Una estética de porte aristocrático que combina, en un espectacular recinto, un poderoso sistema de altavoces con una electrónica de amplificación y control integrada en la zona inferior del mismo. Esto constituye la carta de presentación del PS2K, un subwoofer activo “fuera de parámetros” creado por la mítica firma estadounidense McIntosh para llevar así unos niveles de precisión y visceralidad sin paragón a la reproducción de películas y música. Todo, absolutamente todo, es superlativo en esta monumental (¡2 metros de alto y 207 kilos de peso!) caja acústica de subgraves, diseñada y construida sin ningún tipo de compromiso. Así, en lo que concierne a la configuración acústica se utilizan un total de cuatro imponentes woofers de 330 mm de diámetro, equipados con conos de fibra de carbono multicapa y motores magnéticos masivos (imanes de muy alta potencia, bobinas móviles extra-largas, suspensiones ultra-robustas) que se benefician del concepto “Low Distortion/High Performance” de McIntosh a fin de minimizar la distorsión, incrementando a la vez la capacidad de entrega de potencia y la sensibilidad de los mismos.
El “músculo” necesario para excitar con autoridad esta excepcional dotación de altavoces lo aportan cuatro amplificadores en Clase D de 500 vatios continuos, lo que significa una potencia continua total de 2.000 vatios que son entregados con una fiabilidad absoluta hasta en las condiciones de funcionamiento más exigentes, gracias al apoyo de los sofisticados esquemas de protección electrónica “Power Guard” y “Sentry Monitor” exclusivos de McIntosh. En consonancia con la condición de producto de referencia absoluta del PS2K, dichas electrónicas están cuidadosamente calibradas a fin de reducir la distorsión a su mínima expresión y producir unos graves y unos subgraves extraordinariamente claros, firmes y precisos en todo tipo de espacios de escucha. Idéntica obsesión por la excelencia encontramos en el recinto que alberga el conjunto, construido con paneles de muy alta rigidez y elevado grosor (¡casi 40 mm el que soporta los altavoces!) con el objetivo de reducir al mínimo las vibraciones y, al estar completamente sellado, evitar potenciales ruidos generados por puertos (caso de los empleados en los sistemas bass-reflex).
Evidentemente, este formidable subwoofer es también un dechado de versatilidad, como lo corroboran su generosa dotación de entradas y salidas y sus amplísimas posibilidades de ajuste. Así, incluye entradas y salidas de Línea monofónicas (LFE) y estereofónicas en formato balanceado y no balanceado, al igual que entradas de Nivel Alto individuales para cada woofer, facilitándose de este modo el uso en sistemas estereofónicos y multicanal e incluso la conexión encadenada de un PS2K adicional. En el ámbito del control, se dispone de filtros paso alto y paso bajo y un ajuste continuo de la fase (entre 0º y 180º) con el objetivo de afinar al milímetro la frecuencia de corte y asegurar una transición perfecta con el resto de cajas acústicas del equipo, mientras que dos filtros de ecualización paramétricos contribuyen a compensar efectos no deseados provocados por la ubicación de las mismas, la sala o el mobiliario. El nuevo McIntosh, que está diseñado y fabricado en EE.UU., se presenta con un distinguido acabado en negro brillante rematado por embellecedores de fibra de carbono y una base de aluminio, a lo que se suman elementos de gestión específicos (entre ellos varias opciones de puesta en marcha/desactivación) que tienen por objeto garantizar una integración perfecta con electrónicas de la misma marca.
McIntosh PS2K
Un subwoofer activo “fuera de parámetros” creado por la mítica firma estadounidense McIntosh con el objetivo de llevar unos niveles de precisión y visceralidad sin paragón a la reproducción de películas y música, en el que todo, absolutamente todo, es superlativo. Así, en lo que concierne a la configuración acústica se utilizan un total de cuatro imponentes woofers de 330 mm de diámetro equipados con conos de fibra de carbono multicapa y motores magnéticos masivos (imanes de muy alta potencia, bobinas móviles extra-largas, suspensiones ultra-robustas). El “músculo” necesario para excitar con autoridad esta excepcional dotación de altavoces lo aportan cuatro amplificadores en Clase D de 500...
