Las etapas de potencia más comúnmente utilizadas en Alta Fidelidad suelen ser estereofónicas (2 canales) o monofónicas (1 solo canal) aunque para las aplicaciones de audio multicanal hay en el mercado modelos de 3, 4, 5, 6, 7 e incluso más canales construidos siguiendo los mismos criterios de calidad musical que rigen en aquéllas. También se dispone, al igual que en el caso de los preamplificadores, de etapas de potencia con topología circuital balanceada y no balanceada, así como de la posibilidad, en las que poseen dos o más canales, de puentear estos últimos de dos en dos con el fin de aumentar la potencia de salida y satisfacer así unas necesidades de flexibilidad concretas.
En general puede decirse que para las aplicaciones de más alto nivel son los bloques monofónicos la “vía real” aunque los modelos estereofónicos de referencia poseen una arquitectura rigurosamente doble monofónica (con transformadores de alimentación independientes para cada canal) que les permite obtener unas prestaciones idénticas.
Las etapas de potencia también pueden utilizar, a nivel de dispositivos activos, dispositivos de estado sólido, válvulas de vacío (casi prácticamente circunscritas al ámbito del High End) o una combinación de ambos en función de la filosofía del fabricante.
Así, si desea conseguir una elevada salida de corriente (lo que se conoce como “capacidad de entrega corriente”) lo ideal es utilizar dispositivos de estado sólido, preferentemente transistores bipolares, en la sección de salida mientras que en la de entrada (es decir la que recibe la señal procedente del preamplificador) se utilizan indistintamente transistores de efecto de campo (FET’s) o válvulas de vacío.
Existen luego las opciones válvulas/válvulas y válvulas/transistores, todas ellas con sus defensores y detractores. A nivel de “válvulas puras”, lo máximo en musicalidad viene dado por los modelos que utilizan configurados en Clase A (tema del que hablaremos más adelante), cada vez más buscados por los aficionados más puristas a pesar de poseer una salida de potencia y una capacidad en corriente limitadas que obligan, para obtener niveles de presión sonora elevados, a utilizar cajas acústicas de alto o muy alto rendimiento. Aún así, las etapas de potencia con sección de salida a válvulas son menos habituales cuando se habla de potencias muy elevadas como consecuencia de la enorme fatiga a que son sometidos los citados dispositivos, hecho que acelera su desgaste y por tanto la posibilidad de que fallen.