
Una lección magistral para disfrutar a tope del Cine en Casa
No nos cansaremos de repetirlo: ahora mismo, las opciones para disfrutar del espectáculo cinematográfico en el hogar son más interesantes y potentes que nunca pese a la paulatina deserción de los soportes físicos que se percibe en un número creciente de aficionados exigentes. Y, sin embargo, la realidad es que hasta que no lleguen –confiemos en que así sea, aunque por el momento aún no se sabe cuándo- los anhelados servicios de “streaming” de pago con contenidos 4K, creemos que la “vía real” en reproducción de imágenes animadas es la que nos propone el Blu-ray Disc.
Todo ello no quita que los fabricantes de hardware audiovisual, que por algo diseñan sus productos en países más avanzados que el nuestro, se hayan puesto las pilas por lo que pueda venir y por lo tanto se están curando en salud por si la “UHD”, es decir la Definición Ultra-Alta, acaba imponiéndose entre quienes, como nosotros, apostamos por la excelencia en la reproducción de sonido e imagen. Marantz, en su condición de empresa puntera en electrónica de consumo de alta calidad (pero asequible) y a la vez guardiana de las esencias clásicas en la restitución del sonido, lleva ya varios años deleitándonos, e incluso sorprendiéndonos, con el continuo refinamiento de sus receptores de A/V, a los que ha ido incorporando sin prisas pero sin pausa todas aquellas funcionalidades susceptibles de ser deseadas por los consumidores que valoran la calidad de verdad. Pues bien, esta semana de casi pleno verano el protagonista de nuestro Blog va a ser el primero de la nueva generación de “receptores de A/V con capacidad de conexión a redes”, que así es como los llaman sus creadores, de la compañía fundada en 1953 por Saul B. Marantz: el Marantz SR5009. Adelantamos que vendrán más modelos, pero el SR5009 está recién salido del horno, lo acabamos de recibir y, como no podía ser de otra manera, nos ha gustado mucho por una serie de incorporaciones que confirman el excelente estado de forma de Marantz a la hora de conectar con la sensibilidad (si quieren, gustos y exigencias) de los aficionados.
Ingeniería de primera, estética conservadora, prestaciones en alza: Wi-Fi, Bluetooth, Air-play...
De entrada, sobre el aspecto externo del Marantz SR5009 poco hay que decir como no sea celebrar que perpetúa la elegante línea introducida en su momento que, recordémoslo, se basaba en elementos adoptados de la Gama Premium de Marantz: paneles laterales curvados, visualizador central en “ojo de buey” –podría ser más práctico, lo reconocemos, pero queda precioso y se ha convertido ya en una seña de identidad- pulsadores frontales bien dispuestos y dos generosos botones para controlar el volumen por un lado y seleccionar fuentes por otro. Y además una toma USB y otra HDMI en el mismo panel frontal.
En cuanto al panel posterior, confirma sin lugar a dudas que el SR5009 incorpora las opciones de conexión más avanzadas del momento, a lo que se suma una funcionalidad de “streaming” de audio extremadamente completa gracias al reproductor digital multimedia que alberga en su interior y que le permite descodificar archivos de música almacenados en un PC o un dispositivo de almacenamiento externo conectado a la misma red. Sobra decir que es posible manejar prácticamente cualquier tipo de archivo, no sólo los ya “imprescindibles” MP3, WMA, FLAC HD, ALAC, WAV192/24 o AAC sino también el práctico Gapless y el cada vez más reputado, entre los puristas del sonido, DSD (que, recordémoslo, es la codificación digital –de tipo monobit- de base del formato de disco óptico SACD).Y hay todavía más porque, al contrario que su predecesor, el SR5009 incorpora conectividad Wi-Fi (de dos antenas) y Bluetooth, con lo que la capacidad del aparato para acceder a contenidos de todo tipo por vía inalámbrica es literalmente multiplicada. Sobra decir que en lo que respecta a sonido envolvente multicanal disponemos de descodificación de alta precisión para los ya clásicos Dolby TrueHD y DTS-HD Master Audio, auténticos paladines de la alta definición en sonido envolvente multicanal y complementos lógicos tanto de la “Full HD” como de la incipiente UHD.
Por otro lado, gracias a la tecnología AirPlay de Apple, el SR5009 está preparado para acceder a las miles de emisoras de radio disponibles en Internet, así como a servicios de “streaming” de música bajo demanda como Spotify Connect.
Junto a sus amplias posibilidades como “streamer” inalámbrico, reforzadas por la su compatibilidad Bluetooth, el SR5009 aporta la calidad sonora que tanta reputación ha dado a Marantz gracias a una sección de amplificación separada. De acuerdo, esto ya no es ninguna novedad en la marca japonesa, pero bien está destacarlo. Así, el aparato alberga en su interior un amplificador con una potencia de salida de 7x180 vatios continuos por canal, tecnología de realimentación de corriente avanzada y la última generación de los exclusivos módulos HDAM de Marantz. Además, el usuario puede configurar fácilmente el SR5009 para aplicaciones multisala conectando una segunda pareja de cajas acústicas a dos de los canales de amplificación, lo que le permite disfrutar de una escucha con sonido envolvente de 5.1 canales en la sala principal mientras su familia o amigos escuchan en otra sala sonido estereofónico procedente una fuente distinta. En definitiva, versatilidad total en el ámbito del audio.
Volviendo al fundamental apartado de la conectividad, en este caso la “física”, hay que señalar un total de ocho entradas HDMI v1.4, así como dos salidas en dicho formato, que garantizan la compatibilidad con contenidos de vídeo 3D e incluso con resolución 4K/UHD a 50/60 Hz.
A ello se suma una sofisticada tecnología de procesado de vídeo de alta calidad para incrementar la resolución de vídeo de definición estándar o alta hasta “Full HD 1080p” o, si se dispone de un dispositivo de visualización de imágenes compatible, hasta 4K a 24/25/30 Hz. En este sentido, una de las grandes novedades aportadas por el SR5009 en su faceta de vídeo es la compatibilidad con el espacio de color (codificación digital de vídeo) 4:4:4, que permite acceder a una nueva “galaxia” en riqueza cromática y gradación de la escala de grises –y por tanto de la relación de contraste- que los propietarios de los dispositivos de visualización de imágenes con resolución 4K apreciará especialmente. No creemos que vaya a ser el caso, pero el Marantz incluye salidas analógicas preamplificadas para un total de 7.2 canales (es decir con 2 salidas para subwoofer) para una posible expansión del sistema que tengamos.
Y, por supuesto, el Marantz SR5009 incluye una extensa gama de funciones destinadas a hacer más cómoda su utilización, caso del Asistente de Configuración, la calibración y corrección automática de salas con el sistema Audyssey MultEQ XT avanzado, los cuatro botones Smart Select, la capacidad multisala con flexibilidad multifuente e incluso un modo “video-off” para asegurar que el usuario disfrute de su música y sus películas favoritas aprovechándose del “plus” de excelencia sonora consustancial a Marantz. También se dispone de la Marantz Remote App, desarrollada especialmente para facilitar el control del aparato desde teléfonos móviles y tabletas. Suena a tópico, pero basándonos en nuestra experiencia estamos en condiciones de decir que por 1.199 euros más no se le puede pedir a un producto de su categoría.
Calidad sonora Marantz con una flexibilidad sin precedentes
En esta ocasión, y pese a la potente funcionalidad 4K del Marantz SR5009, decidimos mantener los pies en el suelo y ceñirnos al “mundo real” del Cine en Casa (y no sólo en nuestro país), por lo que asociamos el Marantz a un reproductor universal UD5007 de la misma marca, un sistema de cajas acústicas 7.1 Tannoy Mercury (dos V4i, cuatro VRi, una VCi y un subwoofer activo TS2.10) y un videoproyector Sony VPL-HW55ES. El cableado lo confiamos una vez más a los infalibles van den Hul: Flat HEAC en HDMI (v1.4), The Surf en interconexión analógica (subwoofer incluido) y The Wind MKII Hybrid en conexión a cajas… modelos todos ellos muy contrastados y asequibles que, por supuesto, siempre pueden mejorare dentro de la propia gama de van den Hul.
Con este sistema, nos resultó de lo más fácil ponernos en la piel de esos entusiastas del A/V a los que les encanta juguetear con cuantas más opciones de tratamiento de la señal mejor. Y la verdad es que el Marantz es una verdadera gozada si uno se preocupa antes de conocer sus posibilidades. Cierto que hay que ser un poco modestos y realizar las primeras pruebas con el manual de instrucciones delante; además, el mando a distancia y, sobre todo, la nueva Interfaz Gráfica de Usuario (GUI) ayudan mucho en la puesta a punto del sistema.
Una vez ya “rodados”, la escucha/visionado de discos Blu-ray destaca por la total ausencia de metalización a la vez que la extensión de la curva de respuesta en frecuencia subjetiva se mantiene en todo momento. El sonido es tremendamente natural y está perfectamente equilibrado, exhibiendo además una calidez muy notable con los registros sonoros más acertados; en suma, no provoca fatiga, lo que para nosotros es la clave de toda escucha –sea del tipo que sea- que se precie. Cuando introducimos ajustes en los parámetros acústicos, la cosa se puede complicar si no hilamos fino, aunque siempre hay coloraciones “buenas” que satisfacen a no pocos aficionados. Y puesto que el Cine en Casa es, por encima de todo, una experiencia con mucho movimiento y muchos efectos sonoros, son las preferencias de cada uno lo que marca la diferencia. De impresionante hay que calificar la conectividad inalámbrica sea cual sea la opción elegida (vale la pena insistir en que las tenemos todas), aunque siempre con la precaución, en el caso de la Wi-Fi, de disponer de un router y, por supuesto, un buen ancho de banda: “enganche” inmediato, alucinantemente rápido y sencillo en todos los casos (Bluetooth, AirPlay y Wi-Fi) cero caídas gracias a sus dos antenas y, por supuesto, ni la más mínima sensación de compresión armónica ni espacial. Misma percepción en vídeo: las imágenes 3D son sobresalientes en relieve, contraste, colorimetría y, muy importante, luminosidad, lo que significa que los diseñadores del SR5009 le han incorporado una circuitería de procesado con cara y ojos y no, como otras marcas, sólo para cumplir con el expediente.
Visto lo visto y escuchado lo escuchado, no nos cabe la menor duda de que el nuevo Marantz supera una vez más a su antecesor inmediato sin que el factor precio se vea perjudicado por ello. Los amantes de la música y el cine lo agradecerán, y además con el añadido de una conectividad a redes más rica y efectiva que nunca.