Centro de control audiovisual de referencia de Anthem, el AVM 90 lleva hasta las más altas cotas de excelencia la filosofía de una marca que ha sabido adaptarse a lo último en imagen, descodificación de sonido envolvente multicanal/multidimensional y conectividad, preservando a la vez una sólida base purista en la ejecución de la circuitería de audio. El resultado: unas electrónicas que simple y llanamente suenan mejor, léase en línea con los componentes estereofónicos situados en la órbita del High End. Como consecuencia de ello, el AVM 90 es un producto extraordinariamente completo en el que no sólo encontramos “chips” de última generación para procesado de audio y de vídeo, salidas analógicas balanceadas, componentes seleccionados por su musicalidad o compatibilidad con el no va más en imagen, sino también el reputado sistema de corrección de salas ARC Genesis de Anthem, una herramienta formidable para optimizar sistemas multicanal complejos.
Este potente concentrado de funcionalidades y tecnología es rematado por una estética muy lograda y distinguida, a la vez que diferente del resto, por lo que no es de extrañar que el AVM 90 haya recibido este mismo año uno de los prestigiosos Premios EISA, concretamente al Mejor Procesador para Cine en Casa, galardón justificado por el jurado de la citada organización en los siguientes términos: “En este procesador de referencia para Cine en Casa, Anthem ha combinado conectividad de vanguardia y una calibración altamente sofisticada con unas prestaciones articuladas, envolventes y tonalmente equilibradas. Equipado con una salida para 19 canales (entre ellas cuatro LFE independientes) disponibles con conectores XLR balanceados para garantizar una asociación perfecta con las etapas de potencia MCA de la marca canadiense, el AVM 90 está listo para salas de cine dedicadas con configuraciones de cajas acústicas complejas. También está preparado para fuentes modernas por cortesía de entradas/salidas HDMI 2.1 compatibles con vídeo a 4K/120Hz y HDR dinámica. Utilice la plataforma de corrección de salas ARC Genesis de Anthem para ajustar al milímetro su sistema y prepárese para quedar deslumbrado por unas prestaciones que muestran detalles cristalinos, efectos de localización extremadamente precisos y una integración perfecta de los graves.”
Concepción audiófila en electrónicas de A/V: un elemento diferenciador clave
Todo el mundo está de acuerdo en que muchas bandas sonoras suenan agresivas cuando son reproducidas a niveles de volumen realistas, con lo que ello comporta en términos de fatiga auditiva y por lo tanto de descenso de confortabilidad en la escucha. Cierto es que a menudo no pocas de dichas bandas sonoras son agresivas de origen, por lo que si la electrónica y las cajas acústicas del equipo que tengamos no son “musicales”, es decir, tonalmente precisas, el único remedio para paliar esta situación es reducir el nivel de volumen y, por tanto, la calidad global de la experiencia cinematográfica doméstica. Por otro lado, al ser las bandas sonoras de audio multicanal y dimensional grabadas con unos protocolos muy uniformes, está claro que la mejor manera de suavizar las más agresivas es disponiendo de una electrónica de preamplificación/procesado de audio (que al fin y al cabo es el componente que recibe la señal procedente de la fuente) lo más “musical” posible.
Esto significa que un centro de control de A/V cuya sección de audio pura y dura esté concebida en clave High End hará que la escucha de películas a tamaño natural sea, si no plenamente satisfactoria, sí por lo menos mucho más llevadera. Por otro lado, al proceder los componentes tecnológicamente más sofisticados de marcas ajenas al universo del audio de alta calidad, parece lógico que los fabricantes de productos audiovisuales intenten marcar la diferencia trabajando a fondo elementos tales como las topologías circuitales, los transformadores, los condensadores, las bobinas, las resistencias, los dispositivos activos (diodos, transistores, válvulas de vacío) o la construcción mecánica. Y así llegamos al protagonista del presente Blog: el preamplificador/procesador de A/V AVM 90 de Anthem y un magnífico ejemplo de lo que acabamos de decir.
19 canales, 8K, DSP a la última, calibración ARC Genesis y “ethos” audiófilo
Lo primero que hay que saber del AVM 90 es que sus creadores lo consideran el producto de su clase más avanzado y sofisticado jamás creado por Anthem. Ejemplo perfecto de lo que debe ser un centro de control para entretenimiento doméstico sin compromiso, el AVM 90 es una soberbia electrónica en la que cada aspecto de su diseño fue cuidadosamente escrutado, a la vez que cada componente clave fue minuciosamente considerado y reconsiderado. Como consecuencia de ello, el AVM 90 brilla en todas y cada una de sus facetas, siendo la primera de ellas una plataforma de vídeo con protección anticopia HDCP 2.3 que incluye 7 entradas HDMI 2.1 compatibles 8K/60 Hz y 4K/120 Hz, 3 salidas con eARC y varios circuitos exclusivos (ALLM, VRR, QMS y QFT) destinados a optimizar las prestaciones durante la reproducción de música, cine y videojuegos.
A todo ello hay que sumar la compatibilidad con los sistemas HDR, HDR10+, HLG, Dolby Vision e IMAX Enhanced y una robusta dotación de opciones de streaming de música tanto desde dispositivos de almacenamiento masivo locales como desde Internet. Por otro lado, gracias a la combinación del potente (aritmética de 64 bits) procesado de alta velocidad puesto a punto por Anthem y el uso de “chips” de conversión D/A de grado audiófilo, la calidad sonora ofrecida por el AVM 90 está a la altura de la proporcionada por formatos como el SACD, el DVD Audio o el Blu-ray Disc. En el ámbito del sonido envolvente multicanal y multidimensional hay que destacar la compatibilidad con formatos como el Dolby TrueHD, el Dolby Atmos, el DTS-HD Master Audio, el DTS: X o el DTS:X Pro en configuraciones complejas (idealmente en combinación con etapas de potencia de la gama MCA GEN 2 de Anthem), gracias a los 19 canales de audio disponibles. Como no podía ser de otro modo en un producto de referencia firmado por Anthem, también la circuitería analógica de audio está muy cuidada, tanto en lo que concierne a su topología como a los componentes empleados, destacando la presencia de un transformador de alimentación toroidal sobredimensionado con líneas de alimentación separadas para los circuitos que manejan mayor potencia y los que trabajan con señales de bajo nivel.
A señalar asimismo el uso de DAC’s de la reputada gama SABRE de ESS Technology acompañados por reguladores lineales de muy bajo ruido y resistencias de alta precisión, montados en placas de circuito impreso con planos de aislamiento de masa separados. Otro aspecto fundamental del AVM 90 es el sofisticado sistema de calibración profesional que incorpora, el celebrado ARC (Anthem Room Correction) Genesis, que mide el nivel de presión sonora de cada caja acústica en el punto de escucha y a continuación lo ajusta no sólo para corregir picos y caídas en la correspondiente curva de respuesta en frecuencia, sino también para lograr una adaptación óptima de cada sistema en la sala donde está instalado. Lógicamente, el Anthem es compatible Bluetooth, AirPlay 2 y Google Chromecast Audio, a la vez que está preparado para integrarse en todo tipo de sistemas personalizados.
Una maravilla en configuración, control, calidad de imagen y musicalidad
Probamos el AVM 90 en una configuración de 9.2.6 canales formada por tres etapas de potencia de cinco canales MCA 525 Gen 2 de Anthem, siendo los nueve canales de sonido envolvente tradicionales reproducidos por un conjunto de cajas acústicas de la gama Lumina de Sonus Faber (dos Lumina V para los canales principales, una Lumina C para el canal central y seis Lumina II para los efectos laterales y posteriores) y los seis canales “3D” reproducidos por tres Sonus Faber Palladio PC-562, todo ello completado con dos subwoofers activos Gravis II de la propia Sonus Faber. Como fuente de audio y vídeo utilizamos un reproductor de Blu-ray Disc 4K Reavon UBR-X110 y como videoproyector el imponente Sony VPL-XW5000ES, habiéndose confiado la totalidad de las conexiones a la alemana In-Akustik.
Llegada la hora de la verdad, resulta innegable la utilidad de un refinamiento que realmente marca la diferencia en los procesadores audiovisuales de Anthem: el sistema de calibración ARC Genesis, que, entre otras funcionalidades muy atractivas, posee la capacidad de personalizar las curvas correspondientes a cada una de las cajas acústicas del equipo y establecer la frecuencia de corrección máxima para las mismas. Gracias a ello, la integración entre este opulento sistema y nuestra sala de cine principal se lleva a cabo de una manera tan eficaz como eficiente, ahorrando mucho tiempo por un lado y aportando precisión extrema por otro. Dicho lo anterior, el AVM 90 brilla especialmente por la elegancia de su comportamiento en todas las facetas, desde el tratamiento de las señales de vídeo hasta la perfecta ubicación espacial del sonido, acompañado todo ello por una curva tonal en la que las asperezas se mantienen bajo control, incluso con bandas sonoras de películas de acción reproducidas a niveles de presión sonora realistas. Y aquí no termina todo porque, fiel a la filosofía de Anthem, el AVM 90 impresiona en la reproducción de contenidos musicales del tipo que sean, hasta el punto de poderse asimilar tranquilamente a un preamplificador estereofónico de corte purista. Estamos, en síntesis, ante una máquina que, a tenor de lo que nos ofrece, exhibe una relación calidad/precio poco usual en el ámbito del Cine en Casa High End.