Comercializada en 2017, la Serafino es el modelo más joven de la deseada gama Homage de Sonus Faber, una marca que no deja de sorprender por la regularidad de sus creaciones y por su capacidad de innovar al máximo nivel sin dejar de respetar su obsesión por el realismo musical absoluto. Ahora en su segunda generación, esta bellísima columna con recinto en la icónica geometría de laúd de la firma italiana, bautizada como Serafino G2, mantiene el grueso de las elaboradas innovaciones técnicas de su predecesora.
Asimismo, se ha respetado su configuración de 3’5 vías/4 altavoces y se han añadido a la ecuación brillantes e imaginativas aportaciones que corroboran el magnífico estado de forma de la compañía transalpina, destacando entre las mismas, por su originalidad y efectividad, el Intono, un conducto sintonizado que optimiza mecánicamente (sin utilizar componentes y circuitos eléctricos potencialmente susceptibles de afectar negativamente al sonido) los volúmenes acústicos correspondientes a los transductores de medios y agudos. La Serafino G2 también se beneficia de nuevas astucias de ingeniería en los “drivers” de medios y graves, así como de un espectacular y sofisticado filtro divisor de frecuencias. ¿El resultado? Un nuevo clásico del audio High End en su más alta expresión.
Cajas acústicas High End: armonizando al límite recinto, transductores filtro
El diseño de cajas acústicas es un arte en continua reinvención, porque a pesar de que las normas que lo rigen son las mismas tanto para un modelo básico como para uno de excepción, la manera de aplicarlas varía sustancialmente. El motivo de tal realidad es fácil de entender: el presupuesto disponible. Y es que el producto en cuestión admite complicaciones en ingeniería y materiales virtualmente ilimitadas si se quiere llevar hasta su máxima expresión, léase sin ningún tipo de compromiso. En paralelo, los ingredientes de base que la constituyen deberán armonizarse entre sí a la perfección para lograr que, como tantan y tantas veces subrayamos, el todo supere la suma de las partes.
Lo que acabamos de decir implica que a nivel de High End todos los detalles, incluso los aparentemente más nimios, importan. Veamos en primer lugar los “drivers”. Aquí hay elementos mecánicos en abundancia, desde el que radia el sonido (el diafragma, a veces llamado membrana) hasta el motor magnético (a su vez constituido por el imán y la bobina móvil), pasando por suspensión interna (spider) y la suspensión externa (periférica, en inglés surround) y la tapeta o modificador de dispersión. En lo que concierne al recinto, deberá ser absolutamente neutro para que de este modo no vibre/resuene y el único sonido que nosotros oigamos sea única y exclusivamente el emitido por los altavoces. Se impone, pues, lograr una mezcla de geometría, materiales y refuerzos que permita absorber cualquier vibración mecánica ajena al movimiento del diafragma.
Serafino G2: incorporaciones ingeniosas y muy cuidadas
No cabe la menor duda de que el renovado número dos de la carismática gama Homage de Sonus Faber es una lección magistral de la reflexión anterior, plasmado en esta ocasión en una compleja y elegante columna bass-reflex de 3’5 vías y 4 transductores que pone al día el modelo más joven de la “colección” de referencia de la marca transalpina. En términos de configuración electroacústica, la Serafino G2 combina, como decíamos en líneas anteriores, características de su predecesora con otras de nuevo cuño, sobresaliendo entre los primeros el remodelado recinto en laúd o el avanzado puerto Stealth Ultraflex, cuya sección externa, situada en el panel posterior del recinto, es de aluminio extrusionado para controlar de manera óptima el flujo y la velocidad del aire que circula a través del conducto, disminuyendo de este modo cualquier posible turbulencia y la distorsión asociada a la misma.
Entre las incorporaciones más significativas hay que señalar los altavoces de medios y de graves, equipados con motores magnéticos más potentes, anillos de absorción en los primeros para reducir potenciales ruidos debidos a turbulencias, una nueva suspensión interna y una suspensión periférica optimizada para llevar hasta el límite las posibilidades del compuesto de fibras naturales empleado en los respectivos conos. A ello hay que añadir una solución especialmente ingeniosa para la carga de acústica de medios: el esquema Intono, un conducto situado entre los subrecintos de medios y graves que fusiona las ventajas de la suspensión acústica y el sistema bass-reflex, suprimiendo a la vez inconvenientes tales como el elevado valor de la impedancia de pico máxima o el uso excesivo de amortiguantes.
La Serafino G2 se completa con un elaborado filtro divisor de frecuencias híbrido ejecutado con componentes de grado audiófilo, que integra las exclusivas topologías Paracross Topology e Interactive Fusion Filtering de Sonus Faber, y el concepto Phase Coherent, este último una disposición de los altavoces en el panel frontal que linealiza la respuesta en fase e incrementa la musicalidad global. Además, las topologías mencionadas y el Intono permiten disminuir el número de dispositivos utilizados, mejorando el comportamiento eléctrico del conjunto.
Una musicalidad genuinamente Sonus Faber con una transparencia espectacular
Probamos las Serafino G2 asociándolas a un amplificador integrado estereofónico con DAC McIntosh MA12000, una mecánica de transporte SACD/CD MCT500 de la misma marca y un reproductor de música en red RS150B de la surcoreana HiFi Rose, todo ello cableado con Transparent Super de 6ª Generación. Como ya viene siendo la norma desde que Sonus Faber tomó la decisión de reforzar la vertiente más “dinámica” de sus realizaciones de nuevo cuño (hablamos de 2010 en adelante), la Serafino G2 es un prodigio de resolución/definición y agilidad en la reproducción de todo tipo de géneros musicales, hasta el punto de encontrarse igual de a gusto con piezas ejecutadas con instrumentos acústicos como con otras interpretadas con instrumentos amplificados.
La precisión tonal es enorme, a la vez que la linealidad de la curva de respuesta en frecuencia subjetiva raya la perfección. Especialmente impactantes son, con permiso de unos agudos sublimes, las voces, con una presencia y una calidez perceptiblemente superiores a las de la Serafino original, debido sin duda alguna a la mezcla de la tecnología Intono y el tándem formado por “drivers” de medios y graves modificados y el refinamiento extremo del filtro divisor de frecuencias. Sonus Faber ha honrado de nuevo la más legendaria de sus “colecciones”.
