Sólo Sonus Faber era capaz de revolucionar uno de los segmentos del mercado de la electrónica de consumo más competitivos del momento y en el que todo ya parece haber sido inventado: el de los auriculares. Y lo ha hecho con su impronta, una impronta única consistente en trasladar al ámbito de la escucha en la intimidad la misma filosofía que tanto prestigio ha dado a sus celebradas cajas acústicas para Alta Fidelidad y Cine en Casa.