A pesar de que la percepción que muchos aficionados al sonido de alta calidad tienen del preamplificador como componente crítico todavía no es tan clara como en el caso de las cajas acústicas, las fuentes y los amplificadores, cuando nos situamos en el nivel de exigencia más alto tal percepción desaparece por completo. De ahí la existencia de máquinas como el Grandioso C1X, un formidable preamplificador de línea con fuente de alimentación separada diseñado sin ningún tipo de compromiso para que la música sea reproducida como debe ser: sin adiciones ni sustracciones.
En su condición de producto de referencia absoluta, firmado por una marca que desde su fundación en 1987 ha hecho de la búsqueda de la perfección poco menos que su razón de ser, el Grandioso C1X apabulla por el increíble grado de refinamiento que destilan todos y cada uno de los elementos que lo constituyen, desde el botón encargado de ajustar el nivel de volumen hasta un sistema de alimentación que no pocos confundirían con el de una etapa de potencia de muy altos vuelos. Una maravilla de la técnica para acercarnos un poco más a la genuina emoción de la música.
Reafirmando la importancia del preamplificador en audio.
Como hemos comentado ya en varias ocasiones, aunque nunca viene de más recordarlo, el sonido que realmente oímos de un instrumento musical o una caja acústica es una rápida y altamente compleja secuencia de variaciones de la presión del aire en nuestros oídos. Un reproductor de CD o SACD, por ejemplo, produce señales estereofónicas (canales izquierdo y derecho separados) que son enviadas al amplificador. Cada una de estas dos señales es un modelo eléctrico directo del sonido original que se obtiene variando la tensión entre +/-2 voltios de manera directamente proporcional a las variaciones de presión acústica requeridas. El cometido principal del preamplificador es seleccionar la entrada deseada, ajustar el nivel de volumen requerido y atacar las etapas de potencia. En una primera instancia, esto no suena muy difícil, pero si profundizamos un poco en la tarea en cuestión no es nada fácil, ya que una señal de audio de alta calidad es algo extraordinariamente complejo y frágil.
Tanto en términos de amplitud como de altura tonal, las enormes ondas de presión correspondientes a los graves generados por la sección de percusión de una orquesta o un órgano se sitúan varios órdenes de magnitud por encima de los sutiles armónicos de alta frecuencia que distinguen un violín superior de uno simplemente bueno. Cada componente que transforma la señal tiene algún efecto sobre la misma, no sólo inherente al componente en sí, sino también a su posición física con respecto a otros componentes. A priori se podría pensar que llevar a buen puerto la “misión” que acabamos de describir no es particularmente difícil, pero, como siempre, si lo que buscamos es reproducir en nuestra casa exactamente lo que tuvo lugar en el momento de la interpretación en directo o la grabación de estudio, el enfoque cambia porque la complejidad de las herramientas requeridas para ello simplemente se multiplica. Y por si alguien tiene todavía alguna duda sobre lo que acabamos de decir, basta con que recuerde la jerarquía comúnmente aceptada en Alta Fidelidad: si el preamplificador “olvida” o modifica cualquier contenido procedente de la fuente que utilicemos, la reproducción del mismo dejará automáticamente de ser perfecta.
Grandioso C1X: absolutamente fastuoso incluso tratándose de un Esoteric.
“Expresión en audio, belleza sinfónica, pasión artística, la sensación de espacialidad de una sala de conciertos, el entusiasmo del público. El Master Sound Works de Esoteric es un concepto de producto de audio que recrea toda la información musical presente en las grabaciones master originales con la tecnología más avanzada del momento.”
Fiel reflejo de esta filosofía, el Grandioso C1X es la máxima expresión del saber hacer de la la japonesa Esoteric en materia de preamplificadores estereofónicos de línea, lo que por pura lógica lo convierte en uno de los productos de su clase más exclusivos del mercado mundial. Combinando calidad de fabricación al máximo nivel con los componentes y tecnologías más avanzados del momento, el Grandioso C1X –formado por un bloque de audio y uno de alimentación- lleva a nuevas cotas de excelencia la tarea que corresponde al preamplificador en todo sistema de reproducción sonora sin compromiso. Varias –a cual más refinada y espectacular- son las innovaciones técnicas que convierten al Grandioso C1X en un producto realmente fuera de parámetros, siendo la primera de ellas el sofisticadísimo control de volumen “Ultra Fidelity Attenuator System”, desarrollado íntegramente por Esoteric y materializado en un exclusivo módulo que permite realizar ajustes del nivel de volumen en intervalos de nada menos que 0’1 dB. Otro elemento rabiosamente innovador del Grandioso C1X lo encontramos en el “Integrated Discrete Amplifier Module” IDM-01, un módulo de amplificación que puede utilizarse tanto en amplificadores de entrada como de salida y aportar de este modo una flexibilidad de diseño y configuración única.
En el Grandioso C1X también brilla con luz propia la concepción y ejecución del bloque de alimentación, de tipo lineal y cuyos 29 kg de peso permiten hacerse una idea de su complejidad y la contundencia de los componentes –entre ellos cinco transformador toroidales de alta potencia- que incorpora. Especialmente significativo es el uso de un sistema de conmutación de señal que obvia los habituales relés empleados en High End (cuyos contactos metálicos pueden comportar pérdidas de corriente significativas en términos musicales) para sustituirlos por transistores de campo capaces de entregar corrientes nominales de 3 amperios y corrientes de pico de 12 amperios. En lo que concierne a la circuitería de audio propiamente dicha, hay que destacar su topología completamente doble monofónica y balanceada, a lo que se suma un sistema de control lógico de diseño ultrasilencioso y la compatibilidad con el formato de transmisión de señales de corriente ES-LINK Analog de Esoteric. El Grandioso C1X es coronado por una construcción mecánica de una precisión y una opulencia extremas, que refina todavía más el sonido al aportar absorción extra de potenciales vibraciones y un perfecto desacoplo del ambiente circundante.
Una maravilla de la ingeniería para mantener intacta toda la magia de la música.
Para probar con el Grandioso C1X elegimos el reproductor digital Grandioso K1X y un par de bloques monofónicos Grandioso M1 acompañados por una pareja de cajas acústicas Wilson Audio Sasha DAW y habiendo cableado todo el conjunto con Transparent Audio Reference de 5ª Generación.
Puede parecer casi un tópico decirlo, pero el simple contacto con el control de volumen del Grandioso C1X provoca la inconfundible sensación que se experimenta cuando se está delante de algo verdaderamente excepcional. Reproduciendo bien CD’s y SACD’s, bien grabaciones en muy alta resolución almacenadas en una memoria USB, el Esoteric destila con elegancia y contundencia un torrente de matices brutal. El resultado es una precisión tonal de otra galaxia que es complementada por un posicionamiento milimétrico de voces e instrumentos en el contexto de una escena sonora perfectamente estructurada. Todo ello se complementa con una dinámica sin limitaciones, a la vez que perfectamente controlada, tanto a nivel micro como macro por cortesía de un subsistema de alimentación tan poderoso como silencioso. Estamos, en definitiva, ante una obra maestra de la tecnología del audio.
