Presentado en sociedad en el pasado certamen High End de Múnich, el KANN MAX es la incorporación más reciente a la celebrada gama KANN de Astell&Kern y, como no podía ser de otro modo en el prestigioso fabricante surcoreano, un producto que logra marcar la diferencia en el reñido mercado de los reproductores portátiles de audio “Hi-Res”. ¿Cómo lo consigue? Como siempre, integrando con brillantez soluciones de ingeniería propias relacionadas con todos y cada uno de los ámbitos críticos en la reproducción del sonido, en este caso aplicadas a un tipo de producto en el que dimensiones ultracompactas, peso ultraligero y una estética seductora son fundamentales.
Hemos dicho “integrando” porque el mérito del fabricante surcoreano es precisamente lograr que en cada uno de sus productos el todo supere la suma de las partes. En el KANN MAX, la firma surcoreana ha logrado un nuevo hito en la forma de un esquema de amplificación capaz de ofrecer unos niveles de salida nunca vistos (por su amplitud y su bajísima distorsión) en un reproductor portátil, garantizando de este modo una expresividad sin limitaciones en términos de dinámica que constituye el complemento natural del audio digital más exigente del momento. En definitiva, estamos ante una fuente musical de auténtica referencia para llevar en el bolsillo cuyas prestaciones vapulean a las de muchos reproductores de sobremesa del pasado sustancialmente más caros.
Potencia elevada es sinónimo de dinámica superior… también en audio portátil
Si echamos un vistazo a las características técnicas de cualquier amplificador con aspiraciones disponible en el mercado, veremos que los modelos verdaderamente bien diseñados insisten mucho en aspectos tales como el sobredimensionamiento de la fuente de alimentación. El motivo es muy fácil: una señal musical es una especie de “montaña rusa” en lo que a niveles de señal se refiere, por lo que un amplificador que entregue una potencia continua de 100 vatios debe ser capaz de entregar por lo menos un 50% más durante períodos de tempo mínimamente sostenidos, con el fin de reproducir con autoridad –y por tanto sin distorsión- un pico de señal particularmente exigente.
Pero también hay otro motivo igual de importante: las cajas acústicas, receptoras últimas de la potencia entregada por nuestro amplificador, siempre sonarán mejor con un amplificador potente funcionando a medio gas que con otro al límite, situación esta última sinónimo de distorsión. Pues bien: todo lo que acabamos de decir se aplica también al universo del audio portátil y, por lo tanto, a los componentes equivalentes al amplificador y las cajas acústicas, léase el reproductor de audio por un lado y los auriculares por otro. En consecuencia, un reproductor portátil insuficientemente dotado en términos de amplificación no podrá sacar todo el jugo a los auriculares conectados, en particular si estos poseen una impedancia elevada y queremos escuchar nuestra música favorita con unos niveles de presión sonora realistas.
Resolver esta ecuación comporta bien la adición de una electrónica dedicada, es decir, un amplificador de auriculares o, mejor aún, que la sección de amplificación de nuestro reproductor portátil esté a la altura de las circunstancias. Esto último es lo que nos brinda el Astell & Kern KANN MAX, un reproductor “Hi-Res” portátil cuya sección de salida puede literalmente con todo, gracias a una concepción particularmente avanzada.
KANN MAX: una proeza de la ingeniería de audio… ¡en nuestro bolsillo!
Dotado de la icónica estética y la excepcional calidad de fabricación que caracteriza a los productos de Astell&Kern, el KANN MAX es un reproductor digital de audio portátil pensado desde el principio hasta el final para proporcionar sonido de nivel audiófilo por un precio muy competitivo. Además, su condición de cuarto producto de la gama KANN de la reputada firma surcoreana significa que no sólo incorpora los refinamientos técnicos más significativos de la misma, sino también innovaciones procedentes de sus modelos más elitistas. Esto nos lleva directamente a una de las características más sobresalientes de este espectacular producto: la disponibilidad de nada menos que cuatro niveles de ganancia (¡con un máximo de 15 Vrms en el modo de salida “Super”) para garantizar la plena compatibilidad con un amplísimo espectro de auriculares o incluso la integración en sistemas de audio domésticos o en el automóvil.
En cuanto a la sección digital de audio, señalemos que el KANN MAX es el primer modelo de la gama KANN que monta cuatro de los reputados “chips” de conversión D/A ES9038Q2M de ESS Technology, montados en una elaborada configuración que asigna cada DAC a uno de los cuatro canales de amplificación individuales y ofrecer así unas prestaciones sin parangón en un producto de esta clase y precio. En este sentido, el KANN MAX soporta codificación PCM hasta 32 bits/768 kHz y DSD nativa hasta DSD512, estando asimismo equipado con tomas para clavijas de 2’5 mm, 3’5 mm y 4’4 mm a fin de acomodar una extensa variedad de auriculares. Con el objetivo de satisfacer el tradicional compromiso de Astell&Kern con la reducción del ruido de fondo, el ruido procedente de las tomas de salida es minimizado utilizando un método de revestimiento de oro basado en deposición física por vapor (PVD), en vez de los típicos anillos empleados por otros productos.
Otra característica muy interesante de este reproductor portátil es la función Replay Gain, que uniformiza de manera automática el nivel de volumen de señales codificadas a un máximo de 24 bits/192 kHz, mientras que la exclusiva tecnología TERATON ALPHA, máxima expresión de la potencia tecnológica de Astell&Kern y que integra un procesador con cuatro núcleos, reduce adicionalmente el ruido para que el consumo de energía y la amplificación sean más eficientes en todo el trayecto recorrido por la señal de audio. Señalemos asimismo la compatibilidad aptX-HD y LDAC –vía Bluetooth 5.0- y la inclusión de la función BT Sink para conexión a un smartphone u otro dispositivo compatible.
Un sonido vibrante y pletórico de matices
Probamos el KANN MAX con unos auriculares circumaurales con cable Dan Clark Audio Aeon 2 Open, utilizando un amplio repertorio de grabaciones con resoluciones varias (DSD256 y PCM a 24 bits/192 kHz en su mayoría) almacenadas en una tarjeta microSD de 512 GB y debemos reconocer que el Astell&Kern es capaz de exhibir una definición, un equilibrio tonal y una pegada perfectamente comparables a las de un estudio de grabación. La posibilidad de elegir entre cuatro niveles de salida es fundamental al respecto, ya que permite al KANN MAX “ir sobrado” y por lo tanto dotar al sonido de una aireación idónea para reforzar la experiencia de escucha binaural.
Y por si alguien tiene alguna duda, no está de más recordar que las especificaciones técnicas del protagonista del presente Blog son absolutamente brutales, con cifras asimilables al High End más extremo en parámetros como la respuesta en frecuencia, la relación señal/ruido, la distorsión y la diafonía. Finalmente, hay que resaltar que la gestión de contenidos musicales vía pantalla táctil va como una seda (aunque esto no es ninguna novedad en Astell&Kern), gracias a la enorme la potencia de procesado disponible, marca que su autonomía (13 horas) da realmente para mucho.
