Consecuencia directa de la denominada “convergencia digital”, es decir, la fusión de contenidos de audio, vídeo, gráficos, datos y control gracias al carácter digital de la tecnología en que se basan, la integración es, en cierto modo, “el final del camino” del entretenimiento doméstico llevado a su máxima expresión. Gracias a la posibilidad de unificar, de centralizar, las funciones correspondientes a un increíblemente extenso abanico de productos y sistemas, se convierte en realidad uno de los grandes sueños de los aficionados más exigentes: la personalización hasta el límite (lo que los anglosajones denominan “customization”) del ocio audiovisual y su perfecta integración en su espacio vital. De ahí el término “integración”.
Intentando adelantarse siempre a los últimos avances en tecnología de electrónica de consumo, el Grupo Sarte Audio Elite fue la primera empresa del sector en nuestro país que comprendió que compaginar sonido e imagen al más alto nivel para a continuación conectarlo a elementos del entorno físico en el que operan, tales como la iluminación, las persianas o cortinas, el despliegue de una pantalla de proyección o el descenso de un videoproyector desde el techo de una determinada estancia –a lo que habría que añadir la posibilidad de realizar todas estas operaciones desde cualquier lugar de un espacio residencial o profesional- implica acceder a unos elevados niveles de profesionalización.

Y es que el diseño, la puesta a punto y el ajuste final de cualquier sistema en el que participen fuentes de audio y vídeo –entre las que también habría que incluir a los modernos servidores basados en disco duro y el fundamental servicio de provisión y organización de contenidos, en muchos casos, descargados directamente desde Internet- electrónicas de control y amplificación y cajas acústicas más las herramientas específicas, –programas, sistemas para conexión por cable/inalámbrica y/o a Internet, equipos informáticos- que permiten materializar el proceso de integración propiamente dicho, requieren unos elevados niveles de especialización. Una especialización que en nuestra empresa se plasma en la existencia de un departamento de ingeniería exclusivamente dedicado a hacer realidad la puesta a punto de sistemas, por complejos que sean, capaces de adaptarse como anillo al dedo a las necesidades y exigencias más variadas. Para el Grupo Sarte Audio Elite, integración significa realmente sistemas a la medida de cada usuario, hasta el punto de que el único límite lo pone la imaginación de cada uno.