar por ello a unas prestaciones del máximo nivel en sonido e imagen.
Compacta, muy bien equipada, dotada de amplísimas opciones de gestión (directa y remota) y con una sección de amplificación de solvencia indiscutible gracias al uso generalizado de componentes de grado audiófilo, esta electrónica de cinco canales con soporte 4K exhibe como elemento singular una flexibilidad que hace posible ubicarla en un generoso rango de posiciones con el fin de optimizar su integración en cualquier sala.
Integración de imagen y sonido en entornos multisala: una cuestión de equilibrio
De una manera muy resumida podría decirse que una cosa es montar un equipo audiovisual de altos vuelos (y por lo tanto con funcionalidad multicanal) en la sala de estar y otra muy distinta expandir esta experiencia a la totalidad de las estancias de un hogar. Si además exigimos que ello se haga de tal modo que la decoración/estética de cada estancia no se vean afectadas por la “intrusión” de tanta “aparatología”, la complejidad de la tarea a realizar por el instalador se multiplica. Puesto que hay elementos que no se pueden obviar, léase los cables o las cajas acústicas, la solución al dilema anterior pasa por aplicar diferentes estrategias de ocultación.
En el caso de las electrónicas, habrá que contar con aspectos extra de gran relevancia, como por ejemplo el control (no se puede esconder un producto al que tengamos que acceder físicamente, y además a menudo, para realizar determinados ajustes) y la evacuación de las calorías sobrantes. Con respecto a esto último, no hay que perder de vista que en la actualidad una película suele durar unas dos horas, a menudo más, y esto implica una disipación térmica importante bien desde “chips” bien desde componentes “clásicos” (resistencias, diodos, transistores), de manera que si no se resuelve adecuadamente los problemas de fiabilidad estarán a la orden del día más pronto que tarde.
En consecuencia, la solución tiene que ver en buena parte con la destreza de cada fabricante por un lado (incremento de la eficiencia energética, alternativas de manipulación que vayan más allá de un mando a distancia convencional) y, por otro, del “hardware” disponible para el montaje puro y duro del producto afectado. Por supuesto, en el bien entendido de que no queremos soluciones a medida que, en función de la envergadura y la sofisticación visual de la configuración que tengamos en mente crear, acabarían disparando el presupuesto.
Solvencia Anthem al auxilio de todo tipo de instalaciones personalizadas
El producto que protagoniza el presente Blog es una solución particularmente brillante a la ecuación que acabamos de plantear, y además ya sea para protagonizar el espacio de ocio principal de una vivienda estándar o hacer lo propio en estancias secundarias de una con mayor empaque. Su nombre es MRX SLM, un estilizado receptor de A/V concebido para ahorrar espacio sin sacrificar calidad sonora en integración de sistemas. Una electrónica que sin ninguna duda establece una nueva categoría en audio residencial, al dar respuesta a la pregunta "¿Dónde coloco mi receptor?" en sistemas “custom” con un producto elegante y eficaz en un formato compacto, que supone una fracción del tamaño de los receptores de A/V tradicionales.
Por otro lado, el compromiso de Anthem con la calidad sonora sin compromiso brilla con luz propia, gracias a una poderosa circuitería de amplificación de 5x80 vatios continuos sobre 8 ohmios con unas prestaciones excepcionales en estéreo y en multicanal. Dotado de conectividad HDMI 2.0b con protección anticopia HDCP 2.3, funcionalidad eARC y descodificación Dolby Atmos y DTS:X, el MRX SLM ofrece asimismo múltiples opciones para que el usuario pueda disfrutar de su música favorita. Así, en el streaming es posible, vía Spotify Connect, AirPlay, Google Chromecast o Bluetooth, escuchar música desde un teléfono móvil, tableta u ordenador portátil, garantizando los “chips” de conversión D/A de grado audiófilo riqueza de detalles, dinámica y transparencia en perfecta armonía. Al igual que los demás modelos de la gama a la que pertenece (MRX), el Anthem soporta la versión más reciente del reputado esquema de corrección acústica de salas ARC Genesis de la firma canadiense, apto vía Mac/Windows y con nuevas funcionalidades de ajuste fino de la curva deseada en materia de graves profundos y agudos.
En el ámbito del vídeo, tenemos una circuitería compatible 4K/60 Hz y HDR (Dolby Vision incluido) a fin de asegurar una reproducción óptima de los contenidos audiovisuales más exigentes. El MRX SLM, que se suministra con soportes de montaje, se completa con un extenso repertorio de posibilidades de configuración, destacando entre estas últimas un control por IP adaptativo excepcionalmente robusto (Anthem Web User Interface) y la conformidad con sistemas de domótica más populares, entre ellos Savant, Crestron, Control4, URC, RTI y ELAN. Finalmente, una caja multimedia dedicada empotrable en pared que se adquiere por separado, la In-Wall Media Box, facilita la ocultación del aparato para maximizar la limpieza del conjunto independientemente de cuál sea el espacio elegido.
Sonido Anthem, flexibilidad “pro”
El fabricante del MRX SLM muestra, en su catálogo dedicado, varias propuestas de ubicación en un mueble dedicado estándar en el que igualmente figure una fuente de A/V “clásica”: sobre un estante, en la zona superior del interior, en uno de los laterales, detrás del televisor o montado en un soporte. Las reducidas dimensiones del producto y su manejable peso (13 kilos) dan para mucho juego al respecto. En nuestro caso, elegimos la primera opción y lo probamos en compañía de un reproductor digital multiformato Reavon UBR-X200, un monitor 4K profesional Sony FWD-65X85G/TS y un conjunto de cajas acústicas (más subwoofer activo SW-15) de la gama Evo4 de Wharfedale y un subwoofer activo SW-15 de la misma marca, habiendo sido el cableado confiado a In-Akustik.
En cuanto al manejo optamos por la interesantísima Interfaz de Usuario Web de Anthem por cuanto aporta una versatilidad excepcional en materia de configuración y control. Llegados a este punto, tenemos simple y llanamente un receptor audiovisual de la prestigiosa serie MRX Anthem, y en consecuencia un procesado de vídeo 4K sin mácula y, en el ámbito del audio, una calidez que celebrarán por igual los cinéfilos alérgicos a las asperezas y los desequilibrios tímbricos que exigen la máxima naturalidad en la restitución de los diálogos y los efectos de ambiente, y amantes de la música en auténtica Alta Fidelidad. En suma, es el MRX SLM una electrónica muy “oportuna” que agiliza sustancialmente la integración de sonido e imagen con mayúsculas en equipos “custom” avanzados.