
Una concepción que conecta con la mejor tradición purista en amplificadores de audio constituye la carta de presentación de la etapa de potencia multicanal MQA 525 GEN 2 de Anthem, una distinguida –su diseño industrial no deja indiferente- electrónica cuyas prestaciones sonoras superan limpiamente a las de realizaciones de la misma clase y precio similar, gracias al uso de componentes seleccionados y tecnologías exclusivas.
El resultado es una musicalidad en multicanal perfectamente comparable a la que cabría esperar de la mejor Alta Fidelidad. Todo ello se complementa con un diseño, un desarrollo y una fabricación 100% en Canadá, rematados por una continuidad visual perfecta con los fantásticos previos/procesadores de A/V de la gama AVM de Anthem.
La etapa de potencia multicanal: etapa de potencia al fin y al cabo
Si el procesador de A/V es el centro neurálgico de nuestro sistema de Cine en Casa, la etapa de potencia es su “capataz”, al ser el responsable de controlar el componente individual más importante de nuestro equipo: la caja acústica. Y es que las cajas acústicas no se limitan a aceptar de forma pasiva la señal procedente de un amplificador. De hecho, se resisten. Para complicar las cosas aún más, las cajas acústicas exhiben otras características que hacen que resulte difícil controlarlas, como por ejemplo el hecho de que generan una señal que vuelve al amplificador. Por lo tanto, ¿cómo puede un amplificador funcionar adecuadamente bajo estas condiciones? La respuesta es simplemente que algunos no pueden. Hay amplificadores que son realmente inestables cuando son forzados, hasta el punto de que distorsionan seriamente la señal de audio. En casos extremos, un amplificador puede destruirse literalmente al intentar suministrar una señal a una caja acústica particularmente difícil.
La respuesta a estos problemas reside en el balance entre la etapa de salida de un amplificador y su fuente de alimentación. Así, si la fuente de alimentación está en el principio de las posibilidades de un amplificador, es la etapa de salida de este último la que transmite este potencial a las cajas acústicas “reales”. No obstante, las fuentes de alimentación verdaderamente bien ejecutadas son caras por cuanto deben asegurar que el amplificador pueda entregar la potencia adecuada a cada canal –o a todos los canales a la vez- en cuanto le sea requerida. Una alimentación inadecuada se traduce simplemente en distorsión, que en ocasiones puede ser muy severa y por lo tanto nociva para el sonido. Así pues, ¿qué deberíamos buscar en un amplificador? En principio, la capacidad de atacar todas las cajas acústicas de nuestro equipo para que proporcionen niveles de presión sonora con los que nos sintamos cómodos.
¿Qué debemos buscar para “motorizar” con éxito nuestro sistema de A/V?
A la vista de lo que acabamos de comentar, deberíamos buscar lo siguiente:
1-Potencia “RMS” y no “de pico” (“peak”): Estrictamente hablando, el término RMS (“Root Mean Square” o valor cuadrático medio) no debería ser utilizado para describir potencia siendo más correcto el término “continua”. Aún así, su empleo se ha generalizado y designa la potencia promedio, es decir a largo plazo, en contraposición con las a menudo engañosas especificaciones de potencia a corto plazo.
2-La gama de frecuencias a lo largo de la cual un amplificador entregará su potencia nominal (denominada “bandwidth” o ancho de banda): Algunos fabricantes nos dicen únicamente que un determinado amplificador entregará, por ejemplo, 100 vatios por canal a 1 kHz, una frecuencia perteneciente a la zona media del espectro que prácticamente cualquier amplificador manejará sin problemas. La verdadera prueba estriba en saber cuánta potencia desarrollará dicho amplificador en los denominados “extremos de la curva de respuesta en frecuencia”. Idealmente, el ancho de banda de un amplificador se extenderá desde 20 Hz (extremo grave) hasta 20 kHz (extremo agudo), rango de frecuencias aceptado como nuestra gama audible normal.
3-Distorsión: Un buen amplificador –y esto vale tanto para Alta Fidelidad como Cine en Casa- no debería añadir ni quitar nada de la señal que recibe de un procesador o un preamplificador. Cualquier desviación en este sentido es conocida como distorsión y se mide en forma de porcentaje de la señal global. Aunque por lo general las cifras de distorsión más bajas son mejores, por debajo del 1% es prácticamente inaudible.
Anthem MCA 525 GEN 2: concepción audiófila para A/V High End
MCA es el nombre genérico de una gama de etapas de potencia desarrolladas específicamente por la veterana firma canadiense Anthem para aplicaciones de Cine en Casa de altas prestaciones, aunque si se analiza a fondo su concepción y ejecución es fácil darse cuenta de que son capaces de satisfacer las exigencias más estrictas en Alta Fidelidad estereofónica del máximo nivel.
Tres son los modelos que conforman la gama en cuestión, cuya segunda generación –GEN 2- presenta mejoras sustanciales con respecto a la original: la MQA 525 GEN 2 (5 canales), la MQA 325 GEN 2 (3 canales) y la 225 GEN 2 (2 canales), siendo la primera de ellas el protagonista del presente Blog. Desarrollada para complementar los elegantes y sofisticados previos/procesadores de A/V AVM 90 y AVM 70 de Anthem en sistemas de Cine en Casa de muy altas prestaciones, la MCA 525 GEN 2 es una versátil y muy silenciosa etapa de potencia de 5 canales con eficiencia y robustez mejoradas cuya extremadamente baja tasa de distorsión armónica le permite exhibir un sonido extraordinariamente limpio y espacioso. Un elemento clave de la MQA 525 GEN 2 es que ha sido íntegramente diseñada y construida en Canadá, albergando su interior un verdadero compendio del saber hacer de Anthem en amplificadores High End, al concentrarse en el mismo transformadores de alimentación toroidales de alta potencia hechos a medida, transistores de salida bipolares de alta corriente, condensadores de filtrado de grado audiófilo, disipadores térmicos de aluminio sobredimensionados, terminales de conexión a cajas acústicas diseñados a medida y una circuitería de arranque/desconexión automático patentada.
De la MCA 525 GEN 2 también hay que destacar la sustancial reducción del cableado interno con respecto al modelo de la generación anterior, así como la presencia de la versión más reciente de la exclusiva tecnología Advanced Load Monitoring (ALM) de Anthem, que, sin interferir en ningún momento en la señal de audio, monitoriza la temperatura, la tensión y la corriente de trabajo para asegurar un funcionamiento seguro a largo plazo, eliminando a la vez la necesidad de fusibles internos. De la MCA 525 GEN 2 también hay que destacar un vistoso panel de visualización gráfico que se integra a la perfección con el de los antes citados previos/procesadores de A/V AVM 70 y AVM 90.
Un sonido preciso y desacomplejado
Probamos la MQA 525 GEN 2 en una configuración clásica de 5 canales acompañada por un previo/procesador de A/V AVM 70 de la propia Anthem, un reproductor de Blu-ray Disc 4K Sony UBP-X1100ES y un conjunto de cajas acústicas de la gama Lumina de Sonus Faber formado por dos columnas Lumina III para los canales principales, una Lumina Center I para el canal central y dos monitores de estantería Lumina I para los canales de efectos. El conjunto, cableado por In-Akustik en su totalidad, se completa con un subwoofer activo Gravis I, también de Sonus Faber.
La simple visión del interior de la MQA 525 GEN 2 permite adivinar que, como hemos insistido en señalar a lo largo de las líneas anteriores, su sonido será perfectamente asimilable al de una etapa de potencia para aplicaciones de Alta Fidelidad. Y, en efecto, así es: sonido Hi-Fi, por supuesto, pero con la capacidad necesaria para que la garra inherente a las mejores películas de acción impacte sin aturdir, a lo que se suman unos diálogos transparentes y naturales a partes iguales que minimizan la fatiga auditiva a niveles de volumen elevados. A su vez, esa capacidad dinámica a la que acabamos de hacer referencia -¡la MQA 525 GEN 2 puede entregar nada menos que 600 vatios continuos por canal sobre 2 ohmios!- permite a la Anthem brillar en la reproducción de música de todo tipo y de este modo marcar poderosas diferencias con respecto a la inmensa mayoría de sus competidores.